Domingo 7 de Octubre de 2012.
A las 06,30 horas han cantado los auroros debajo de casa. Estamos en el mes del Rosario y hoy es la Procesión de los Muros.
Los horarios van a ser distintos de los de otros domingos. A las 07,45 nos vamos a la procesión y después de la misa saldremos al campo. Se hará tarde.
Por las calles empedradas del casco viejo tafallés se oyen cantos antiguos y sencillos. Los Doce portan el rollo de cera y acompañan a la Virgen del Rosario y a la boina milagrosa de San Sebastián.
Esta tradición se remonta a 1599. Es una de las más antiguas de Tafalla, posterior a la Romeria a Ujué pero anterior, incluso, a la Hermandad de Los Doce.
Después de la misa, en el atrio, tomamos un pequeño bocadillo de panceta y chistorra que ha preparado la Asociación de la Aurora para agasajo de los participantes.
Nosotros nos vamos al campo.
Son las 09,30 horas. Al termómetro de Magán ya le da el sol y marca 22º. En cambio, el de la farmacia, a la sombra, indica 19º.
Nos vamos a Santa Brígida en Olite. Salimos por los enredos y, por el camino del Curtido, contemplamos las tierras llanas de las Badinas y de la Somatilla.
A nuestra izda. en una enorme pieza ha nacido con fuerza la alfalfa. El agua hace milagros. El cultivo es una inmensa alfombra verde; un verdadero oasis entre tanta tierra reseca.
10,25 horas. Estamos en el puente que cruza la autopista. Por un costado lo rebasamos y continuamos de frente hasta llegar a un cruce de caminos. Tomamos el de la dcha. y ascendemos lentamente hasta el crucero de la ermita.
11,00 horas. Estamos junto a la ermita de Santa Brígida. Sacamos los almuerzos de la mochila porque lo que hemos tomado en el atrio ha sido una especie de "degustación".
A la sombra de los pinos se está mejor. El día es caluroso. Se nota la hora de retraso que llevamos. En el monte no hay nadie. Los encinos y los pinos tienen una buena relación de vecindad.
La ermita se esconde en el pinar y las encinas, vigías eternas, montan guardia en los alrededores avisando de la llegada de intrusos.
Por el camino que sale en dirección N. regresamos.
El Plano, aunque sin peligro, es un pequeño laberinto. Los caminos se entrecruzan y unas veces salen al principal pero, en ocasiones, juegan con el paseante inexperto y lo llevan, casi con engaños, hacia el Saso o hacia el Canto del Plano.
Tomamos un camino hacia el O. que nos llevará en medio del bosque, sin darnos cuenta, hacia el E. Salimos al principal y aparecemos junto a un pinar que, en un día cerrado de niebla, nos haría pensar que estamos en el camino que baja a la Chiquitina.
Nada más lejos de la realidad. Nos encontramos junto a la balsa que está detrás del antiguo vertedero, en la Gravera del Plano.
"Año 1850. Sebastián Resano y Francisco Ortigala, guardas de campo de la misma, declara Resano, que el siete del corriente prendió a Jabier Valencia, alias Pimienta, haciendo leña con una caballería mayor en el Monte Plano" (Fernando Maiora)(Tafalla del Reino de Navarra)
Son las 11,45 horas. La balsa está seca. Su lecho, repleto de carrizos. En los alrededores se hizo una repoblación de robles que ahora están raquíticos por falta de agua. En las orillas de la balsa los tamarices forman una barrera natural. Las acacias se quedan a distancia alargando sus raíces hasta el agua estancada.
Rodeamos la balsa y salimos al camino que sale al de Falces.
12,15 horas. Al llegar al olivar de Juanjo y Rosa, entramos a contemplar el espectáculo. Han puesto riego por goteo y los olivos ofrecen unos frutos sorprendentes.
Las olivas, verdes y hermosas, pueblan los árboles. El año pasado, que también fue seco, tenían la cuarta parte de tamaño. Eladio ha estado dando vuelta y nos enseña un pequeño olivo de aceituna sevillana. Las olivas son como huevos de codorniz.
Algunas ramas no pueden soportar el peso y se inclinan resignadamente esperando a que lleguen unas manos caritativas que las "ordeñen".
A dcha. e izda. del olivar hay dos extensos maizales. Aún les quedan días para la recolección.
Alguna panocha, al escuchar nuestras voces, se asoma curiosa.
Bajamos hasta la fuente de los Falces. Rellenamos las cantimploras porque con este calor las hemos secado.
En la finca de Txirolas, la cuadrilla de amigos está vendimiando. Les saludamos y ellos aprovechan el acontecimiento para levantarse y darles un descanso a los riñones.
Poco a poco nos vamos acercando al pueblo.
A las 13,15 horas, por lo que era el Árbol del Gitano, volvemos a los "enredos".
El día sigue de calor. Los termómetros marcan 25º y no quiere llover.
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