Domingo 6 de Septiembre de 2015
Con el regusto de los hayedos y robledales de la Sierra de Alaiz que visitamos el domingo pasado, hoy vamos a dar una vuelta por el secano tafallés. El dos de agosto estuvimos visitando varios pozos que el amigo Sergismundo había enlazado en un bonito itinerario. Inexplicablemente nos saltamos el de la Aquitana, así que hoy toca ir a visitarlo.
Son las 08,00 horas. Magán marca 12º y la farmacia 11º. El cielo está despejado. El día viene bueno para andar pero, a estas horas, la mañana está fresca, fresca.
Buen tiempo en Septiembre, mejor en Diciembre.
Salimos a la carretera de Estella y dejamos atrás la antigua Cooperativa Vinícola.
En el camino que lleva hasta Margalla hay una gran cruz devocional de 1855. En ella se puede leer la solicitud de rezar una salva a la Virgen (con b) de Ujué para ser librados de todos los males.
Enfrente, junto a la serrería de Martínez el camino asciende suavemente hacia el Vaquero.
A nuestra dcha. el barranco de El Costal lleva agua. Por debajo de la carretera que acabamos de cruzar desaguará en el Abaco.
El lugar está repleto de pequeños almacenes y fincas de recreo.
Nuestra ruta da un giro a la izda. y entramos en el Vaquero.
Algunas piezas ya están labradas esperando las necesarias aguas para la siembra.
El Canal de Navarra viene subterráneo en esta zona. Una larga recta va desde las comportas hasta la ladera del Plano junto a la Cuesta de la Calera.
Descendemos un tramo hasta tomar el primer cruce a la dcha.
Tres o cuatro piezas más adelante, atravesamos un rastrojo y bajamos por un ribazo.
Casi pisamos los restos de una culebra que está partida en tres pedazos.
09,00 horas. Pozo del Vaquero. Está como lo dejamos a primeros de agosto. Los 30 litros de lluvia que han caído en todo el mes no han servido ni para humedecer el fondo.
Cruzamos de nuevo el rastrojo y salimos al camino por el que veníamos.
En lugar de ir hacia el Corral de la Mariana, torcemos a la dcha. y llegamos a los dos pinos de la finca de Gabriel Margain.
La pieza es de grandes dimensiones. Ya está labrada.
Junto a los pinos, una humilde caseta de piedra se recuesta en el ribazo que la protege del cierzo.
Caminamos un rato por el monte bajo y salimos a la orilla de la pieza para cruzar por su parte más estrecha.
09,30 horas. Abejera de Garbayo.
Juanjo nos recuerda que no podemos comer almendras.
El primer árbol según llegamos, discreto y tentador, nos ofrece sus abundantes frutos. Pero no picamos. Como diría el personaje que recoge D. Angel Morrás en sus memorias: Están "amaigas".
Una pequeña pendiente nos permite llegar, cinco minutos más tarde, a las ruinas del Caserío del Almendrolar o de los Capitanes.
Desde la balsa la vista es magnífica. Al N., en este día tan limpio, se puede ver Izaga, la Higa, Alaiz y la Peña de Unzúe.
Hacia el S., siguiendo la carretera de la Laguna, el cerro del muladar indica que la balsa de Romerales se encuentra debajo. La torre de Beratxa señala la ruta hacia Montejurra, Lóquiz y Codés.
En el suelo, las primeras quitameriendas también han salido en Tafalla. Los días acortan y la temperatura es más baja. Estamos a las puertas del otoño.
"Y sin llover -se lamenta Juanjo-. A este paso mal vamos a andar para coger setas".
Estamos, como quien dice, a un tiro de piedra del pozo de la Aquitana.
Bajamos en dirección al corral.
Cruzamos un par de piezas en barbecho y llegamos a una viña.
Los racimos, prietos y oscuros, esperan la pronta vendimia.
Probamos un par de granos y están dulces como la miel.
Llegamos al montículo donde el Gps marca que está el pozo.
Intentamos entrar por un lado pero es imposible. Las coscojas forman una barrera infranqueable.
Orillamos un poco la pieza y conseguimos entrar.
10,00 horas. Pozo de la Aquitana. Está bien conservado. Es un pequeño aljibe.
