Domingo, 23 de febrero de 2025
Teníamos ganas de retomar los recorridos de Zona Media a Pie.
Nos quedan unos pocos para completar todos los que propuso el Consorcio de la Zona Media en su web.
Uno de ellos es el de las Bejeras en Larraga.
Ruta nº 9. Es circular y tiene 19,3 kms de longitud.
Nosotros haremos hoy la mitad del recorrido, volviendo por caminos distintos de los señalados para poder hacer un paseo razonable y mucho más asequible.
Son las 09:00 horas. Aparcamos junto a una nave y partimos.
Febrero engañoso, hasta el más ingenuo duda de él un poco.
La mañana está fría. 4º y el cielo luce un azul limpio que augura una estupenda mañana para caminar.
Cruzamos la carretera que va a Estella.
El camino que tomamos es un viejo conocido nuestro. La Cañada Real de Tauste a Urbasa y Andía.
Durante varias jornadas la estuvimos recorriendo paso a paso para celebrar el año pasado un acontecimiento importante con familiares de aquí y de allá.
Llegamos a un cruce de caminos.
La señal nos avisa de que, torciendo a la izda. se sigue por la Cañada, pero nosotros hoy vamos por el camino de enfrente.
Descendemos y, en la curva, pasamos muy cerca del río Arga.
Un cartel informativo nos espera a la izda. del camino.
09:25 horas. Bejera de Acarreta.
Llegamos a la construcción.
La restauración de las bejeras fue un acierto. Lo que podían haber sido solo ruinas, se mantienen en pie y es una maravilla poder visitarlas.
Entramos en su interior. Está limpio y cuidado.
Los huecos de las colmenas nos permiten observar algunos cunachos que conservan todavía el lucido que el apicultor hacía con yeso, tierra e incluso estiércol.
Permanecemos un rato en el lugar. Merece la pena detenerse y admirar esta "obra de arte".
Dos humildes ventureros son también vestigios de un pasado importante en esté rincón escondido.
Volvemos al camino principal.
Año 1920 Manifestación en Larraga contra el farmacéutico
Informaban de Larraga que algunos vecinos se habían manifestado “a gritos, insultos y algunos porrazos” frente a la casa donde estaba la botica de la villa, porque el farmacéutico “se negaba a suministrar medicamentos”. El informante decía que no era cierto porque los despachaba a quien lo necesitaba y no tenía obligación de desempeñar la titular porque había terminado su compromiso con la junta nominadora, que había rechazado renovarle el contrato.
(Diario de Navarra. Diario del recuerdo)
A nuestra dcha. Montejurra también se une al paseo en esta mañana soleada y fría de febrero.
Antes de llegar al próximo desvío, Mendigorría se despereza en el carasol.
Giramos a la izda.
Si lo hiciéramos a la dcha., terminaríamos llegando a la ermita de Nuestra Señora de Andión y a la ciudad romana de Andelos.
En mitad de una recta, a nuestra dcha., las ruinas de una cabaña de piedra nos ven pasar mostrando sus lastimosas paredes.
Vamos ascendiendo lentamente entre campos de cereal y olivares.
Llegamos a un cruce de cuatro caminos.
Tomamos el de la dcha. Estamos de nuevo en la Cañada Real de Tauste a Urbasa y Andía.
Volvemos a caminar sobre suelo conocido.
En el cruce de caminos, encontramos un punto muy interesante que ya pisamos en nuestro periplo por la Cañada de Tauste.
Estamos en el cruce de dos Cañadas Reales: la de Milagro a Aezcoa y la de Tauste a Andía.
Seguimos por el camino de la izda.
10:40 horas. En el punto más alto del recorrido (389 m) decidimos parar a echar un bocado y contemplar las magníficas vistas.
Reanudamos la marcha y salimos a la carretera que une Larraga con Estella. También abandonamos la Cañada Real de Milagro a Aezcoa.
Caminamos por el arcén unos pocos metros y de nuevo entramos en camino.
11:15 horas. Bejera de Zabalza.
Un camino viejo y peor cuidado a nuestra izda. nos introduce en el cerro donde se encuentra la construcción.
Nos acercamos a visitarla.
Es imponente. Mucho mayor que la de Acarreta.
Nos asomamos a su interior. También, como la anterior, está limpia y bien conservada.
En suave pendiente regresamos hacia Larraga. Este es el camino antiguo que va a Estella.
Una dificultad interrumpe nuestro agradable paseo.
El barranco de la Nava cruza el camino. La cantidad de agua que lleva impide cruzarlo.
Hay dos soluciones: Descalzarnos y atravesarlo, u orillar la pieza de la izda. y salir al camino que hemos tomado por la mañana.
No nos lo pensamos dos veces. Orillaremos la pieza y saldremos a la Cañada de Tauste.
Al final de este improvisado trayecto hay un humedal con bastante agua. Una manada de patos graznan en sus veloces vuelos al notar nuestra presencia.
12:30 horas. Salimos al camino y llegamos al Poste.
Cruzamos la carretera y regresamos a casa.
Dos bejeras, dos cañadas y un barranco caudaloso que nos ha obligado a alargar la caminata. No es mal balance para una mañana de finales de febrero.
En este enlace se puede ver el recorrido de hoy.