El Templao ha tenido la buena idea de proponer ir a la fuente de Valdetina por Pueyo. Hace tiempo que no hacíamos ese recorrido. Posiblemente años, pocos, pero años. Va a ser una buena salida. De Pueyo a Valdetina el camino, aunque muy arreglado para los vehículos, todavía conserva a ambos lados una buena cantidad de robles. Allá por Noviembre, si las circunstancias lo permiten, volveremos a hacer este recorrido y entonces el ocre del robledad es un placer para la vista y, por qué no, para el espíritu.
Son las 8,00 horas y como casi siempre, los termómetros no se ponen de acuerdo. Magán 18º, la farmacia 20º y los jardines marcan 17º.
Por el Instituto, El Templao, Juanjo y yo, llegamos a Recarte y vemos las estacas naranjas que indican por dónde va a pasar el canal, que puede con todo. La fuente, el río, los huertos, la carretera, la vía del tren, la autopista. Todo.
Subimos por el camino de Macocha. Observamos con tristeza "Macocha la pequeña". La maleza y la suciedad, así como el devenir de los tiempos la han dejado irreconocible. ¡Cuántos chapuzones en su minúscula "playa"! De chavales íbamos mucho. El Ereta no era ni anteproyecto. En su meandro cubría poco, al contrario que en su hermana mayor "Macocha la grande" a la que iban los que eran más mayores. Un verano, con un amigo, que nadaba lo justico tuvimos un susto grande. En una poza, se hundía y, cuando salía, cada vez estaba con la cabeza menos tiempo fuera. Un chaval, mayor que nosotros, se tiró, lo agarró y lo sacó. Todo se quedó en un buen susto. Como suele pasar en estos casos, hicimos "solemne juramento" de no comentar ni media palabra en las casas.
9,10 horas: Con estos y otros comentarios nos hemos plantado en Pueyo.
En lugar de seguir de frente hacia Arambero, subimos un poco al pueblo y por la primera calle que tuerce a la derecha, en las primeras casas, seguimos para tomar el camino de Valdetina. Un vecino madrugador nos pregunta si vamos a la fuente. Nos comenta que hace buen día para andar y seguimos nuestro camino.
Éste no tiene pérdida (además está mi enlace para el Maps). Siguiendo por él llegamos a una hermosa balsa artificial, con abudante agua, y entramos en la zona de robles que he comentado.
9,55 horas: Fuente de Valdetina. Aquí estuvimos el 7 de Junio de este año, camino de Buskil. La fuente sigue echando agua por sus dos caños. Su veta de agua tiene que ser fabulosa. En la última sequía de hace unos pocos años, a finales de Septiembre, la vimos por primera vez seca. Pero a Tafalla traían el agua en camiones cisterna a pesar de Mairaga y de los pozos del Eskal.
La mañana está fresca, agradable para andar. Las mesas de la fuente están a la sombra de unos magníficos plátanos. El Templao comenta si no será mejor almorzar sentados en el aska de la fuente, al sol, pero vemos que en las mesas también se está muy bien y echamos un bocado allí.
En diez minutos volvemos sobre nuestro pasos. Tomamos el primer camino a la derecha que nos conducirá hasta el cruce con el de Macocha que hemos llevado a la ida. Este es un camino de herradura, al principio con vegetación y luego limpio, entre campos en rastrojo y viñas frondosas, con los racimos prietos, que va de la mano del barranco, al que se le escucha el discurrir del agua.
10,55 horas: Llegamos a nuestro punto de partida. Presa y fuente de Rekarte. Puente de la Panueva. Acequia del Restañar.
Dice, entre otras cosas, Jimeno Jurío del Restañar. "Huerto cerrado, afrontado con presa del molino d'Ereta y con el estañal de dicho molino. Acequia denominada Restañar, que va desde el bocal de la presa del Cascajar o Rekarte hasta la Cárcava"
Este es el enlace para ver el recorrido.
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