domingo, 27 de junio de 2010
Del caserío Cortés al Plano
domingo, 20 de junio de 2010
En la presa del molino
Julita (o Julieta) y su hijo Quirico eran cristianos naturales de Licaonia (Asia Menor) que huyeron a Tarso cuando la persecución decretada por el emperador Diocleciano.
En el año 303 el gobernador Domiciano los detuvo, condenando a la madre al suplicio en presencia de su hijo. Éste lloraba y gritaba que era cristiano, por lo que el verdugo lo arrojó violentamente al suelo muriendo del golpe; la madre, en medio del dolor, siguió confesando su fe hasta que la decapitaron.
Ambos cadáveres fueron arrojados a una fosa común, de donde unos cristianos, según tradición, los sacaron para darles sepultura venerable. Son considerados abogados de los pobres y de los niños y su fiesta se celebra el 16 de junio
En Navarra citaremos dos pueblos; en Pueyo han reconstruido recientemente la ermita de Santa Julita y Quirico, abandonada desde los años sesenta, y han recuperado la romería, y en Navascués hay también una ermita dedicada a los dos santos."
Caminamos en dirección Pueyo. Por el barrio de la Estación salimos al pinar del Camino Viejo. Seguimos descendiendo y entramos en el término de Tafalla. Hoy va a ser el día de las presas y molinos. A nuestra izda. vemos lo que se adivina que fue el molino de Congosto. Tomaba el agua de la presa de Pozilún. Seguimos caminando hasta llegar al molino de Macocha que tomaba el agua de la presa de Pericueta. Y más adelante llegamos a la presa de Rekarte, que no alimenta molino, pero que nutre la acequia del Restañal. Los de mi edad la recordamos al descubierto en lo que ahora es la calle de la Avda. Baja Navarra, cuando se comenzaron a construir las casas de la Panueva. A las 11,30 horas entramos en el pueblo. Hoy nos ha llevado Juanjo a un sitio magnífico y se lo agradecemos de verdad. Sobre esta presa, su hijo escribió una redacción a la que calificaron con un sobresaliente. La reproduzco aquí para deleite de todos.
UNA PRESA EN EL RÍO CIDACOS
Hay una pequeña presa en la que el río Cidacos se frena. Las hojas de los chopos bailan en el viento. El agua está fría y transparente. Se ven volar patos en el cielo. De vez en cuando, pasa el tren. El agua resbala en la pared de la presa. Dos o tres piedras sobresalen en el río. En la orilla las zarzamoras, llenas de moras, dan comida y refugio a los animales. Río abajo, hasta donde se alcanza a ver, una pared sostiene la colina donde pasa la vía del tren. Los peces nadan en el agua, lentamente, sin prisa. Las hojas caídas de los árboles flotan en el agua.
La corriente incesante se escucha estruendosa. Alguna vez el canto de un pájaro interrumpe el ruido monótono del agua. Lejos se suele oír el pesado croar de las ranas y el piar de los gorriones. Algunas veces se ve una garza pescando peces. Se escuchan pocos insectos volar.
El cielo azul con nubes blancas se reflejan en la superficie del agua. El viento silba entre los juncos. El río serpentea entre las piedras y desaparece entre las sombras.
Redacción de Juan José Costa Pérez de Iriarte
domingo, 13 de junio de 2010
Al Cristo de Catalain
Hemos quedado en la Plaza a las 7,30. Me levanto y el cielo está despejado. Anunciaban agua. Ayer cayó bastante. Me acompaña mi hijo Manuel. Por el camino nos juntamos con Juanjo y su hijo, Juan José, y junto a la fuente nos está esperando Goyo. Subimos por la calle que lleva a San Pedro y en el Centro de Salud, afuera, nos esperan Pedro y un amigo de Manuel llamado Oscar. Tenemos que ir por el camino de la Pedrera porque, con las últimas lluvias, en la zona de la fuente de Rekarte se ha formado un barrizal que es mucho mejor evitar. Juanjo me dice que no se ha acordado de mirar los litros que cayeron ayer. Una pena, este dato es interesante. La mañana está fresca. Magán y la farmacia coinciden en 15º. Ya van dos domingos seguidos que marcan lo mismo. No se habrán estropeado...
