Domingo, 30 de julio de 2023
Hoy retomamos nuestra marcha por la Cañada Real de Tauste a Andía.
Es probable que esta sea la penúltima etapa del recorrido. Ya veremos.
La excursión de hoy va a ser corta: 10 km, aunque tenemos que dejar antes un coche en Casetas de Ciriza y volver al punto entre Villatuerta y Lácar donde terminamos la última de las etapas. Es engorroso pero no queda otro remedio.
Son las 09:30 horas.
El día está bueno para andar. Un poco nublado. La temperatura es de 19º.
Julio abrasado, trigo seco y dorado.
Cruzamos la autovía del Camino por un túnel corto y comenzamos nuestra andadura por la Cañada.
El camino está polvoriento. La pequeña cuesta que asciende pasa junto a un cartel que indica dónde estamos.
El paisaje es monótono. Los rastrojos se alternan con algún campo de girasoles que están sufriendo los rigores de la falta de lluvias.
Todo el camino está jalonado de postes de la cañada.
Si el terreno no ofrece ningún interés, tiene, por contra, unas vistas espectaculares a dcha. e izda.
Las sierras de Lókiz y Andía saludan de lejos. Somos viejos conocidos.
Montejurra y Monjardín se asoman a nuestra izda. recortados en un cielo azul y limpio.
Al llegar al cruce de Murillo de Yerri, seguimos de frente. Nos toca caminar un buen trecho por asfalto.
La carretera alterna con pista blanca. El terreno está despejado.
El sol ha podido con las nubes y cae inclemente sobre nosotros.
En lo alto de un cerro hay una pequeña ermita dedicada a Santa Bárbara.
La santa es protectora de las tormentas y, en esta zona, cuando el cereal está granado, los agricultores miran con un ojo a las nubes y con otro a los sembrados.
Antes de cruzar la carretera que baja hasta el pueblo de Alloz, vemos el primer mojón de la cañada.
Abandonamos el asfalto y entramos en un camino sugerente.
10:30 horas. A la sombra de los escasos árboles que hemos encontrado en el recorrido, hacemos una parada y reponemos fuerzas.
Cruzando la carretera, encontramos un panel que habla, entre otras cosas, de los cultivos de la zona.
Está tan deteriorado que apenas nos deja leer algunos párrafos sueltos.
Seguimos.
En el cruce, entre el embalse y Arizala, encontramos otro cartel más pequeño, este en muy buen estado. Nos detenemos para disfrutar de la información que ofrece.
Seguimos caminando.
La ligera cuesta arriba nos permite ir descubriendo poco a poco el embalse.
11:15 horas. Embalse de Alloz.
Desde nuestra atalaya, es un espectáculo mirarlo.
El azul del agua contrasta con los campos de alrededor.
La superficie, serena y limpia, nos hace detenernos a contemplar este regalo.
Unos metros más adelante, cerca del pueblo de Úgar, un cartel y una flecha ofrecen información a los caminantes.
El camino desciende a la carretera. Tiene bastante vegetación; parece que se usa muy poco.
Los postes de la Cañada, aunque no proliferan tanto como al comienza de la etapa, todavía se dejan ver.
12:00 horas. Llegamos al lugar donde hemos dejado aparcado el coche.
Observamos que a la izda. hay un merendero con mesas y bancos de piedra y que por ahí continúa la Cañada.
Nuestro proyecto de conocer paso a paso la Cañada Real de Tauste a Andía desde El Saso tafallés está llegando a su fin.
No sabemos si nos faltan una o dos etapas, pero sospechamos que lo que nos queda va a ser una zona interesante y boscosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario