miércoles, 20 de julio de 2016

Bajo el sol de Valmediano




Domingo, 17 de julio de 2017


Desde el 21 de febrero no habíamos dado una vuelta por el término. Estos meses nos hemos dedicado a conocer los alrededores de Tafalla, procurando que el desplazamiento en coche no excediera los 30 minutos. 
Pero empezaba a echar de menos los viejos (y nuevos) caminos de nuestro campo. 
Así que esta mañana hemos decidido dar una vuelta por Valmediano, visitar su castro y terminar en el nacedero de la Fuente del Rey, aprovechando una ruta que me pasó hace tiempo Sergismundo y que voy a modificar intentando darle esquinazo al calor. 
Son las 08,00 horas. Magán, ya, marca 18º y la farmacia 17º. El cielo está despejado y sopla bochorno. Nos vamos a asar. 

El sol de verano, ablanda la cera y endurece el barro.

Por debajo de la vía salimos a la carretera de San Martín. 


Hacemos una primera parada en la ermita de San José. El lugar está limpio y cuidado. El riego continuo de los parterres mantiene las flores que adornan el contorno del edificio. 
Bajamos a la carretera y tomamos el camino que discurre paralelo a la autopista. En el Pontarrón los campos cosechados comparten vecindad con las extensas viñas. El verdor de sus cepas rompe la monotonía de los ocres y dorados. 
08,55 horas. Choza del Modesto. 
El pinar está sucio y dejado. El ramaje producido por antiguas podas está desparramado por todas partes, dificultando el acceso. 


La choza y sus aledaños son casi un basurero. La dejadez y la incultura hacen estragos. ¿Cómo es posible que se aproveche cualquier rincón para tirar lo que nos estorba en casa?
Salimos al camino y nos dirigimos a Valmediano. 
Una estrecha senda asciende por el pinar; la seguimos. 
La sombra de los árboles ayuda a hacer llevadera la pendiente. 



Los restos de la muralla prehistórica y del antiguo castro se adivinan entre la maleza.


Damos una vuelta entre piedras y matojos y volvemos por la otra ladera al camino. 


09,40 horas. Montmediano (473,10 m.) En el vértice geodésico hace calor, lo que nos obliga a seguir nuestra ruta buscando una sombra donde echar un bocado. 

21 de abril de 1532. Se corre la voz de que los vecinos de Olite han entrado en los términos de Tafalla, por Monmediano, rompiendo piezas y sembrados. El Concejo acuerda con urgencia retomar esas tierras. (J.M. Esparza)(Historia de Tafalla - Tomo I) 

Damos un pequeño rodeo y bajamos hasta el camino principal. 
Nos dirigimos hacia Valmayor. 
En el portillo que separa este término de Solcanto, aprovechamos la sombra de los pinos y paramos. 
Sentados y aliviados con el suave bochorno que en los sombríos parece que nos refresca, hacemos memoria de las distintas caras de este paisaje a lo largo de tantos paseos. Disfrutamos de Valmayor, la Falconera y la Carravieja en todas las estaciones del año. Hemos estado abrigados hasta las orejas, con los Altos de la Guindilla blancos, o acalorados como hoy, buscando la sombra. Lluvia, viento, calor. Y el paisaje imperturbable: El Corral de la Garganta, el refugio de Los Doce y, aunque desde aquí no la vemos, la Piedralosa. 
Bajamos al valle y enfilamos el camino que nos lleva al caserío. 
10,35 horas. Caserío de Valmayor o de Fernández. 


No hay nadie. Los tres perros que vigilan el lugar enloquecen al vernos llegar. Tensan las cadenas y casi se ahogan en su ladridos. 


Visitamos la balsa. Tiene magia. 
Lamentablemente, las basuras abundan en sus alrededores. Hay quien se acerca a pescar y de paso a merendar, y es incapaz de llevarse sus restos. 
Por el camino del Pontarrón salimos a la carretera de San Martín y seguimos de frente para entrar en el Mocellaz. 


En el lugar donde se encontraba la desaparecida (y aparecida) cruz devocional de Codés, y que ahora está en poder del Patronato de Cultura, han puesto un pequeño cahír.


Continuamos hasta el borde de la ladera del canal y tomamos el camino de la izda. que nos acerca hasta este. 
Descendemos hasta llegar a una pieza y bordeándola nos acercamos a la caseta. 
11,30 horas. Nacedero de la Fuente del Rey. 



Donde terminan las escaleras, el suelo está seco, pero se adivina que el agua que mantiene a la fuente, en esta época seca, fluye por debajo. También es verdad que las filtraciones del canal ayudan a que el caudal sea intenso todo el año. 
Entre campos cosechados y fincas de recreo llegamos al Juncal y de allí, por debajo de la autopista, a la Fuente del Rey, donde termina nuestro paseo.


Son las 12,00 horas. El calor aprieta de verdad. 
En los bancos de los Jardines, buscando la sombra, algunos desocupados comentan que lo de hoy no es nada en comparación con lo que viene esta semana. Así es el verano. 



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