Hoy volvemos a caminar cerca de donde estuvimos la semana pasada.
Toca ir a Mélida.
El recorrido que propone Zona Media a pie parece atractivo.
Es corto. Ideal para un día invernal como hoy.
El día está gris. Cuando nos montamos en el coche, empiezan a caer algunas purnias.
Nieve en la sierra, abundancia en la vega.
Hace frío. El termómetro marca 4º, aunque advierte de que la sensación térmica es de 0º. El fuerte viento es el culpable de que haga mucho frío.
Son las 09:00 horas. Aparcamos en la zona del polideportivo de Mélida, al lado del cartel que indica el inicio del recorrido.
La primera parte del recorrido es por terreno abierto y la segunda discurre junto al soto del río Aragón.
Hay que moverse rápido.
El viento helador entra de costado y nos obliga a calarnos el gorro y los guantes.
Como es de suponer, no vemos a nadie por los caminos.
A la salida del pueblo, en una casa, han conservado un lienzo de adobe. Un bonito detalle para que los caminantes apreciemos la forma de construir de antaño.
Media hora más tarde, pasamos junto a una granja en la que, a pesar del letrero que anuncia su venta, se mantiene la actividad en sus naves cerradas.
Un poste indicador nos hace dar un giro de 90º.
Tenemos a nuestra dcha. una de las zonas que da nombre al itinerario: El Carrizo.
Una cuesta en suave descenso nos lleva por una pista, que se unirá a nuestra izda. a la carretera que va hacia el Monasterio de la Oliva.
En esa bifurcación giramos a la izda.
Pasamos junto a otra granja, más pequeña que la anterior, y llegamos a la carretera que va a Carcastillo.
Miramos la fotografía que hemos hecho al panel de inicio y comprobamos que estamos transitando junto al arroyo de Lalanda.
En un poste que soporta una flecha de información se pide, mediante un pequeño letrero, precaución para cruzar la carretera.
Al llegar al final de la pista, giramos a la izda. y llegamos a una senda pequeña, aunque sugerente.
Nos adentramos por ella, saliéndonos del recorrido oficial.
No queremos dejar de visitar el Soto de Aria con su rica acequia.
Volvemos al camino principal.
Seguimos la ruta.
En el giro que traza el itinerario hacia la izquierda, nos detenemos para contemplar Santacara y su torre partida.
Junto a la carretera que debemos cruzar, han colocado un panel que aporta mucha información.
En los alrededores del río Aragón abundan los sotos, cada uno de ellos con su nombre propio.
Merece la pena detenerse un rato consultando el panel para ir ubicándolos.
Cruzamos la carretera y –por zona de huertas– hacemos una nueva parada.
10:40 horas. Nogal de Mélida.
Fue declarado monumento natural de Navarra hace 14 años.
En abril de 2017 estuvimos aquí. Me pasó una ruta corta Sergismundo y vinimos a conocer este nogal.
En un poste, un cartel indica sus características principales.
Aprovechamos este sitio que está protegido del vendaval que sopla hoy para echar un bocado.
Desde el nogal hasta el final del trayecto, este cambia totalmente y además para mejor.
Nos adentramos en el soto del río Aragón.
La vegetación es exuberante.
En la orilla se está bien. Tener tan cerca un río caudaloso siempre es un regalo para la vista.
El camino inicia una cuesta arriba hasta llegar a un mirador en el que se divisa el Aragón alejándose hacia Caparroso.
11:45 horas. Nuestra excursión termina en el pueblo.
Callejeamos un rato y, como la parroquia de Santa María está abierta, entramos a verla.
