lunes, 29 de septiembre de 2014

El caserío del Almendrolar





Domingo, 28 de Septiembre de 2014

Siempre que paseábamos por el Almendrolar, nos intrigaban las ruinas de un viejo caserío. El Sitna no aporta datos y, tras muchas averiguaciones, Gabriel Margain nos dio la semana pasada la información que buscábamos. Es el Caserío del Almendrolar. 
Juanjo me propone que demos una vuelta por allí para "inaugurar" el nombre. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 18º y la farmacia 16º. El cielo está completamente nublado. La predicción meteorológica dice que va a llover a partir de las 12 pero, por si acaso, echo el paraguas a la mochila. 

      El otoño verdadero, por San Miguel el primer aguacero


Cruzamos el puente del barranco del Abaco. Baja con agua.
Ascendemos por el camino del Vaquero y, al llegar al cruce, tomamos el de la dcha. Comienza a caer una fina lluvia. Saco el paraguas. 
No parece que vaya a llover mucho. El cielo está "delgao", pero nunca se sabe.



08,40 horas. Llegamos al Canal. Ya no llueve. El agua está en su nivel más alto. Aún se siguen regando los campos aunque, si el otoño entra con normalidad, pronto dejarán de hacerlo. 
Buscamos el puente que está al O. y lo cruzamos.



En cinco minutos estamos en el Corral de la Quitana (o Aquitana). 
Junto a las ruinas, un hermoso pinar pone un punto de color entre las tierras ocres. Unos graznidos nos avisan de que estamos invadiendo el territorio de los  cuervos. 
Orillando una viña y atravesando dos barbechos, llegamos al cerro que está encima del caserío. Estamos a 526 m. de altitud, o lo que es lo mismo, 105 m. más elevados que la presa de Ereta o de la Estación. 



09,10 horas. Caserío del Almendrolar. Un poco antes de llegar al edificio se encuentra el vaso de una antigua balsa. Está seca. 
El edificio es más bien pequeño, aunque la construcción es sólida. 



La ruina es total. Estuvo habitado hasta mitades del siglo pasado. También es conocido como el Caserío de los Capitanes, por una familia de Tafalla que tiene ese apodo.

Gabriel Margain: "Ese es el Caserío del Almendrolar. Hay una era pequeña, no sé si conocéis, allí salían las setas. Todas de cardo. Las últimas que cogí fueron allí. Era un setal muy bueno".









Desde aquí, por el camino viejo, nos acercamos a la Abejera de Garbayo. El día está otoñal. La abejera está bien conservada. Los almendros cercanos rebosan de fruto.
¿Quién fue Garbayo? ¿Cuándo se construyó la abejera? Desde que la conocemos hemos tenido esta curiosidad.





Por terreno labrado descendemos hasta los dos cipreses que nos dijo Gabriel que había plantado en la orilla de su finca. 
Un zorro corretea por una pieza próxima. Se para detrás de unos coscojos y nos observa. Cuando le pegamos un grito, sale corriendo y se pierde en la espesura. En una piedra, colocada a modo de banco, almorzamos. Son las 09,20 horas.
Hay una hermosa vista desde este lugar. El Plano, desde aquí, se ve más plano si cabe. 
A los cercanos campos ondulados les ha llegado el regadío y el maíz ocupa grandes extensiones. En cambio, en la pieza que tenemos detrás, un tractorista está labrando el secano hasta dejar la tierra "como la ceniza".






Bajamos a otra pieza y echamos un vistazo al Corral del Vaquero. Un ave rapaz vuela a nuestra altura. La tenemos tan cerca que podemos ver en una de sus garras lo que parece ser un ratón. Se adentra en el pinar cercano. Ya tiene la comida preparada.






Damos una vuelta por los campos. Pasamos junto a las ruinas de una caseta y subimos a un camino. 








