lunes, 7 de abril de 2025

Las Peñas del Adiós (Javier)



Domingo, 6 de abril de 2025

Este año, por motivos laborales, una buena amiga no pudo hacer la Javierada. 
Hoy nos vamos a caminar por aquellas tierras y, después, haremos una visita al Santo. 
Son las 08:50 horas. Aparcamos junto al museo de Javier y salimos. 
El día es una maravilla. 
Un cielo azul, limpio, se recorta con la Sierra de Leyre. La temperatura es buena: 10º.

Abril, hace a los campos reir 

La hierba está empapada de agua. Las últimas lluvias y el aguazón de hoy se dejan notar.
La Cañada Real de los Roncaleses pasa muy cerca del castillo. 
En el tramo que va del Monasterio de Leyre a Sangüesa hay un alto que se llama, así lo podemos ver en Idena, las Peñas del Adiós. 
Y vamos a visitarlas. 
Antes de dejar la carretera para continuar por camino, nos detenemos un momento para disfrutar del Barranco de las Viñas Viejas.
 

Baja alegre y veloz, como si tuviera prisa por juntarse con el río Aragón.
Entramos en camino herboso y húmedo. 


Entre las zarzas apreciamos uno de los pocos mojones de la Cañada que sobreviven al paso del tiempo.

El suelo se vuelve pedregoso. Salimos a un pista que cruza el terreno de E. a O. 
 

En la intersección, un antiguo poste, descolorido y abandonado, nos dice con su flecha que sigamos el GR 13. Ese es nuestro camino. 
Poco a poco vamos ascendiendo. 
El terreno es pedregoso e incómodo. 
El entorno cercano está poblado de bojes y zarzamoras. 
Los cerros próximos se han repoblado de pinos. 
Y entre los bojes, podemos disfrutar de unas vistas magníficas.


La Peña de Izaga recorta su silueta en el horizonte y unas hilachas de nubes adornan su cima como si fuera una diosa de la primavera. 
Entramos en un terreno llano. 
Dos o tres charcos nos obligan a orillarnos empujando las ramas de los bojes. 
09:45 horas. Llegamos a lo más alto del tramo.


La Peña del Adiós (581 m) está coronada con una esbelta cruz de acero. 
Nos detenemos. 
Salimos a la orilla del camino y nos acercamos a verlo todo de cerca. 


En el letrero de la cabecera de la cruz, en lugar de la leyenda INRI, pone "La Peña del Adiós".


Junto a ella hay una placa, también en acero, donde se explica la historia de este lugar.
Para poder leerla mejor, transcribo lo que pone en ella. 

En 1525 Francisco Javier marchó a París para estudiar en la Universidad de la Sorvona (sic). Tenía 19 años. Al llegar a esta colina, Javier detuvo el caballo y miró, por última vez, el castillo familiar, la tierra y el paisaje que le vio nacer. 
En París coincidiría con Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. 
En este lugar, desde tiempo inmemorial los pastores del Roncal que pasan con sus rebaños rezan a la Virgen cuando ven desde aquí las peñas de Ujué cuando bajan a la Bardenas a pasar el invierno. Al subir rezan a San Salvador al divisar el Monasterio de Leire. Al atravesar por los términos del castillo de Javier pagaban un cordero y cinco sueldos como cuota por el pasto. 

Aprovechamos el lugar para echar un bocado.
Otra buena amiga, al enterarse de que íbamos a venir aquí, se apuntó a la excursión. Ha traído un suculenta tortilla de patata para almorzar que convierte la parada en todo un acontecimiento. 
Descendemos por el mismo camino de la subida. 
Hace calor y estorba la ropa. 
La imponente sierra de Leyre cierra el paisaje. 


Las cimas de Arangoiti y Eskalar con su gendarme nos traen recuerdos de jornadas de nieblas, nieves y sol.
11:15 horas
Llegamos al coche. Nos montamos y aparcamos frente al castillo. 
Hacemos una visita a la iglesia y nos acercamos hasta el Hotel Xavier para descansar un momento en su terraza. 
Una excursión fácil y bonita para descubrir un paraje recóndito de nuestro paisaje y de nuestra historia.


domingo, 16 de marzo de 2025

En el Alto de Leoz


 Domingo, 9 de marzo de 2025

Ayer llovió mucho y los caminos estarán embarrados. 
Hoy anuncian buen tiempo y, para estas ocasiones, es bueno tener en la "recámara" alguna ruta por caminos blancos que nos permita disfrutar del monte en condiciones razonables. 
Son las 09:30 horas. Aparcamos en Leoz, en el corazón de la Valdorba. 
El día, aunque frío de invierno, 7º, viene bueno. 
Los negros nubarrones no tienen pinta de estropearnos la mañana. 

