lunes, 8 de agosto de 2022

El barranco de la Garganta




Domingo, 7 de agosto de 2022

Después de unos cuantos domingos calurosos sin salir al campo, hoy nos arriesgamos a sufrir esta canícula por los caminos del término. 

Daremos una vuelta rápida por Valmayor y volveremos a casa antes de que el implacable sol nos derrita en cualquier ribazo. 

Son las 08:15 horas. Sopla un ligero cierzo que se refleja en el termómetro: 19º. En el cielo no hay ni una nube.

La sandía y el melón en agosto entran en sazón.

Salimos con la certeza de que la temperatura, a medida que cese el viento, subirá como todos estos días. 

Por las calles, algunas personas –vestidas de blanco– se dirigen presurosas hacia Santa María. Hoy los auroros de Tafalla celebran el 125 aniversario del nacimiento de su asociación y lo van a celebrar con otros grupos venidos de los pueblos cercanos. 

Hacemos una parada en el panel que informa sobre el recorrido de la Piedralosa. 


Este otoño, cuando se suavicen las temperaturas, tenemos apalabradas algunas salidas por este itinerario con algunas personas que quieren conocerlo un poco mejor. 

Cruzamos la carretera que va a San Martín de Unx y, por el primer camino que tuerce a la izda., entramos en Las Pozas. 

El olivar de Gabriel también sufre los rigores del tiempo. 

Sus frutos se han quedado pequeños esperando las oportunas lluvias que les ayuden a engordar algo. 

Por debajo de la autopista salimos al Pontarrón. 

Valmayor se abre ante nuestros ojos. 

Bajamos por el camino hasta los edificios. 

El viejo caserón resiste el paso de tiempo y se muestra altivo y digno, presumiendo de una belleza ajada por el paso del tiempo y el abandono. 

Continuamos en dirección E. 

El barranco de Valmayor está seco y duro. 

Hay un camino a la izda. junto a las tajaderas. Lo tomamos. 

Por la orilla del barranco de la Garganta vamos ascendiendo en dirección N. 


El barranco, que viene desde el Portillo del Aire, se pone bravo de vez en cuando. Ya ha habido que hacerle unas cuantas reformas para evitar, en lo posible, sus desmanes. 

1 de abril de 1945. Misa de campaña y desfile militar por parte del Regimiento de Infantería San Quintín número 32, acantonado en la ciudad. Un bando pide al pueblo que agradezca a las tropas "por su heroísmo y sacrificio durante la guerra de liberación de España". El regimiento solía hacer ejercicios de tiro en el barranco de la Garganta. Al año siguiente fue relevado por el Regimiento La Victoria número 28. (J.M. Esparza)(Historia de Tafalla. Tomo II)

Los molinos de la Carravieja, conforme transcurre la mañana, se van volviendo más perezosos. 

Por un viejo camino a la izda., iniciamos un leve ascenso. 

Unas rocas han llamado nuestra atención. Son los restos de una cantera. 

En lo alto del cerro, hay varios perros guardados en sus jaulas. Uno de ellos nos ladra sin ganas mientras sus compañeros nos miran indiferentes. 

Volvemos al camino. 

Lo cruzamos y llegamos al Corral de la Garganta. Son las 09:30 horas. 

Aprovechamos la sombra de una de sus paredes y sacamos los almuerzos. 

El calor empieza a apretar. 

Un perro pequeño no deja de ladrar mientras estamos allí. Nos da el almuerzo. 

Seguimos. 

Vamos subiendo hasta llegar a la carretera. 

En su orilla, antes de cruzarla, nos detenemos a observar la balsa. 

La abundancia de carrizos impide ver su superficie. Se hizo con el fin de abrevar los ganados, aprovechando el agua sobrante de la fuente próxima. 

Al otro lado de la carretera, en el cauce del barranco, tiene que estar la fuente de la Garganta. 

La vegetación es tan tupida que no deja ver nada. 

La carretera ha sufrido varias modificaciones y mejoras. Puede ser que la fuente esté ahora tapada. 

Los datos que tenemos nos dicen que estuvo ahí. Intentaremos que el Voluntariado Medioambiental haga una desbroce exhaustivo para encontrar y recuperar la fuente. 

Volvemos por la carretera y entramos en el primer camino a la dcha.

Junto a piezas en rastrojo y algún almendrolar, nos acercamos a las inmediaciones de Mocellaz y bajamos al Canal en el Portillo del Aire. 

Sólo nos queda caminar  por la orilla hasta el otro puente y descender hacia Valgorra. 

Pero antes la parada es obligatoria. 

10:15 horas. Nacedero de la Fuente del Rey. 

Abrimos la verja y nos asomamos a las escaleras. El pedruguero que tapa el fondo sigue en el mismo sitio. Sería necesario hacer una buen desescombro. 

La finca que hay más abajo, en la que se encuentra uno de los registros de la fuente, está ahora cercada. 

Dos caballos están paciendo tranquilamente. Al acercarme a la alambrada, uno de ellos viene velozmente hacia mí. 

Nos quedamos un rato observándonos. Teniendo en cuenta quién cuida ahora de esa finca, seguro de que le devolverá, por lo menos, una parte de su esplendor. 

Al llegar al Juncal, el tránsito de vehículos y de paseantes se incrementa. 

Nos encontramos con José Mari y nos ponemos a proyectar excursiones otoñales por Ujué. 

A las 11:45 horas llegamos a la Fuente del Rey. 

El calor se ha adueñado de todo. Hay que buscar las sombra y volver cuanto antes a casa. 


En este enlace se puede ver el recorrido de hoy