Domingo, 4 de junio de 2023
Un domingo más nos ponemos en camino por la Cañada Real de Tauste a Andía-Urbasa.
Después de dejar un coche al final de la etapa y volver a donde terminamos el domingo pasado, salimos a las 09:15 horas.
Es lo que hay.
La mañana está nublada. La temperatura, 17º. No hay previsión de lluvia, pero, por si acaso, los paraguas van dentro de la mochila.
El agua de San Marcelino (2 de Junio) es buena para el pan y buena para el vino.
Comenzamos en el cruce de las dos Cañadas Reales: la de Tauste a Andía y la de Milagro a Aezkoa.
Un camino viejo se pone cuesta arriba. Está poco transitado y los cardos se han apoderado del suelo.
Los primeros mojones de Cañada comienzan a aparecer.
Así como los postes más modernos.
El camino está en buen estado. La vegetación verdea por todo el trayecto.
Una hilera de aguavientos nos hace detenernos a contemplar su hermosa tonalidad.
Un desvió bien señalizado a nuestra dcha. nos lleva hasta las ruinas de un antiguo corral.
Corral de Martinico. Estamos, desde hace un rato, en término de Villatuerta.
Son las 10:20 horas y en lugar cercano aprovechamos para reponer fuerzas.
Junto al corral han colocado un panel informativo que nos ilustra sobre la vida de antaño basada en la ganadería ovina.
A nuestra izda. Montejurra luce una espesa niebla que oculta su cima.
Entramos en la zona boscosa.
En el camino han colocado trozos de traviesas, sujetos con varillas metálicas, para contener las aguas torrenciales.
Un segundo panel, ensuciado a conciencia por el paso de vehículos, informa acerca del paisaje y la flora del entorno. Arrancamos algunas hierbas y, a base de frotar, conseguimos leer la información.
El siguiente panel está limpio y bien conservado.
Nos detenemos un momento a leer sus explicaciones.
Seguimos subiendo hasta llegar a un letrero/flecha que ratifica que estamos en la Cañada de Tauste a Andía.
A partir de aquí la marcha se hace más cómoda. Comenzamos a descender suavemente.
Otro cartel nos hace sonreír.
Dice que, en esa incorporación a la Cañada, tiene prioridad la trashumancia, o sea nosotros, que llevamos varias excursiones trashumantes, aunque sin ganado.
En el mojón hay marcas senderistas. La Cañada también ha sido aprovechada para hacer un SL (sendero local).
12:40 horas. Balsa de Maurian.
Estamos en el lugar más bonito del recorrido.
El agua limpia y poco profunda nos hace imaginar la llegada de los rebaños a este lugar, la ansiedad con que beberían las ovejas después de tan larga caminata.
Un panel informativo, bien conservado, nos habla de la relevancia de la balsa y de la fauna que habita en ella.
Seguimos.
A nuestra izda. divisamos una gran cruz blanca.
Cuando llegamos a su altura, decidimos subir a visitarla.
13:00 horas. Cruz de Maurien.
Se eleva sobre un cerro. En los alrededores, hay unas cuantas mesas de piedra.
Nos encontramos a un caminante del valle. Nos dice que estamos en término de Villatuerta. Nos cuenta que sus vecinos suben en romería.
Volvemos a la Cañada.
En una pequeña elevación hay colocado un panel-mesa. Está totalmente estropeado por las inclemencias de la intemperie.
Estamos terminando la excursión.
Nos adentramos en término de Lorca.
Una cuesta encementada, con un desnivel inhumano, es lo que tenemos delante.
Bajamos con toda la precaución posible y nos congratulamos de que no la hayamos tenido que subir.
Conseguimos llegar indemnes a la parte llana.
Un grupo de peregrinos del Camino de Santiago circulan en dirección a Villatuerta.
Cuando llegamos al último panel, saludamos a dos caminantes de aspecto oriental con el consabido ¡buen camino! Nos responden sonrientes del mismo modo.
13:30 horas. Final del camino. Hemos conocido una parte de la Cañada de Tauste a Andía bonita, bien señalizada, interesante y un poco dura en algún tramo.
En este enlace se puede ver el recorrido de hoy
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