Cuando en marzo oigas tronar, ponle puntales a tu pajar. 

Todo lo contrario: las predicciones dicen que, unas horas más tarde, va a lucir el sol. 


Un viejo panel, todavía legible, nos informa acerca de Leoz y su entorno. 
Ascendemos por una calle empinada que nos permite contemplar la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora. 


Un robusto templo del siglo XIII al que se le hicieron algunas reformas en los siglos XVI y XVII.
Salimos del pueblo y, por camino ancho y bueno, llegamos a la primera bifurcación.


Seguimos por la dcha. porque nuestro paseo de hoy nos dirige hacia las palomeras. 
Ascendemos suavemente por el camino limpio. 
La vegetación está en letargo. 
Los robles y arbustos esperan silenciosos a que apunte el comienzo de la primavera. 


En la bifurcación continuamos por la dcha. 
El rumor del agua alegra la mañana. 
El sol, poco a poco, va abriéndose paso entre los nubarrones. 



El incipiente río Leoz baja veloz por la ladera y, entre la vegetación, nos regala una pequeña presa. 
El camino sigue cuesta arriba. 
La mañana está cada vez mas agradable. 
Llegamos a un cruce de caminos y giramos a la izda. 
A pocos metros lo abandonaremos para entrar por una desdibujada senda hasta la altura que queremos visitar. 

En esos mismos y primeros años del siglo XX también, de Leoz, salieron cargados de ilusiones tres hermanos Labiano y Leoz a embarcar de cara a la Argentina. 
Eran Licarión, Santos y Máximo. 
Como tantos, también a sus años volvieron. 
Licarión fue un bienhechor de la Casa de Misericordia de Pamplona. 
Y Máximo entró de nuevo a su Leoz de donde había partido. 
A su casa nativa, "Casa la Cuca". 
Y en ella vivió sus años de americano, mozo y a ella le dejó para siempre el sonsonete, en tantos pueblos repetido "Casa del americano de Leoz" (Historias, sueños y leyendas de la Valdorba. Cuaderno séptimo)(Pedro Mari Flamarique).

10:30 horas. Alto de Leoz (925 m)
Lo primero que nos llama la atención antes de llegar a la cima son las bolsas de procesionarias del pinar. 



Algunos árboles está completamente secos por la acción depredadora de las orugas. 


En lo alto del montículo han colocado, sobre la tapia de una pequeña construcción, un montón de piedras a modo de cahír. 
Desde este punto hay unas vistas magníficas. 
Como hemos caminado muchas veces por este valle, reconocemos alguna de sus cimas: Esparatz, Gazteluzar, Santa Agata, ...
Volvemos al camino. 
Aprovechamos un abrigo del bochorno y reponemos fuerzas. 


Vamos descendiendo suavemente y llegamos a la entrada de la finca de Sabaiza en el Alto de Ezprogui. 
La Vizcaya, tan cercana y tan desconocida, la hemos recorrido poco. Una ruta circular que sale junto a la iglesia de Sabaiza, alguna subida al Lantxurda y poco más. 
Pero tenemos la seguridad de que tiene que haber rutas y parajes muy interesantes que, con tiempo y ganas, iremos planteando. 
Estamos cerca de la carretera que sube a Leoz y a Uzquita. 
Desde aquí contemplamos una bonita estampa.

 
El pueblo y la Higa de Monreal se dejan ver, dando al paisaje un aspecto invernal. 
12:00 horas. Entramos en Leoz. 
Tenemos el coche aparcado junto a la primera casa, pero nos adentramos por sus calles para visitar a los parientes que viven en el pueblo. 
Un rato de agradable conversación. Alguna sugerencia para hacer recorridos por parajes desconocidos y recuerdos, muchos recuerdos, de nuestros antepasados. 








martes, 25 de febrero de 2025

Dos "Bejeras" en Larraga




Domingo, 23 de febrero de 2025

Teníamos ganas de retomar los recorridos de Zona Media a Pie. 

Nos quedan unos pocos para completar todos los que propuso el Consorcio de la Zona Media  en su web.

Uno de ellos es el de las Bejeras en Larraga. 

Ruta nº 9. Es circular y tiene 19,3 kms de longitud. 

