lunes, 16 de diciembre de 2019

Beragu y Zaldinaga



Domingo 15 de diciembre de 2019


Aprovechando la tregua entre dos temporales y previendo un día estupendo de monte, nos aventuramos a caminar por entre Gallipienzo y Ujué. 
Subiremos a Beragu y Zaldinaga, las dos cimas de la sierra que permiten disfrutar del paisaje en la Val d'Aibar (como antiguamente) y del valle de la Fuente de las Pilas en Ujué.
El itinerario de Sergismundo, es decir, de toda garantía, es prometedor. 
Son las 08:30 horas. Aparcamos a la entrada de Gallipienzo y, tras visitar el Taurobolio, subimos hasta la iglesia de San Salvador. 



El día está magnífico. La temperatura es de 6º y una tupida niebla se agarra con fuerza al río Aragón ocultando Cáseda, Gallipienzo Nuevo e incluso parte de Aibar. 

Un mes antes y otro después de Navidad, es invierno de verdad

Después de ascender por callejuelas y caserones de otra época, hacemos una breve parada en el mirador y tomamos una estrecha senda que desemboca en una pista.


Caminamos en dirección E.
El campo está adormecido. El silencio, que en bosque cerrado podría resultar estremecedor, aquí es luminoso y sereno. 
Abandonamos la pista y comenzamos a subir por una senda jalonada de palomeras. 
El repecho es fuerte. Las paradas son continuas "para ver el paisaje". 

19 de octubre de 1916. En medio de una gran expectación comenzó en la Audiencia el juicio contra Isaías Lerga Ayesa, de Eslava, por la muerte del tratante de Gallipienzo Donato Alcaiza Pérez, ocurrida el 13 de febrero último. Ambos regresaban de las ferias de Tafalla; el segundo había vendido un buey y el primero, para robarle, le esperó en un descampado, le disparó dos tiros y le remató a golpes con un palo antes de quitarle los 43 duros (215 pesetas) obtenidos de la venta. En la vista oral, tras las declaración del acusado y los informes de los médicos y los armeros, comenzó el desfile de testigos, compareciendo 13 por la mañana y 22 por la tarde; presentaron asimismo el fiscal y la defensa sus respectivos informes de acusación y defensa. Tanto en la sesión de la mañana, como en la de la tarde, el lugar destinado al público estuvo abarrotado. (Diario de Navarra)



Al poco rato de subir, aparece sobre un cerro Ujué. No nos abandonará esta vista en toda la mañana. 
La cuesta se acaba y llaneamos por la sierra. 
La senda, bien marcada, discurre entre las coscojas duras y prietas. 
Recordamos las palabras de Sergio en Wikiloc: También se recomienda llevar pantalón largo recio. Así evitaremos pincharnos mucho.
San Pelayo está a 767 m. de altura. No tiene ninguna marca. Un diminuto montón de piedras indica su cima. 


Desde ahí observamos al Beragu y descendemos para volver a subir.
Ya íbamos advertidos. Algunos tramos del sendero se acercan a la ladera norte y discurren de forma aérea sin ningún peligro. 
Poco a poco, disfrutando del día, del paisaje y del silencio, llegamos a la cima. 
10:00 horas. Beragu. 


Un pequeño poste nos dice dónde estamos. En su reverso, indica la altitud: 806 m.
A dcha. o a izda., miremos donde miremos, las vistas son únicas. 
A los pies del monte, en la parte N. divisamos Santa Criz, esa maravilla romana cercana a Eslava. 


En el S. el río Aragón se abre hueco peleándose con el monte y hoy, también, con la niebla. 
Descendemos unos metros y encontramos un carasol donde reponemos fuerzas. 
Hay que volver a andar. 
Ascendemos a la antecima de Zaldinaga. El sendero vuelve a coquetear con la parte escarpada de la sierra. 
Subimos y bajamos y llegamos a la última cima. 
11:00 horas. Zaldinaga. 



A diferencia de Beragu, aquí no hay ningún poste que indique su altura, así que pongo mi bastón en el montón de piedras. Estamos a 800 m. 


Nos detenemos un rato para verlo todo. Desde el Orhy y el Pirineo, hasta el Moncayo, 



sin dejarnos la Higa e Izaga. Y Santa Agata encima de Ayesa, a la que hicimos una excursión hace unos años. 
La niebla ha huido y eso nos permite ver Cáseda y Gallipienzo Nuevo. 
Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar a un cruce y bajar a buscar el GR-1.
La bajada es mala, muy mala. 
La pendiente, muy pronunciada, es un camino de cascajo medio abandonado. 
Clavando los bastones y mirando bien dónde pisamos, conseguimos llegar a la pista que une Gallipienzo con Ujué y que es un tramo del olvidado GR-1.
Vera, la galga inseparable de Damián, aprovecha un sembrado para corretear y desfogarse. La mañana no ha sido fácil para ella por el estrecho sendero y los chaparros. 


Llegamos a un corral donde hay una marca de GR. Está bien conservado y le echamos un vistazo. 
Un grupo de cazadores anda por las laderas con un montón de perros. 
Éstos, cuando ven a Vera, salen a por ella. Asustada huye y, entre los cazadores y Damián, a base de silbidos y gritos, consiguen poner orden a la situación. 
La pista sube y, antes de llegar al pueblo, dejamos a la dcha. la Peña de los Ladrones. Resuenan en nuestras cabezas las viejas historias, mil veces contadas, del bandolerismo en Ujué. 



12:30 horas. Entramos en el pueblo y descendemos por sus callejuelas. 
Volvemos para casa. 
Ha sido una delicia patear por Beragu y Zaldinaga. 
Una excursión a la que no tardaremos en volver. 










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