
Se ha echado el frío. Me dice el Templao que vaya día he elegido para dar la vuelta a los cuatro caseríos del Saso, pero habíamos hablado de ir antes de la Navidad y hoy ha venido bien.
La farmacia y Magán coinciden, 2º. La radio dice que la sensación térmica es de cuatro grados menos de lo que indiquen los termómetros. Pero lo que va a marcar la excursión de hoy es el intenso cierzo. El Templao, José Luis y yo salimos en coche hasta el caserío de la Chiquitina (Juanjo estuvo ayer, todo el día, a la oliva y prefiere tomarse el día de descanso). Desde el pueblo hasta allí hay unos 7 km y con la vuelta serían 14, y no tenemos tanto tiempo.
Aparcamos en la Chiquitina. Son las 8,25 horas. Salimos del coche y, como un cuchillo, el viento corta la cara. Tomamos el camino dirección S.; llevamos el viento de costado y apretamos el paso. Este frío invita a andar. Las obras del riego van a buen ritmo. El paisaje, al contrario que en otros lugares, se ha transformado poco.
8,45 horas. Caserío de Gregorico. "Situado en El Saso, al sur del camino Olite-Miranda, es una construcción cubierta y descubierta para acubilar ganado y majadal, con 500 m2 de cubierto y 315 m2 de serenao. La parte destinada a vivienda ha desaparecido en la actualidad. Pertenece al Comunal y tiene usos ganaderos" (Tafalla, arquitectura rural de la zona).
En el lugar donde están las placas de Gregorio y de Valeriano Iriso nos resguardamos un poco del frío.

Por el camino que sale del mismo caserío, continuamos dirección S. y nos encaminamos al Caserío de Manuel. Llegamos a las 9,00 horas. "Situado en El Saso, es un edificio que anteriormente estuvo destinado a vivienda, con corrales cubiertos y descubiertos. Tiene 575 m2 de cubierto y 900 m2 de serenao. Su nombre se debe al primer casero, Manuel Pernaut. El Ayuntamiento lo adquirió a Rosa Navascués por escritura de 9 de Junio de 1909, junto con los terrenos comunales que habían sido privatizados". (Tafalla, arquitectura rural de la zona).

Seguimos dirección S. Por amplio camino, arreglado por las obras del riego, llegamos a la Cañada. Su título completo sería "Cañada real de la Bardena a los montes de Andía". Es interesante leer a Jimeno Jurío: "Cruza majestuosa, con una anchura de 40 mts., de S. a N., por el extremo occidental del Saso, Candaraiz y la Sarda, paralela a las mugas de Falces, Miranda de Arga y Larraga. Cada año la recorrían rebaños de miles de ovejas; tambíen reses bravas conducidas a Pamplona y Guipúzcoa."
En la Cañada, torcemos a nuestra izda., seguimos unos metros y volvemos a torcer a la izda., abandonando la Cañada y tomando el camino que sube al Caserío de la Navascuesa. Son la 9,40 horas. Es una construcción que debió de tener su importancia como corral y vivienda (no he encontrado ningún dato publicado).

Ha sido rehabilitado en alguna ocasión y todavía se guarda ganado ovino. En su corral hay un rebaño numeroso de ovejas y chotos. Se asustan al llegar nosotros, pero pasada la primera impresión, se acercan a la tapia con curiosidad. En el carasol del caserío tomamos nuestro almuerzo.


10,30 horas. Llegamos a la Chiquitina. "Situado en el término de El Saso. Es un edificio que estuvo destinado a vivienda y corrales, cubierto y descubierto para acubilar ganado y majadal, con 530 m2 de cubierto y 300 m2 de serenao. Pertenece al Comunal". (Tafalla, arquitectura rural de la zona).
Éste es el enlace para ver el recorrido.