Nosotros haremos hoy la mitad del recorrido, volviendo por caminos distintos de los señalados para poder hacer un paseo razonable y mucho más asequible. 

Son las 09:00 horas. Aparcamos junto a una nave y partimos. 

 Febrero engañoso, hasta el más ingenuo duda de él un poco. 

La mañana está fría. 4º y el cielo luce un azul limpio que augura una estupenda mañana para caminar. 

Cruzamos la carretera que va a Estella. 

El camino que tomamos es un viejo conocido nuestro. La Cañada Real de Tauste a Urbasa y Andía. 

Durante varias jornadas la estuvimos recorriendo paso a paso para celebrar el año pasado un acontecimiento importante con familiares de aquí y de allá.

Llegamos a un cruce de caminos. 

La señal nos avisa de que, torciendo a la izda. se sigue por la Cañada, pero nosotros hoy vamos por el camino de enfrente. 

Descendemos y, en la curva, pasamos muy cerca del río Arga. 

Un cartel informativo nos espera a la izda. del camino. 

09:25 horas. Bejera de Acarreta. 

Llegamos a la construcción. 

La restauración de las bejeras fue un acierto. Lo que podían haber sido solo ruinas, se mantienen en pie y es una maravilla poder visitarlas. 

Entramos en su interior. Está limpio y cuidado. 

Los huecos de las colmenas nos permiten observar algunos cunachos que conservan todavía el lucido que el apicultor hacía con yeso, tierra e incluso estiércol. 

Permanecemos un rato en el lugar. Merece la pena detenerse y admirar esta "obra de arte".

Dos humildes ventureros son también vestigios de un pasado importante en esté rincón escondido. 

Volvemos al camino principal. 

Año 1920 Manifestación en Larraga contra el farmacéutico

Informaban de Larraga que algunos vecinos se habían manifestado “a gritos, insultos y algunos porrazos” frente a la casa donde estaba la botica de la villa, porque el farmacéutico “se negaba a suministrar medicamentos”. El informante decía que no era cierto porque los despachaba a quien lo necesitaba y no tenía obligación de desempeñar la titular porque había terminado su compromiso con la junta nominadora, que había rechazado renovarle el contrato.

(Diario de Navarra. Diario del recuerdo)

A nuestra dcha. Montejurra también se une al paseo en esta mañana soleada y fría de febrero.

Antes de llegar al próximo desvío, Mendigorría se despereza en el carasol. 

Giramos a la izda. 

Si lo hiciéramos a la dcha., terminaríamos llegando a la ermita de Nuestra Señora de Andión y a la ciudad romana de Andelos. 

En mitad de una recta, a nuestra dcha., las ruinas de una cabaña de piedra nos ven pasar mostrando sus lastimosas paredes. 

Vamos ascendiendo lentamente entre campos de cereal y olivares. 

Llegamos a un cruce de cuatro caminos. 

Tomamos el de la dcha. Estamos de nuevo en la Cañada Real de Tauste a Urbasa y Andía. 

Volvemos a caminar sobre suelo conocido. 

En el cruce de caminos, encontramos un punto muy interesante que ya pisamos en nuestro periplo por la Cañada de Tauste. 

Estamos en el cruce de dos Cañadas Reales: la de Milagro a Aezcoa y la de Tauste a Andía.

Seguimos por el camino de la izda. 

10:40 horas. En el punto más alto del recorrido (389 m) decidimos parar a echar un bocado y contemplar las magníficas vistas. 

Reanudamos la marcha y salimos a la carretera que une Larraga con Estella. También abandonamos la Cañada Real de Milagro a Aezcoa. 

Caminamos por el arcén unos pocos metros y de nuevo entramos en camino. 

11:15 horas. Bejera de Zabalza. 

Un camino viejo y peor cuidado a nuestra izda. nos introduce en el cerro donde se encuentra la construcción. 

Nos acercamos a visitarla.

 Es imponente. Mucho mayor que la de Acarreta. 

Nos asomamos a su interior. También, como la anterior, está limpia y bien conservada.  

En suave pendiente regresamos hacia Larraga. Este es el camino antiguo que va a Estella. 

Una dificultad interrumpe nuestro agradable paseo. 

El barranco de la Nava cruza el camino. La cantidad de agua que lleva impide cruzarlo. 

Hay dos soluciones: Descalzarnos y atravesarlo, u orillar la pieza de la izda. y salir al camino que hemos tomado por la mañana. 

No nos lo pensamos dos veces. Orillaremos la pieza y saldremos a la Cañada de Tauste. 