10,10 horas. Cruz de Corpus Alegría. El alambre que rodea el cabecero tiene unas plantas secas. Juanjo corta un ramillete de unas matas cercanas y las ata.
Desde aquí podemos ir al Caserío de Valdiferrer o salir hacia la Quitana. Dudamos un momento, pero el panorama de lloviznas que vemos hacia Ujué y la Valdorba nos aconseja que cuanto más cerca estemos del pueblo, mejor (por lo que pueda pasar).







Volvemos hacia el canal y subimos hasta las compuertas donde entra bajo tierra.






A un lado, la pendiente del aliviadero es fuerte. Los grandes bloques de hormigón están ideados para romper la fuerza del agua en el rápido descenso.
Salimos al camino que va junto al canal y descendemos por el que hemos subido a la mañana. 





Decidimos torcer a la izda. y llegamos a las inmediaciones del Gurrutxo. Orillando un par de piezas y, ante la imposibilidad de saltar el barranco del Abaco, salimos a la carretera de Artajona.





Antes de entrar en el pueblo subimos a un pequeño cogote a echar un vistazo a una caseta blanca. Está rodeada de almendros, pero hace tiempo que nadie los sigue.
Bajamos otra vez a la carretera y entramos en el pueblo. Son las 12,00 horas.
A pesar de las dos borrasquillas que han caído, la mañana se ha portado. Nos ha dejado dar una bonita vuelta por el Almendrolar.







lunes, 22 de septiembre de 2014

El punto negro





Domingo 21 de Septiembre de 2014


Le propuse a Juanjo dar una vuelta por las casetas del Plano. Hace tiempo que no las visitamos y hay que aprovechar este final del verano porque, a partir del mes que viene,  comienza la temporada de caza y preferimos andar por otros términos. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 16º y la farmacia 15º. El día está en calma pero el cielo está empedrado. Hacia el S. los negros nubarrones contrastan con la limpieza del N. 
Salimos por los "enredos". El camino está húmedo, sin charcos. Esta noche la tormenta ha dejado 10 litros. 


08,20 horas. La fuente de Los Falces mana con alegría. No medimos su caudal porque ha perdido la condición de manantío. El agua del riego la alimenta y de su caño sale el agua ya sea invierno o verano.
Un poco más adelante nos paramos con Juan José Pérez. 



Está en un maizal controlando la lluvia caída esta noche para decidir si anula los aspersores o es necesario seguir regando. 
Le preguntamos por la recolección.
- ¿Lo recogéis en diciembre?
- Puede. Todo depende del "punto negro".
- ¿¿¿¿Del punto negro????



Y corta un trozo de panocha para sacar los granos de maíz. 
- Cuando el grano está completamente amarillo, se corta con la uña la punta y tiene que salir un punto negro. Eso quiere decir que ya no va a hacer más harina y que es el momento de cosechar. 

Con la curiosidad satisfecha seguimos camino adelante. A dcha. e izda. los campos de maíz dan verdor al Canto del Plano. 



09,00 horas. Corral del Plano. El día ha cambiado. En el O. Montejurra y Yoar aparecen limpios y próximos. Caminamos por el Raso disfrutando de la vista. 
Tomamos el camino principal que sube de la carretera de Miranda. 



Bajamos por el que desciende a la dcha. a visitar las dos lápidas. 
Intentamos ir por la ladera de Don Galindo hasta la próxima caseta.


Un especie de karts en miniatura ocupa todo el camino. Lo sorteamos pero la maleza está muy mojada y decidimos subir otra vez al Plano. El sol se refleja en las matas y descubrimos un espectáculo único. Una treintena de telas de araña circulares pueblan la ladera. 



Las arañas, inmóviles, esperan pacientemente a sus presas.
Si nos colocamos con el sol a nuestra espalda, las telas desaparecen como si se tratara de magia.
Bajamos otra vez y los matorrales se pueblan de telarañas. 
Intento fotografiar el espectáculo, pero no consigo que se aprecie.  

Descendemos por otro camino a la dcha. y llegamos a la caseta de Morán.




