Continuamos con nuestra vuelta a las mugas. Hoy empatamos con Nicolás y Tomás. Ellos hicieron la vuelta en cinco etapas. A nosotros nos van a salir por lo menos seis.
Va a hacer un buen día para andar. Aunque nublado, no parece que vaya a llover. El bochorno viene frío y dicen que sacará agua por la tarde o mañana. Ya se verá.Son las 08,00 horas. Magán marca 13º y la farmacia 12º. En la puerta de casa nos recogen con su coche Rosa y Juanjo y bajamos al Polígono de La Nava. Allí nos quedamos hace dos domingos y continuaremos hasta llegar a la carretera de San Martín.
A las 08,10 horas comenzamos a caminar. Tenemos que rodear el polígono y salir a un camino que va paralelo al río. Tomamos dirección S. y en 10 minutos lo cruzamos por un puente de hormigón que está junto a otro, por el que pasa el ferrocarril.
Volvemos a tomar dirección Tafalla; estamos en Olite y tenemos que subir a buscar los mojones y tablillas de la muga.
En cinco minutos llegamos a un viejo caserón, en la orilla izda. del camino. Hace poco me dijeron que era un antiguo molino y que el canal del agua venía desde la presa de Almoravit. No sabemos nada de esta edificación. El término en el que estamos se llama El Molino; más claro, agua. Curioseamos un poco por el exterior de las ruinas y vemos una magnífica construcción de sillería que servía para canalizar el agua que entraba del río.
Un poco más adelante se conserva la imponente tajadera que regulaba las aguas.
Con el caserío de Solrío a nuestra dcha., decidimos cruzar la vía del ferrocarril y llegar hasta allí. No hay ni rastro de tablillas, pero sabemos que estamos, prácticamente, en la misma muga.
Salvando la vía y una acequia profunda salimos a campo abierto y, aunque sea desviarse un poco, nos acercamos hasta el caserío para contemplar el amplio pozo que descubrieron al hacer el camino de concentración. Son las 09,00 horas.
Volvemos, de nuevo, a tomar dirección S. y descubrimos en la ladera de Montmediano (que es el monte de Valmediano) la primera tablilla que indica el trazado de la muga.
Avanzamos por amplio camino de concentración y, después de saludar a un vecino de Olite que no nos quita ojo desde su huerto, paramos a almorzar al abrigo de un edificio antiguo, de tapias altas, que los de Olite llaman La Abejera.
La mañana está casi fría. El bochorno revoca por todos los rincones y se mete entre la ropa. Es la primera vez que estamos en este lugar y, una vez más, el campo tafallés nos vuelve a sorprender.
Hemos visto algún cazador con perros en la parte de Tafalla. De vez en cuando suena un tiro que nos hace dar un respingo. Según pude leer hace poco, ahora se puede cazar la perdiz, la liebre, el conejo y el faisán. Por la forma en que vemos rebuscar entre las matas a los perros, suponemos que estarán al conejo.
Decidimos abandonar el camino y seguir la muga lo más fielmente posible. En esta zona los mojones y las tablillas van trazando una línea imaginaria que asciende entre los chaparros y los enebros.
Superamos el primer montículo y salimos a una pieza. El propietario está sembrando. A nuestra izda., en la cima de Valmediano, el vértice geodésico luce blanco y erguido. Poco a poco nos alejamos de él.
"Año 1740. Dicho día Bentura Ximénez, guarda, manifiesto que el día 28 del mes, entre ocho y nueve horas de la noche estaban cenando en Valmediano Joseph Beorlegui y su hijo y después de que cenó cogió dicho Beorlegui mayor la casaca y entro en las viñas de Balmaior y sin que pueda expresar en que viña entró, pues habiendo esperado el que manifiesta cerca de dicho orno, vio que el susodicho trajo todo el zorrón de dicha casaca lleno de uvas blancas y negras." (Fernando Maiora)(Tafalla, del Reino de Navarra).
Cruzamos un pedruguero, que es el nacimiento de un barranco de amplio cauce. Nos recuerda al que hay en lo alto de la Carravieja o por el que pasamos no hace mucho en la Solanoa de Pueyo.
Seguimos caminando por este pequeño cresterío. El paisaje es excepcional. La plana de Olite se extiende a nuestros pies y en medio de esa llanura, el castillo y la población parecen una maqueta.
Cuando tenemos que descender siguiendo la muga, vemos en dirección NE la enorme piedra que está en lo alto de La Falconera y hacia allí nos dirigimos.
"Paraje en jurisdicción de Olite, contiguo al término tafallés de Montmediano (actualmente Valmediano). Las mugas de los tres pueblos (Olite, San Martín y Tafalla) coinciden en un alto -que en Olite llaman Falconera y en Tafalla, Balmediano (año 1796)- Actualmente aplican el topónimo a los montículos yermos y desarbolados comprendidos entre las mugas de San Martín y Olite, al sur de la carretera de San Martín, separados del alto de Valmediano por el barranco de Rentería. Es probable que el nombre sea debido a que los reyes navarros residentes en Olite criaban sus halcones en estos lugares. (J.M. Jimeno Jurío)(Toponimia Histórico-Etnográfica de Tafalla).
Hay que pasar alguna viña y volvemos a meternos en lo intrincado del monte. La roca, conforme vamos subiendo, cambia de forma. Juanjo dice que la podíamos bautizar como "el carlista". Da la impresión de que luce una enorme boina. Son los misterios de la erosión.
A las 10,40 horas llegamos arriba. Estamos a 431 mts. de altitud. Salvo los cazadores y nosotros, pocos conocerán este lugar y merece la pena hacerle una visita.
Descendemos y, casi al final del monte, encontramos las tres tablillas que nos indican que estamos en el vértice de las mugas de Olite, San Martín de Unx y Tafalla. Son las 10,55 horas. Entramos de nuevo en tierras de labor.
En la parte de San Martín, un tractor mete con fuerza el arado. La tierra se abre esponjosa y oscura. Las últimas aguas le han venido muy bien al campo.
Hacemos una pequeña parada junto a unos olivos. Las aceitunas están negras y sanas. Rosa y Juanjo no se ponen de acuerdo en si son de variedad negral o vidrial. Nos quedamos sin saberlo.
A las 11,20 horas salimos a la carretera de San Martín. Mi hijo Pablo llega enseguida con el coche y volvemos a La Nava a recoger el de Juanjo.
El próximo domingo intentaremos terminar la vuelta. Tenemos "tajo" por delante. Hay que subir toda la Carravieja, atravesar Valgorra y, por Valdelobos, llegar a Macocha.
La vuelta a las mugas (V) at EveryTrail
EveryTrail - Find the best hikes in California and beyond
Buenos días, son muy bonitos los recorridos y muy prácticos, me gustan mucho, que siempre se describen los grandes montes y nos olvidamos de los cercanos. Sólo quería comentar una cosa, la piedra que hay en la zona entre Tafalla, Olite y San Martín, esa que decís "del Carlista", la denomminan los de San Martín "Piedralosa".
ResponderEliminarPor hacer un apunte de un blog muy completo.
Saludos
R. Marco