Domingo, 6 de octubre de 2019
Hace poco me preguntaron dónde se encontraba la caseta de Chispas.
En la página 80 del libro "Tafalla, arquitectura rural de la zona" se describe la construcción y podemos ver un par de fotografías.
Lamentablemente, el paso del tiempo y el abandono han cambiado la fisonomía de este singular refugio.
Después de la procesión de los Muros (hoy es el primer domingo de octubre), la misa y el bocadillo con que nos han obsequiado los auroros en el atrio, nos vamos hacia el Gurrutxo a visitar la caseta.
Son las 10:45 horas. El termómetro marca 15º y el cielo está despejado. Un ligero cierzo refresca la mañana.
El labrador, para octubre, sus deudas cubre
Por la carretera de Artajona llegamos al primer camino que entra a la izda. donde se encontraba la Cruz del Colegial.
Por el término de Losillas, el camino asciende entre fincas cerradas, olivares y campos trabajados que esperan las lluvias de otoño para recibir la sementera.
En algunos ribazos, todavía quedan ruinas de antiguas casetas que, al abrigo del cierzo, les servían a aquellos hombres para resguardarse de las inclemencias del tiempo.
Atravesamos una pieza labrada y nos acercamos a la última cabaña que queda en pie en esta parte de El Salobral.
En el carasol, protegida por una enorme encina, aguanta mejor que su compañera el deterioro de estar expuesta a la intemperie.
Cruzamos una pieza y llegamos al Gurrutxo.
11:45 horas. Cada vez que venimos a este lugar hacemos la misma reflexión.
Es increíble que pueda permanecer en pie.
Abandonado, al mismo tiempo que admirado, es una denuncia a la dejadez y falta de cariño a nuestro patrimonio rústico.
Vecino de la Aquitana, y ahora del Canal, ha dando incluso nombre al cerro que está al N y que se conoce como el Alto del Gurrutxo.
Y hacia allí nos dirigimos.
Caseta de Chispas.
El libro antes citado se editó hace diecinueve años.
En sus páginas podemos leer: "se encuentra en buen estado y destaca la cubierta de piedra y losas, con una capa de arcilla encima, ..."
Este era el estado de la caseta hace casi dos décadas.
y éste es el actual
Las vigas son de losa. La cubierta prácticamente ha desaparecido y la fachada y paredes laterales se desmoronan sin remedio.
Otro pequeño "monumento" que se viene abajo, salvo que alguien decida tomarse esto en serio.
Subimos al camino del Canal y emprendemos la vuelta a casa.
Miramos hacia el Corral de la Aquitana, que nos mira extrañado viendo que nos alejamos.
El camino desciende y, entre la vegetación, descubrimos una pequeña caseta.
Bien conservada, tiene un tejado de lajas a cuatro aguas.
Llegamos a la bifurcación de la mañana y continuamos por el camino de la derecha hasta llegar a otro desvío, para continuar también esta vez por el de la derecha.
Varios vehículos de cazadores están aparcados. No hemos escuchado ningún tiro.
22 de enero de 1493. (...) con tal condición que no pueda poner sino doce personas para la guarda de los montes, y aquellos vecinos de la villa, queriéndolo ser y a falta de ellos, que pueda poner habitante, pero que no pueda cazar ninguno, salvo los juramentados, y si lo hicieran que haya la misma pena (...) (J.M. Jimeno Jurio)(Merindad de Olite III. Documentación del Archivo Municipal de Tafalla (2).
Los campos de labor alternan con alguna finca cerrada.
12:30 horas. Enfrente de una caseta, una balsa llena de carrizos, también espera las lluvias para limpiar sus aguas.
A partir de aquí el camino desciende en una continuidad de términos que hace difícil precisar dónde nos encontramos exactamente ¿En Losillas? ¿Ahora Salobral? ¿Ya estamos en el Vaquero o todavía no hemos entrado en él?
La riqueza y variedad de nuestro término es fascinante.
A las 13:00 horas salimos de nuevo a la carretera de Artajona.
Ha sido un paseo corto pero interesante.
Visitar el Gurrutxo y la caseta de Chispas. Saludar de lejos al Corral de la Aquitana y admirar viejas casetas siempre es un placer en estos primeros días de otoño.
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