09,35 horas. Hace tiempo me comentó Manolo que la tiene siempre abierta y que cuando viniéramos por aquí podíamos entrar con toda tranquilidad. 
Al abrir la puerta, un pájaro de buen tamaño comienza a revolotear. Nos asusta y cerramos la puerta de inmediato. Miramos alrededor de la caseta y no nos explicamos cómo ha podido entrar. 


Nos acercamos hasta una balsa cercana. Está seca. 
En su orilla, unos restos circulares nos hacen sospechar que pudiera ser un antiguo pozo. 
Nos acordamos del amigo Sergismundo y le dejamos a él que haga las averiguaciones. 
Subimos de nuevo al Plano.

31 de Diciembre de 1853: Último día del año, frío y nevado. El Ayuntamiento prepara 150 cargas samantadas en el Plano, gratuitas para los jornaleros siempre que las trajeran "a hombro, prohibiendo llevar caballerías, ni azadones, segures ni otros instrumentos cortantes". (J.M. Esparza)(Historia de Tafalla. Tomo I)

Por el siguiente camino que desciende llegamos a la caseta de los Gregoricos. 


Son las 10,00 horas. Aprovechamos el porche con su banco corrido para almorzar. 
Es un lugar privilegiado. El cerro donde está el Caserío de Cortés aparece rodeado de campos de maíz. Una viña se hace hueco, como puede, ante tanto "intruso". 
En las laderas de Candaraiz, la Escolara y Eulalio se adormecen con el último sol del verano. 
Montejurra, Lóquiz, Andía y San Donato cierran el paisaje con sus siluetas azules y blancas. 
El momento es mágico.  


En el interior de la caseta la placa de los fundadores de la dinastía preside el cuarto principal. 
Una foto del 6 de Octubre de 1974 da testimonio de una concentración Gregorica. 
Ahora ya no hace falta subir al Plano. Un camino, a media ladera, asciende suavemente hasta encontrarse con el que va a la caseta. 


10,35 horas. Caseta del Plano. Situada junto al Alto del Predicadero, es un lugar impresionante. 
La campa está limpia. El asador, aunque todavía sin reparar, ha mejorado su aspecto. 
En el interior la chimenea rebosa de ceniza. No le vendría mal un barrido al suelo pero, en líneas generales, está todo bien conservado. 
Es una satisfacción encontrar las cosas así. 
Salimos por la senda que baja en dirección O. 
Han limpiado los matorrales de la izda. y se han llevado toda la basura. 
El entorno ha mejorado. 
Llegamos a un camino nuevo que da acceso a las fincas sembradas de maíz. 
Antes de llegar a la altura de la Fuente de Resano, empalmamos con otro que baja del Plano y llegamos a la Cuesta de la Calera. 
Bajamos por el Camino de la Celada y entramos en el pueblo. 
Son las 12,00 horas. Se ha quedado una día estupendo. Cuando les comentamos a unos paseantes menos madrugadores cómo venía el día a las 8, no se lo pueden creer. 



martes, 9 de septiembre de 2014

Santa Catalina y La Palaciana (Pueyo)




Domingo, 7 de Septiembre de 2014


Aprovechando un recorrido corto que hizo Sergismundo (este muchacho es un filón) por Makotxa, decidimos dar una vuelta por allí. 
Ayer por la noche entró la tormenta. Hubo más ruido que nueces. Esta mañana he quitado 1 litro del pluviómetro. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 21º y la farmacia 19º. El día viene bueno. El cielo está prácticamente limpio, aunque el bochorno, unido a las predicciones, puede sacar agua. 

Del mes que entra con abad (San Gil) y sale con fraile (San Jerónimo), Dios nos guarde. 

Por la Plaza y los Jardines llegamos al puente de la Panueva.


08,30 horas. Presa de Recarte. Un conocido de Juanjo está pescando, o intentándolo, porque nos dice que las chipas se comen el cebo y no hay manera de hacer carrera. 
Nos comenta que ha tenido que caer "una buena" por arriba porque la semana pasada el agua estaba casi medio metro por debajo de la presa y ahora la salta. 