Al final de este improvisado trayecto hay un humedal con bastante agua. Una manada de patos graznan en sus veloces vuelos al notar nuestra presencia. 

12:30 horas. Salimos al camino y llegamos al Poste. 

Cruzamos la carretera y regresamos a casa. 

Dos bejeras, dos cañadas y un barranco caudaloso que nos ha obligado a alargar la caminata. No es mal balance para una mañana de finales de febrero. 


En este enlace se puede ver el recorrido de hoy.








jueves, 20 de febrero de 2025

Un túmulo anular en San Martín de Unx




Domingo, 16 de febrero de 2025

Hoy daremos una vuelta por San Martín de Unx. 

En el incendio del año 2022, cuando las llamas estuvieron a punto de calcinar algunas casas del pueblo, el fuego arrasó los montes y ribazos. Y aparecieron, como en otras localidades, cosas de las que no se tenía conocimiento. 

En enero de 2023, Jesús Úcar, a quien tuve el gusto de conocer el pasado verano, y cinco personas más descubrieron el túmulo anular del Corral de Cenón. Sergismundo no tardó en hacer una ruta circular que subió a Wikiloc y que nosotros nos disponemos a seguir hoy. 

Son las 09:00 horas. Aparcamos junto al cementerio.

Boiras en el Txutxo, no lloverá mucho.

La niebla se ha apoderado del cerro y la temperatura es de 6º.

Entramos un momento al camposanto. 

Es un espacio amplio y bien cuidado, situado junto la capilla protogótica del siglo XIII dedicada a San Miguel.

En su interior destaca el monumento funerario que alberga los restos mortales del insigne requeté D. José Lerga Donamaría, quien habiéndose alistado con 16 año en los tercios carlistas llegó a ser general  y mariscal de campo. Al terminar la tercera guerra carlista, y perderla, se acogió al indulto y terminó sus días picando piedra en su pueblo por un mísero jornal hasta fallecer rezando vísperas en el coro de la iglesia de San Martín.

Salimos del cementerio y torcemos a la izda. para tomar el camino de la dcha. 

Ascendemos suavemente por el Camino de Olleta.

La niebla se va espesando por momentos. 

A nuestra dcha. sabemos que se encuentra el alto del Txutxo y, al fondo, Ujué, pero solo podemos verlos con la imaginación. 

Llegamos a una bifurcación. 

A nuestra dcha. se asoma entre la niebla una balsa con abundante agua. 

“El pueblo está salvado” En ese momento, desde la cuesta

de la Casilla, a poco más de dos kilómetros y medio, el pueblo estaba envuelto entre brotes de humo.

El desánimo cundió en el ramillete de voluntarios que había acudido en ayuda de la bodega Beramendi. Daniel Bueno y otros decidieron entonces dar un rodeo por una pista paralela al Canal de Navarra con la intención de llegar al centro urbano, a través de la carretera de Olite. Lo consiguieron, dispuestos como estaban a coger sus tractores para hacer cortafuegos y regar la tierra seca. La bodega

logró salvarse. (Diario de Navarra)(22 de Junio de 2022)

Tomamos el camino de la izda. y nos adentramos en el término de Bervillana.

El piso está en peor estado. Las orugas de las máquinas que han extraído los troncos quemados han dejado unas marcadas huellas. El barro nos permite caminar sin problemas. 

09:55 horas. Corral de Cenón. 

Abandonamos el camino y campo a través llegamos a él. 

Está completamente en ruinas. 

Mientras subíamos, la niebla se ha ido retirando y nos ha dejado una mañana soleada que es todo un espectáculo. 

Junto al corral se encuentra el Túmulo Anular.

Dice Sergio que tiene 6 metros de diámetro y una altura de 60 cm.

Aprovechamos el lugar y las rocas para echar un bocado. 

Desde este lugar gozamos de unas vistas preciosas. 

Volvemos al camino y pasamos una curva cerrada entre montones de madera apilada.  En la siguiente curva, abandonamos el amplio camino para subir por una senda más antigua, dando vista al Corral de Mendigorría. 

Poco a poco, disfrutando del día y de las vistas, hacemos una breve parada en lo más alto del recorrido. Estamos a 784 m. Al fondo, entre las brumas, se deja ver el Moncayo vestido de blanco. 

Llegamos a un cruce de caminos y volvemos a tomar el de Olleta. Si en lugar de torcer a la dcha. lo hiciéramos a la izda. llegaríamos en media hora al molino restaurado. 

