martes, 7 de febrero de 2017

Desembocadura del Arga en el Aragón




Domingo, 5 de febrero de 2017


Para cuando se pone el tiempo "de aguas", tenemos aparcadas unas cuantas excursiones que nos garantizan, sobre todo, que el piso va a estar razonablemente transitable. 
El amigo Sergismundo me pasó hace unos meses una ruta en Villafranca. Es el sendero local NA-204. Va por la orilla del río Aragón, disfrutando de sus sotos, hasta que recibe las aguas del Arga debajo de los cortados de Peñalén. 

Son las 08,00 horas. Magán marca 9º. El cielo está nublado pero las predicciones son de que no lloverá. Recojo a Juanjo en su casa y salimos para Villafranca. 

Ten el invierno por pasado, si ves a febrero empapado. 

A las 08,40 horas aparcamos el coche y comenzamos nuestro paseo junto al cartel del SL. 


Aquí el cielo está despejado. El cierzo, fuerte, arrastra la hojarasca de los campos de maíz y la arroja a muchos metros de distancia. 



En el camino abundan los charcos poco profundos. Se nota que la lluvia también aquí ha hecho acto de presencia. Las bajas temperaturas y fuerte viento invitan a caminar con paso vivo. 
Una larga recta nos lleva entre campos de habas y tierras roturadas hasta el primer desvío a la izquierda, que nos acerca hasta las proximidades del río.


Caminamos junto a choperas jóvenes. El cauce del Aragón hace un enorme meandro y deja a la vista graveras y vegetación arrastradas por años y años de fuertes avenidas. 
En un espacio abierto, abandonamos nuestra ruta y nos acercamos a la orilla del río. 



La corriente viene con fuerza. Los cantos rodados están limpios y lisos. El cauce es engañoso. Donde parece que no cubre nada, meto mi bastón y veo que marca 80 cm de profundidad.
Caminamos sin prisa por la suave pradera que se ha formado junto al soto. 


Enfrente, el escarpado de Peñalén muestra dasafiante sus paredes que se precipitan hacia el barranco. 
Cuenta la historia que el 4 de junio de 1076, mientras el rey navarro Sancho Garcés IV cazaba, fue asesinado por su hermano, que lo arrojó al vacío desde lo más alto. 
Volvemos al camino y seguimos desfrutando del día y del paisaje.


Cinco postes con unas cestas metálicas llaman nuestra atención. Los han colocado para que aniden las cigüeñas. 

Después de girar a la izquierda, vamos a llegar al Soto y tomaremos un camino que bordea el río. 
Grandes árboles, vegetación de ribera, y el propio río Aragón jalonan nuestro camino. 

Llegamos a la desembocadura del Arga en el Aragón. Bonito lugar que también es aprovechado por pescadores. En el mismo sitio hay colocados cinco grandes postes con unas estructuras para que aniden las cigüeñas. (Sergismundo en Wikiloc)


09,40 horas. Desembocadura del Arga en el Aragón. El lugar, como todas las desembocaduras de grandes ríos, es espectacular. A las abundantes aguas que vienen con fuerza del Aragón, se unen las del Arga que aparecen ocultas desde la base de Peñalén. 
Nos detenemos un buen rato a contemplar lo que vemos. 
El fuerte viento incrementa la sensación de frío aunque la mañana sigue buena en este solitario lugar.
Una furgoneta se detiene a la orilla del camino y un vecino de Villafranca, azada en mano, llena un cubo con la abundante gravilla que deposita el Aragón. 

- Es para rellenar unos baches - nos dice
- Con todo lo que hay aquí pocos problemas habrá para taparlos ¿eh?

Buscamos un abrigo junto a una arboleda llena de maleza arrastrada por las avenidas del río.



Sacamos los almuerzos y disfrutamos de los dos cauces, de Peñalén y del soto que nos rodea. 




Seguimos camino adelante y volvemos a salir a otra cascajera donde se remansa el río. 




En una curva en herradura del Aragón, tomamos un desvío a la dcha. para volver al pueblo. 
Caminamos de nuevo entre campos roturados. Los aspersores, inmóviles, forman largas hileras. La silueta del pueblo, con su imponente campanario, se divisa cercana. 

Ya de vuelta seguimos por la orilla del río, hasta que giramos a la derecha para acercarnos al camino por el que hemos venido, y de ahí volver al punto de partida. 

El camino es bueno, está muy bien señalizado, y se puede realizar sin problemas en días lluviosos. De todos modos habrá que tomar ciertas precauciones en caso de riada. (Sergismundo en Wiikiloc)



Un letrero en la margen izquierda del camino deja claras las cosas. 



Juanjo me dice que si cambias el orden de las palabras se puede hacer una composición graciosa. 
A la entrada del pueblo, junto al cartel del recorrido, nos fijamos en otro. 



En los sotos del Aragón, los montones de jasa, maleza y troncos forman un hábitat perfecto para ellos. 
Damos una vuelta por el pueblo. 
Villafranca tiene una zona monumental, señalizada, interesante. 






Hay edificios que conservan nombres peculiares. 
Damos una vuelta por el pueblo. Visitamos la parroquia de Santa Eufemia y volvemos a casa. 
Cuando llegamos a Tafalla el día es distinto. Las nubes cubren todo el cielo y comienza a chispear. 
En Villafranca hemos disfrutado de sol, aunque con mucho aire, pero aquí parece que la tarde se va a poner de agua. 



En este enlace se puede ver el recorrido de Sergismundo que es el que hemos seguido nosotros hoy. 






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