Pasamos junto al Molino de Makotxa y nos asomamos un poco más adelante a ver Makotxa "la chiquita".


08,40 horas. Barranco de Makotxa. Junto a la finca de Benigno el barranco baja cantarín. Juanjo comenta que no lo ha conocido seco más que hace un par de años, cuando sufrimos aquella sequía. 
Continuamos en dirección N. hasta llegar a un desvío que sube hacia el cerro. 
Una vieja pared nos indica dónde estamos.


09,00 horas. Ruinas de la Ermita de Santa Catalina. 
Las zarzas y las coscojas se han apoderado del lugar. No queda en pie más que un trozo de pared. Nada de lo que vemos indica el más mínimo vestigio de que fuera un lugar consagrado al culto. 
Bajamos al camino principal y continuamos en dirección Pueyo.
La toponimia es curiosa en esta zona. En Tafalla decimos Galindarte y, pasando la muga, en Pueyo, dicen Garindarte. 

14 de Agosto de 1539. Cumplimiento de una sentencia de la Real Corte, sobre el pleito entre Olite y Tafalla acerca del reparto de días y veces del agua. Los representantes de ambos pueblos se personaron en la "endrecera" del término de Guiloandart (Galindarte) y de acuerdo con la sentencia echan el agua que se toma en esa endrecera de río y se le guía "por la madre y río Cidacos hacia abajo". La parte de agua que se tomaba allí para mover el molino, debía volver íntegra al río, de tal manera que llegase toda entera hasta la Presa del Cascaxar, hoy llamada de Recarte. (J. M. Esparza)(Historia de Tafalla-Tomo 1)

Antes de llegar a la parte asfaltada nos desviamos a la izda., en clara subida.



A nuestra dcha. la ermita de Santiago se asoma desde su atalaya. La mañana ha cambiado. Las nubes se van apoderando del cielo. En el S. sospechamos que está lloviendo. 


Los molinos de la Solanoa permanecen inmóviles, en cambio a los de la Carravieja el bochorno los mueve lenta y pesadamente. 
Entramos un momento en la finca de unos amigos que tienen colmenas. 
Nos acercamos con mucho cuidado a verlas. 
La mañana está pesada; nublada y calurosa. Es posible que las abejas estén un poco alteradas. 



A prudente distancia observamos los cajones y nos damos la vuelta. 
Estamos cerca de donde nace el barranco de Makotxa o de Landerri. 
Continuamos por el viejo camino. 
En esta época, todos los años nos pasa lo mismo. 


Encontramos la primera "quitameriendas" y nos quedamos comentando que el verano, en lo que al campo se refiere, ya toca a su fin. 
Lo he contado otras veces, pero creo que no está de más repetirlo. 
Hace años, los jornaleros paraban a merendar porque la tarde era larga. Cuando llegaba este tiempo, al acortar el día, los dueños no dejaban parar porque se volvía antes a casa. Estas flores, que salen ahora, indicaban que el día cada vez era más corto. De ahí el nombre.


10,00 horas. Corral de La Palaciana. Está completamente en ruinas. Aprovechamos el lugar para echar un bocado. En la llanura de Olite y Pitillas las nubes parecen formar una cortina. En la Solanoa los molinos comienzan a desperezarse. El día sigue caluroso, de bochorno. 
Desde donde estamos tenemos una vista privilegiada de la vega del Cidacos. 
A la izda. del depósito de la Pedrera se distinguen las Yurtas y recordamos el paseo de la semana pasada por el Salobral. Un regalo.
El camino, dando unas cuantas curvas, desciende entre campos de labor. En alguna pieza, las lavandas se han puesto mustias. 
El camino desemboca en uno nuevo. 



Si fuéramos a la dcha. llegaríamos a la fuente de Turrustaldia, pero vamos a la izda. a salir al camino que baja de Valdetina, debajo del cerro de la Gariposa.
Continuamos hasta llegar al camino viejo de Pueyo. 
Ciclistas, paseantes y corredores van y vienen. 
Saludando a unos y otros, llegamos de nuevo a Recarte. 