Seguimos bajando y pasamos junto a las ruinas del Corral de Sagües.

A lo lejos, en un collado, distinguimos la iglesia-fortaleza de Ujué y, a su lado, el Alto del Guarro. 

Estamos casi al final del recorrido. 

La parroquia de San Martín descuella entre las casas más altas del pueblo. 

11:50 horas. Llegamos al cementerio. 

Observamos que de nuevo la niebla comienza a subir y a ocultar el paisaje. Hemos tenido suerte. Hemos disfrutado de una mañana de sol por un paraje devastado por el fuego pero hermoso.

En este enlace se puede ver el recorrido de Sergismundo que hemos seguido nosotros hoy. 



miércoles, 12 de febrero de 2025

Genzelaia y su menhir


Domingo, 9 de febrero de 2025

Día de Ferias en Tafalla. 

Sergismundo me envió hace unas semanas una ruta nueva. 

En Artajona, en el paraje llamado Genzelaia, hay un menhir. 

Está catalogado pero, cómo no, tirado y abandonado. 

Son las 08:50 horas. Aparcamos en una de las calles de Artajona, a la salida del pueblo. 

La mañana está gris, oscura. 

No anuncian agua. En cuanto comenzamos a andar caen las primera gotas. 

En febrero corre el agua por cualquier reguero. 

La temperatura es de 3º y, como la semana pasada, la sensación térmica es de un grado más.

Por encima del campo de fútbol, el Cerco se yergue en su cerro. 

En la granja de perdices, algunas aves se acercan a la malla atraídas por nuestra presencia. 

Unos metros más adelante, se encuentra la planta de ecoenergía con sus chimeneas humeantes. 

Llegamos al barranco de Saragoría y lo cruzamos.

El cauce lleva abundante agua. Esto acrecienta la sensación de ambiente desapacible. 

Un camino a nuestra izda. nos invita a subir al Alto de Saragoría. 

Lo abandonamos y campo a través llegamos a la piedra horadada. Son las 09:40 horas

Sergismundo en Wikiloc:

Junto a los túmulos, hay varias rocas con unos agujeros horadados. En la Zona Media hay documentadas zonas con este tipo de rocas, "Sacra Saxa", con la finalidad de ser utilizados como altares de ofrendas.
El otro día sólo vi una, y hoy hemos visto dos más.

Damos una vuelta alrededor del túmulo, siguiendo el trazado de Sergio, y lo más parecido al menhir que encontramos está entre un montón de piedras. 

Volvemos a bajar por el mismo sitio y salimos de nuevo al camino.

El día sigue desapacible. No llueve, pero de vez en cuando se escapan alguna gotas. 

A nuestra dcha. está el camino de Akerbelarra, un viejo camino prácticamente en desuso. Continuamos por él.

Ascendemos al túmulo de Genzelaia y podemos apreciar los restos que quedan del antiguo poblado.  

Nos acercamos hasta la orilla del cerro. 


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Genzelaia

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Asentamiento de Genzelaia
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Asentamiento de Genzelaia

Se trata de un largo cerro amesetado sin utilización agrícola actual, donde existe un túmulo catalogado y donde se aprecian restos de estructuras, difí­ciles de interpretar sin unos sondeos arqueológicos adecuados.
Es en las laderas, donde la erosión es más fuerte, donde aparecen abundantes materiales, casi exclusivamente cerámicos y líticos.
El emplazamiento pudo estar fortificado con empalizada y en los bordes de la meseta, por zonas, se pueden ver losas de piedra clavadas, delimitando el terreno, así­ como pequeños mugarris, probablemente señalizando alguna cañada o paso pecuario.
La cerámica recogida, en general es manufacturada del bronce y del hierro I.
La ficha adjunta creo que explica con sencillez la importancia de este asentamiento. 

Damos un paseo circular por todo el terreno y descubrimos montones de piedras por un lado

y también algunos mojones de muga. 

Volvemos a bajar al camino y regresamos. 

El recorrido de hoy es de los denominados de raqueta (en Aragón también le llaman de sartén).

Pinchando en el enlace de su trazado, se entiende mejor el porqué se denominan así.

11:40 horas. Antes de volver al coche hacemos una parada frente a la Fuente de la Alameda.

Hermosa construcción en piedra de sillería de finales del siglo XIII.

Volvemos a Tafalla. Todavía es buena hora para dar una vuelta por los diferentes puestos de la Feria. 


El recorrido de Sergismundo de hoy se puede ver en este enlace.