Seco, como todo, un pequeño cráneo refuerza la imagen agreste del terreno.
Volvemos a la pieza y cruzamos otra viña.
El camino nos lleva directos hasta el Corral de la Aquitana.
Junto al edificio, aprovechando unas piedras que nos sirven de asiento, hacemos una parada para almorzar.
La mañana ha mejorado. Aunque no hace calor, ya no sentimos el "casi frío" que hacía a la salida.
El carasol nos protege del aire, que es como una brisa, y nos permite alargar la conversación.
AQUITANA o QUITANA: Caracterizado por una sucesión de altos y hondonada, al E. y O. del espinazo coronado por el Corral de la Quitana, que marca el cambio de vertientes fluviales; la porción occidental, que algunos denominan Práu Redondo, es cabecera de un valle que se adentra por Artajona y va al río Arga en jurisdicción de Larraga; la parte oriental, más extensa, está formada por dos vallecitos paralelos, separados por una crestería de areniscas, que siguen dirección hacia el E., hasta el Labaco Bustal, afluente del Cidacos. (J.M. Jimeno Jurío)(Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla).
El Canal se detiene en las compuertas para iniciar la vertiginosa caída que le llevará hasta el Plano por el camino que hemos tomado hace un par de horas.
A partir de aquí vamos descendiendo atravesando piezas y tramos con arbustos.
Los endrinos rebosan frutos. Los aficionados a fabricarse su patxarán, este año tienen arañones hasta para elegir tamaño y calidad.
11,00 horas. Cruzamos el Canal.
Si nos desviáramos un trecho, llegaríamos hasta el Gurrutxo.
Solitario y herido, la imagen de desamparo nos enternece. Hoy no podemos ir a hacerle una visita, pero nos prometemos que no tardaremos mucho.
El camino desciende entre campos en barbecho y olivos.
Sin darnos cuenta, pasamos de la Aquitana a Losillas y seguimos descendiendo.
Llegamos al polígono industrial de la carretera de Artajona. Son las 11,40 horas. Entramos en el pueblo.
Ha sido gratificante comprobar, una vez más, que en lugares por los que pasamos veces y veces, donde menos lo esperas, hay un pozo, una caseta, una abejera que van saliendo a la luz gracias a las pesquisas de gente como Sergismundo y otros.
En este enlace se puede ver el recorrido de hoy.
AQUITANA o QUITANA: Caracterizado por una sucesión de altos y hondonada, al E. y O. del espinazo coronado por el Corral de la Quitana, que marca el cambio de vertientes fluviales; la porción occidental, que algunos denominan Práu Redondo, es cabecera de un valle que se adentra por Artajona y va al río Arga en jurisdicción de Larraga; la parte oriental, más extensa, está formada por dos vallecitos paralelos, separados por una crestería de areniscas, que siguen dirección hacia el E., hasta el Labaco Bustal, afluente del Cidacos. (J.M. Jimeno Jurío)(Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla).
El Canal se detiene en las compuertas para iniciar la vertiginosa caída que le llevará hasta el Plano por el camino que hemos tomado hace un par de horas.
A partir de aquí vamos descendiendo atravesando piezas y tramos con arbustos.
Los endrinos rebosan frutos. Los aficionados a fabricarse su patxarán, este año tienen arañones hasta para elegir tamaño y calidad.
11,00 horas. Cruzamos el Canal.
Si nos desviáramos un trecho, llegaríamos hasta el Gurrutxo.
Solitario y herido, la imagen de desamparo nos enternece. Hoy no podemos ir a hacerle una visita, pero nos prometemos que no tardaremos mucho.
El camino desciende entre campos en barbecho y olivos.
Sin darnos cuenta, pasamos de la Aquitana a Losillas y seguimos descendiendo.
Llegamos al polígono industrial de la carretera de Artajona. Son las 11,40 horas. Entramos en el pueblo.
Ha sido gratificante comprobar, una vez más, que en lugares por los que pasamos veces y veces, donde menos lo esperas, hay un pozo, una caseta, una abejera que van saliendo a la luz gracias a las pesquisas de gente como Sergismundo y otros.
En este enlace se puede ver el recorrido de hoy.
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