Son las 11,30 horas. El pescador se ha marchado. 
El cielo vuelve a estar despejado. Nuestros temores de lluvia no se han cumplido. 
Mañana es la Natividad de la Virgen así que el sábado que viene, por la noche, iremos a Ujué andando. 

En este enlace se puede ver el recorrido de hoy









martes, 2 de septiembre de 2014

Una abejera en el Salobral






Domingo, 31 de Agosto de 2014


Comienza la nueva temporada andarina. Sergismundo me pasó un recorrido que lleva a una antigua abejera en el término del Salobral. 
Es un recorrido corto. 
Después del parón por las Fiestas y las vacaciones empezamos con una excursión suave para engrasar la maquinaria (o desengrasar, según se mire). 
Son las 08,00 horas. Magán marca 17º y la farmacia 16º. El cielo está despejado. El suave cierzo hace que la mañana sea fresca, sin llegar a fría, ideal para andar. 

Agosto, por el día fríe el rostro; pero por la noche frío en el rostro. 




Rosa nos espera en su casa y salimos por la carretera de Artajona para subir hasta las Torres y, junto al Corral de Chera, tomar el camino que sale en dirección N. 


Por el camino de la Pedrera dejamos a nuestra dcha. el imponente depósito de aguas. La enorme masa de hormigón destaca en lo alto del cerro y hace que todo lo que se encuentra alrededor parezca pequeño. 


El camino, entre campos en rastrojo, desemboca en el Canal.
Por la orilla se avanza sin dificultad. El agua sale del túnel de la Lobera y parece alegrarse al recibir los rayos del sol. 
Cuando llegamos al penúltimo puente, lo cruzamos. 
Rodeamos un pequeño cerro y salimos a una pieza todavía sin labrar. 



Son las 09,20 horas. Damos vista a la abejera. 
Medio tapada por las matas, al abrigo del cierzo, está en ruinas. 
Fue construida a conciencia. 


Las paredes de los nichos son sólidas y amplias. 
Aprovechamos una enorme piedra para sentarnos a almorzar. 
La vista desde aquí es magnífica. 
A nuestra dcha. se yerguen las ruinas del caserío del camino que conduce a Valdiferrer. 
A la izda. la Carravieja y los altos de Valgorra forman una mancha oscura por encima de los campos amarillentos.

Año 1696. "Martín de Erdozain manifiesto que un día de la semana pasada vio a un hijo de Pedro de Osés, Chanforrín, en el término de Salobrar, con un seno de uvas y no sabe de qué viña y con él a un hijo de Aezquano, con media montera de uvas, que tampoco sabe de qué viña" (Fernando Maiora)(Tafalla, del Reino de Navarra)



La ladera en la que se protege la abejera no deja pasar el suave cierzo y empieza a hacer calor. 
Volvemos sobre nuestros pasos y salimos de nuevo al canal. 
Hacemos la vuelta por la otra orilla. 


El segundo puente lo cruzamos y continuamos por la orilla. Enfrente emerge otra vez el depósito de aguas. 
El itinerario que llevamos nos obliga a cruzar el último puente y descendemos por el camino de La Pedrera.


09,50 horas. La Solanoa de Pueyo cierra el paisaje.
El camino da un giro de 90º y se pone cuesta arriba. 
Despacio, disfrutando de las vistas, recorremos el terreno tantas veces visitado.


10,00 horas. Campamento de Yurtas. 
En lo más alto, las tiendas circulares ponen una nota de color. Hay coches y ocupantes. 
El camino atraviesa el Cascajar y sale a la zona alta de Tafalla. 
10,30 horas. Llegamos al Centro de Salud y entramos en el pueblo. 
Una excursión corta pero muy interesante. La abejera del Salobral merece una visita y es un lugar de fácil acceso.