Descendemos al camino de Macocha. A las 07,50 horas llegamos al antiguo molino de Macocha. Seguimos. Los tres chavales ya se han puesto delante y cuando llega algún cruce de caminos se detienen y nos miran cabeceando para que les indiquemos. Estamos cerca de Pueyo y tres jóvenes vienen hacia nosotros. No hace falta preguntarles. No han dormido nada y se han debido beber todo. Les damos los buenos días. Nos miran, pero creemos que no nos ven. Pasamos Pueyo por debajo y llegamos a la fuente de Arambero. Son las 08,45 horas. Paramos un momento a echar un trago.
Tomamos el primer camino a la derecha y comenzamos a ascender suavemente hasta que a las 09,00 horas pasamos junto al Corral de Arambero.
Lo dejamos atrás y por el camino que desciende llegaremos hasta la estación del ferrocarril en Garinoain. Por camino ancho nos dirigimos hacia el puente del Cidacos que nos sacará a la N-121. Y entonces surge lo inesperado. Pedro da un mal paso y le da un crujido el lumbago que lo deja clavado. Dice que puede caminar, pero que no sabe si podrá llegar a Catalain. Goyo le coge la mochila y los demás le aconsejamos que no mire hacia arriba, en dirección norte. Una bandada de buitres está planeando a gran altura. Le decimos que no se preocupe, que no se han podido enterar tan pronto de que está a punto para que se lo almuercen. 09,30 horas. Puente sobre el Cidacos. Baja agua.
Paramos lo justo para saber si eso le sienta mejor a Pedro; prefiere seguir. Cruzamos la carretera y por la que sube hasta Garinoain llegamos al pueblo cuando el autobús con los peregrinos que vienen de Tafalla nos adelanta. Son las 09,45 horas. Nos sentamos un momento a comer fruta y frutos secos (después de misa almorzaremos) y nos juntamos con la procesión que baja desde el crucero hasta la ermita.
A las 10,30 horas comienza, puntual, la misa. El templo se llena. Celebra Pedro Mª Flamarique y las guitarras y el acordeón ponen la nota festiva que acompaña a toda romería que se precie.
Al finalizar la celebración se rinden cuentas como todos los años. Entre gastos e ingresos resulta que vuelve a haber superávit. Habrá que invitar a algún político el año que viene para que los "valdorbeses" le demos unas cuantas leccionesde cómo se lleva la economía. Como el día está bueno, aunque ha empezado a nublarse, se sacan bancos de la ermita para poder sentarse y las mujeres organizadoras se afanan en llenar los panes con magras con tomate. Por 3 € te comes un bodadillo que levanta la boina y hay vino y refrescos a discreción.
Este rato del almuerzo se aprovecha, además, para saludarte con los que no te ves, igual, de año en año. Charlamos un rato con Pedro Mari Flamarique. Le decimos que hace veinte años, cuando organizó la primera romería a Catalain, no pensaría que llegaríamos hasta hoy. Nos dice que sí, aunque ahora no se atrevería a decir lo mismo para dentro de otros veinte. La gente me pregunta por el Templao. Les digo que está en el "banquillo", pero que ya va mejor y que para sanfermines volverá a salir al campo. Terminamos de almorzar. Rosa ha subido a misa con su coche y se vuelve con su marido y su hijo. A nosotros nos ofrece Martín Furtado traernos a casa y nos montamos en su coche Goyo, Manuel y yo. Al rededor de las 12 estamos en Tafalla.
Éste es el enlace para ver el recorrido.
domingo, 6 de junio de 2010
Una tormenta en Valgorra
Éste es el enlace para ver el recorrido