Domingo, 15 de junio de 2025
Hoy vamos a caminar por Peralta.
La revista Conocer Navarra publicó el año pasado un número dedicado a esta Villa. Uno de los tres recorridos que proponía en su sección "Muévete" es el que vamos a realizar hoy nosotros.
Son las 09:00 horas. Aparcamos junto al río Arga.
El cielo está despejado. La temperatura es de 18º.
Junio al principio lluvioso, anuncia verano caluroso.
El suave cierzo invita a caminar sin miedo a pasar grandes calores.
Un panel en buen estado da una información muy escueta: "Ruta por las cercanías de Peralta, que asciende a un punto estratégico, enclave de un antiguo castillo". Y para de contar.
El comienzo del recorrido no puede ser más agradable.
Un hermoso parque con sol y sombra está encajado entre el río y los enormes paredones del monte.
Un sencillo puente de madera da paso, al final de la explanada, a la pista blanca.
Avanzamos por ella llevando a nuestra derecha el tranquilo río Arga.
En un cruce de caminos tomamos el que gira bruscamente a la izda. El trayecto es recto y está flanqueado por dos hileras de árboles que ofrecen sombra y abrigo.
09:45 horas. Barranco de Vallacuera.
Está seco. Una hilera de pequeños bloques de hormigón sirve de vado cuando las aguas bajan caudalosas.
El camino se pone cuesta arriba.
Atravesamos otro barranco más pequeño.
Seguimos subiendo.
10:20 horas. Alto de Vallacuera (407 m)
En la cima no hay ningún distintivo. Solamente un puesto de paloma desvencijado.
Pero las vistas son espectaculares.
Al fondo se divisa Funes con su reconocible iglesia, cuya torre se conoce como la "Giralda de Navarra", Peñalén y el monte Gurugú.
Y a nuestros pies, el polígono industrial de Peralta.
La senda para bajar tiene su peligro.
Empinada y con gravilla suelta, nos hace extremar las precauciones.
Otra nueva cuesta nos lleva hasta la siguiente cima.
Alto de Portildelobos (400 m).
Tampoco hay ningún hito que señale la cima; solamente otra desvencijada palomera.
Desde esta altura podemos ver la otra parte del paisaje.
El río Arga, verdoso y tranquilo, discurre hacia Peralta y parece intuir que dentro de muy pocos kilómetros se fundirá con su hermano mayor, el Aragón.
Descendemos entre pinos.
10:50 horas. La Ciudadela.
El acceso no puede ser mas sorprendente.
Una puerta excavada en la roca, a la que se conoce como Portil de Lobos, permite la entrada a las ruinas de la Villa Vieja.
El recinto es de origen prerrománico y fue destruido en el año 924 por Abderramán III, aunque se reconstruyó pocos años más tarde.
Un banco a la sombra del arbolado nos invita a sacar el almuerzo y contemplar el paisaje mientras reponemos fuerzas.
La temperatura es muy agradable. El suave cierzo refresca el ambiente y nos permite disfrutar de unas vistas magníficas.
Antes de irnos, visitamos el antiguo aljibe al que se le conoce como el "Pozo de los Moros"; está invadido de maleza.
Descendemos.
La ermita de Santa Lucía está en una ruina total.
Cada 13 de diciembre los vecinos de Peralta suben hasta aquí con las meriendas para festejar a la santa.
Seguimos descendiendo.
11:20 horas. Atalaya. (347 m)
La torre fue restaurada y utilizada en las guerras carlistas. Actualmente, es un mirador imprescindible sobre la vega del Arga.
Nos asomamos detrás de la barandilla que protege del cortado.
El tejado de la antigua parroquia de San Juan Evangelista pugna por llegar a nuestra altura y la nueva villa, que fue descendiendo de la Villa Vieja buscando las orillas del Arga, se extiende a su dcha. sabiéndose vigilada y protegida.
El sendero necesita un mantenimiento. Los antiguos paneles que tan buena información pueden aportar están hechos un desastre. El recorrido merece ser rehabilitado.
Bajamos por una escalera construida con tronquillos y en buen estado.
Entramos en las primeras casas del pueblo. En la zona de las cuevas, el calor es intenso. Al abrigo del cierzo y con el sol en lo alto, la temperatura a cambiado.
Echamos una última mirada a la torre de San Juan Evangelista.
11:35 horas. Llegamos al aparcamiento. Nos asomamos al Arga y disfrutamos viendo el discurrir lento y apacible de sus aguas.
Una bonita excursión a 25 minutos de Tafalla, con unos lugares curiosos y distintos. Ha merecido la pena venir hoy hasta aquí.
En este enlace se puede ver el recorrido de hoy