lunes, 25 de junio de 2018

Alto de Capaburros




Domingo 24 de junio de 2018


Hoy vamos a pasar calor. La sierra de Ujué, a donde vamos, no es uno de los lugares más frescos para pasear. Tenemos un recorrido de Sergismundo: Altos de Capaburros y Beltranlarratz y el interés por conocer aquella zona supera la incomodidad de las temperaturas. 
Son las 08:30 horas. 16º y el cielo casi completamente limpio. 
Aparcamos en la Ermita de San Miguel y comenzamos nuestra andadura.

San Juan soleado da gusto, pero lluvioso, un disgusto. 

La parada ante el bello crismón de las ruinas de la ermita es obligatoria. 




Sencillo y pequeño, resiste las inclemencias del tiempo y la dejadez. 
El camino desciende serpenteando para introducirse en el valle. 
Por un tramo empedrado, evitamos unos cuantos metros de la monótona pista. 
El campo está hermoso. 



Las ribazos se han llenado de flores, fruto de las abundantes lluvias y de las altas temperaturas.



Ujué, cada vez más lejos y más alto, nos da idea de la profundidad del valle. 
El rumor del agua en el barranco de Aizkanbela nos saluda en medio de la espesura. 
La temperatura es agradable. Las cebadas están listas para la cosecha. 
Las viñas y los olivares ofrecen sus verdores. Unos intensos y otros apagados. 
09:15 horas. Corral de Porta. 


A la orilla del camino se encuentran sus ruinas. Viejas reliquias que hablan de la forma de vida en este extenso término municipal. 
Unos metros más adelante cruzamos el Paso del Molino. Aunque el caudal del agua ha descendido, nos vemos obligados a saltar buscando piedras y apoyos. 





Ascendemos poco a poco hasta llegar a la Cañada Real de Murillo el Fruto a Salazar y caminamos un tramo por ella
Antes de abandonarla hacemos una breve, pero interesante parada. 




Un pozo




y un aska parecen esperar al caminante para mostrarles su gracia y sencillez.
Abandonamos la cañada y nos adentramos en un camino viejo para subir a Capaburros. 







El camino, empinado e incómodo, da paso a una desdibujada senda que se cierra en muchos tramos.
09:55 horas. Capaburros (744 m). Es una meseta redonda en la que no hay nada. Un pequeño cahír indica la cima.

Sergismundo en Wikiloc: La cima es una meseta cuyos bordes estuvieron amurallados. Aún se pueden ver los restos. Tiene un acceso helicoidal impracticable por el crecimiento del monte bajo. 

Ello nos obliga a bajar por el mismo sitio. Encontramos un pequeño roble que da una sombra agradable y donde, además, hay un oreo refrescante. Ahí paramos a reponer fuerzas. 



Las vistas desde aquí son espectaculares. Debajo del caserío de Ujué, los campos se suceden en una variedad de verdes y ocres. A nuestros pies una pequeña plantación de robles y encinas nos hace sospechar que está preparada para la recolección de la trufa. Un buitre solitario planea sobre nuestras cabezas dejándose mecer por la corriente de aire. Un amigo mío, cuando íbamos de chavales al monte, siempre me decía: ¡Estos ratos valen millones!.
Descendemos al camino y continuamos en dirección a Beltranlarratz. 
El camino es ancho y polvoriento. 
10:55 horas: Palomera y cabaña de cazadores. 



Escondida entre el arbolado, una cabaña para refugio de cazadores convive con una palomera. 




Al lado, en el claro, han habilitado un pequeño hogar para hacer fuego. 
Más adelante, abandonamos el camino y continuamos por una senda estrecha, casi inexistente.
Cuando la senda desaparece comienzan los problemas. Las coscojas se han adueñado de la ladera y arañan, furiosas, nuestras piernas. Es un suplicio. 
11:30 horas. Beltranlarratz. (741 m).




Es una meseta ancha con algún roble, unas pocas encinas y muchas, muchísimas coscojas. Damos una vuelta y decidimos regresar por nuestros pasos. Hacia el E. Gallipienzo se sujeta a la ladera para no precipitarse al río. Un meandro del río Aragón brilla como un pequeño espejo y destaca en el paisaje oscuro. 

Sergismudo en Wikiloc: Dejamos Capaburros y seguimos por el camino. Nos acercamos a Beltranlarratz. 
Seguiremos una senda de animales que nos acerca mucho a la cima, y accederemos a ella sin dificultad. 
También con forma amesetada, lo mejor de ella son las vistas. 
Según Sitna e Idena este alto se llama Beltranlarratz, que es la denominación que hemos utilizado, aunque según Mendikat este alto se llama Aristurziaga. 

En la bajada vuelve a repetirse el suplicio de los arañazos. Y nos acordamos de Sergio y su "acceso sin dificultad".
La vuelta a Ujué la hacemos por los mismo caminos que hemos llevado por la mañana. El calor aprieta y apetece llegar.  

12:50 horas. Cuando llegamos al aparcamiento de la Ermita de San Miguel, vemos a un vecino salir con la furgoneta. Me dirijo a él y le pregunto si tiene agua en la bajera. Amablemente me abre, deja correr el agua y puedo llenar la cantimplora. La bebemos con avidez. 
La excursión merece la pena. Quizá sea mejor hacerla en tiempo frío, pero es un lugar que hay que conocer. 

Este es el recorrido de Sergismundo que hemos seguido nosotros hoy. 







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