El viernes nevó.
Los copos caían con fuerza y pronto los tejados se tiñeron de blanco, pero ya se sabe, la nieve de abril ...
Hace unos días una persona me pasó unas fotos de una piedra con unas inscripciones.
Por las indicaciones que me dio, pensé que podría estar en el pinar de las Zorreras.
Así que hoy me voy al Plano.
Son las 08:00 horas.
El día está despejado. Hace frío.
El termómetro marca -1º.
Abriles cambiantes, los verás abundantes.
Es primavera pero salgo abrigado como en pleno invierno.
Por la Pesquera llego al camino que me saca de la urbanización.
Paso por dentro del tubo, por debajo de la nueva variante, y me acerco al primer cruce de caminos.
Una hermosa lápida de piedra, con una cruz tallada, divide a los dos caminos: el de la Celada a la dcha. y el de Falces.
Sigo por el de la izda.
En la siguiente bifurcación está la finca de Txirolas.
No hay nadie.
La viña está podada y, por el aspecto del entorno, podríamos estar a comienzos del invierno.
Subo por la Cuesta del Melón hasta que llego a un desvío a la izda.
Una senda estrecha me lleva por el ´paseo de los enamorados´.
Continúo, pasando por delante de un monolito de piedras que hace de portero a la entrada del sendero.
El camino tiene humedad, pero no hay barro.
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Es un placer caminar por este paraje en cualquier época del año.
Cuando salgo a la zona despejada, dejo a mi dcha. ´las cuatro piedras´ y continúo hasta el Corral del Plano.
Por el camino ancho que baja al Saso, me dirijo a buen paso a la plantación de pinos.
Caminando por el pinar, me fijo en todo lo que pudiera llamar la atención, pero no encuentro la piedra que busco, lo que significa que tengo una conversación pendiente con mi informante.
En un pino hay clavada una señal del sendero BTT que pasa por este lugar.
Lo sigo hasta llegar a la balsa grande, que está casi siempre seca. Son las 09:50 horas.
En la otra orilla varios cazadores, sin escopeta, han sacado a los perros para el adiestramiento.
Los animales ladran y jadean. Corretean entre los arbustos y vuelven junto a su amos.
Aprovecho el carasol para echar un bocado.
Regreso por un sendero estrecho que a veces se pierde y salgo a un camino que conecta con el que he traído.
No me apetece seguir por ese camino marcado, así que en cuanto veo la primera senda, me introduzco en el interior del bosque.
La vegetación se ha apoderado del monte. En algunos tramos se camina con dificultad.
Consigo salir al camino que está enfrente de lo que fue el aeródromo.
Desde aquí giro a la dcha.
Febrero de 1493. En el dicho concejo fue ordenado que cada vecino o habitante sean tenidos el lunes o martes de carnestolendas de dar al maestre Miguel tres cargas de rama de coscojos para quemar el somo de la calcina de la obra de Sant Sebastián, o dar ge en la calcina o en la calera del canto el Plano, fecha y puesta, so pena que si no lo hacía como dicho es, que los dichos alcalde y jurados lo ejecuten, y hagan de la ejecución las dichas tres cargas de leña, y que sea de coscojos y no de álamo, so la pena usada y acostumbrada. (J.M. Jimeno Jurío)(Merindad de Olite III. Documentación del Archivo Municipal de Tafalla (2).
11:25 horas. Estela de Toñín Olcoz.
Al final del camino, donde se une con el que va a la Cruceta, está su recordatorio.
En el interior de un cercado de piedras levantado por él; no podía haber mejor lugar para depositar sus cenizas.
Fue un hombre que amó y cuidó El Plano como pocos.
Sus monolitos y cercados son una prueba de ello.
Regreso al pueblo.
El camino me lleva hasta el que va a Santa Brígida. ´
Aprovecho el momento para seguir por la que nosotros llamamos la ´senda oculta´.
Atravieso la alambrada por el paso canadiense y contemplo el Corral del Plano.
Con la gravera a mi derecha, llego a la bajada del Camino de Falces.
La temperatura ha subido 7º.
Aún es baja, pero el sol ayuda a sentir un cierto bienestar.
Los olivos, las viñas y el cereal reciben agradecidos los rayos del sol.
En el Canto del Plano, la abejera de Abilio no pierde detalle del hermoso paisaje.
12:05 horas. Fuente de los Falces.
Humilde y colocada a la orilla del camino, de su caño brota un chorro de agua que, al chocar con la remansada en el abrevadero, pone música a esta mañana de primavera-invierno.
Vuelvo a pasar por dentro del tubo y llego a la urbanización.
12:20 horas.
Por la acera se ven grupos de paseantes. La mañana aunque fría invita a disfrutar de esta ¿primavera? recién estrenada.
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