El Consorcio de la Zona Media editó en el año 2000 un librito titulado Paseos por la zona Media de Navarra, con varios senderos locales de Tafalla y de las localidades limítrofes. El recorrido de este sendero es de 6,4 kms. Lo había andado varias veces pero hoy me apetecía hacerlo bastante más largo.
Ayer llamé al Templao y me dió una mala noticia. No mejora de sus vértigos y me dijo que no va a salir más a andar. No puede y además se lo han prohibido. Se termina un tiempo que ha sido muy importante para mí. Son muchos años en los que nos hemos recorrido el término, los dos solos, mano a mano. También juntos hemos subido a montes: Arangoiti, Txanburu, Yoar, Montejurra, Alaiz, San Pelayo,... Hemos hecho Javieradas, viajes a Ujué, romerías a Catalain, y... ha merecido la pena andar con él. Ha sido un placer y un honor contar con su amistad.
Después le llamé a Juanjo. Le expliqué mis planes. No conocía este SL y le pareció una idea estupenda.
Son las 08,00 horas. Magán marca 4º y la farmacia 2º. Viene un día buenísimo para andar. Ayer estuvo nublado y cayeron 3 litros. En la plaza me esperan Juanjo, José Luis, Mª Asun y Mitxel, que se tiene que volver para las 11 porque tiene un asunto particular. Les aviso que la vuelta de hoy va a ser más larga de lo normal y que vamos a patear bastante carretera, pero que va a merecer la pena.
Salimos. Tomamos la carretera de San Martín y nos acercaremos por ella hasta poco menos de 2 kms. del pueblo. Ha llovido poco pero el campo está precioso. Los sembrados lucen un verde suave y limpio que es un festín para la vista. A las 08,45 horas pasamos junto al Refugio de Los Doce. Se ve limpio. La Virgen en su interior mira hacia Valmayor y se admira, como nosotros, de la belleza del campo. A las 09,05 horas cruzamos el puente de Femate, viejo conocido de Juanjo y mío, en la intensa noche del 30 de Abril. Comenzamos a subir la cuesta de la Casilla. Cruzamos el canal que lleva poca agua y, cuando estamos arriba, divisamos San Martín de Unx. Alguno del grupo se impacienta, pero ya estamos cerca. El cartel indicador del sendero está a tiro de piedra.
09,35 horas. Tomamos el camino que entra en dirección E. Por aquí vienen, a finales de Abril los de San Martín de romería a Santa Zita y pasan los de Pueyo el día de Pentecostés cuando suben a Ujué. Abandonamos definitivamente la carretera. Es un camino viejo, de herradura, que discurre entre campos de labor y viñas. Llegamos a un corral en ruinas. Debió de tener su importancia a juzgar por sus dimensiones.
Este camino desemboca en otro principal, muy arreglado.
Entre las ramas de los pinos, descubrimos por primera vez esta mañana, la ermita de Santa Zita. Desde aquí tiene un aire medieval que enamora. La senda desciende hasta llegar al valle.
Por el camino que sigue a nuestra derecha, rodeamos este pequeño valle y ascendiendo suavemente llegamos a la ermita. Son las 10,30 horas. Paramos a echar un bocado. La mañana nos está saliendo redonda. Acomodados en la escalinata que accede al templo, contemplamos el pinar que se extiende por las laderas. Es inmenso. Vemos, con tristeza, las casetas de los perros de Jesús Viela. Abandonadas y hundidas, recordamos a su dueño y ermitaño y lo imaginamos contándonos viejas historias de este sitio que siempre nos sonaban a nuevas.
Juanjo, cuando estemos a punto de entrar en el pueblo empezará a recitar "El viaje definitivo", de Juan Ramón Jiménez y yo volveré a acordarme del amigo Viela.
Después le llamé a Juanjo. Le expliqué mis planes. No conocía este SL y le pareció una idea estupenda.
Son las 08,00 horas. Magán marca 4º y la farmacia 2º. Viene un día buenísimo para andar. Ayer estuvo nublado y cayeron 3 litros. En la plaza me esperan Juanjo, José Luis, Mª Asun y Mitxel, que se tiene que volver para las 11 porque tiene un asunto particular. Les aviso que la vuelta de hoy va a ser más larga de lo normal y que vamos a patear bastante carretera, pero que va a merecer la pena.
Salimos. Tomamos la carretera de San Martín y nos acercaremos por ella hasta poco menos de 2 kms. del pueblo. Ha llovido poco pero el campo está precioso. Los sembrados lucen un verde suave y limpio que es un festín para la vista. A las 08,45 horas pasamos junto al Refugio de Los Doce. Se ve limpio. La Virgen en su interior mira hacia Valmayor y se admira, como nosotros, de la belleza del campo. A las 09,05 horas cruzamos el puente de Femate, viejo conocido de Juanjo y mío, en la intensa noche del 30 de Abril. Comenzamos a subir la cuesta de la Casilla. Cruzamos el canal que lleva poca agua y, cuando estamos arriba, divisamos San Martín de Unx. Alguno del grupo se impacienta, pero ya estamos cerca. El cartel indicador del sendero está a tiro de piedra.
09,35 horas. Tomamos el camino que entra en dirección E. Por aquí vienen, a finales de Abril los de San Martín de romería a Santa Zita y pasan los de Pueyo el día de Pentecostés cuando suben a Ujué. Abandonamos definitivamente la carretera. Es un camino viejo, de herradura, que discurre entre campos de labor y viñas. Llegamos a un corral en ruinas. Debió de tener su importancia a juzgar por sus dimensiones.
Este camino desemboca en otro principal, muy arreglado.
A las 09,50 horas llegamos a otro corral similar al anterior. Es el Corral de la Viuda. Tampoco tiene cubierta y el abandono es total.
Un poste del sendero nos indica que hay que dejar este camino, que nos llevaría al canal, y tomamos una senda estrecha. El paisaje cambia por completo. Entramos en el pinar. Está un día único para andar. A los enebros, chaparros y pinos los han limpiado las aguas de ayer. La vegetación, abundante, nos regala una mezcla intensa de aromas.
Entre las ramas de los pinos, descubrimos por primera vez esta mañana, la ermita de Santa Zita. Desde aquí tiene un aire medieval que enamora. La senda desciende hasta llegar al valle.
A nuestra derecha la roca inclinada con el Cristo esculpido. Son las 10,20 horas. Nos paramos a contemplarlo. Tendrá entre dos y medio y tres metros. El tallista, un Urdín de San Martín, hizo una visión personal de la figura. Tanto es así que hay quien dice que parece más un Inca que un Cristo.
Por el camino que sigue a nuestra derecha, rodeamos este pequeño valle y ascendiendo suavemente llegamos a la ermita. Son las 10,30 horas. Paramos a echar un bocado. La mañana nos está saliendo redonda. Acomodados en la escalinata que accede al templo, contemplamos el pinar que se extiende por las laderas. Es inmenso. Vemos, con tristeza, las casetas de los perros de Jesús Viela. Abandonadas y hundidas, recordamos a su dueño y ermitaño y lo imaginamos contándonos viejas historias de este sitio que siempre nos sonaban a nuevas.
Juanjo, cuando estemos a punto de entrar en el pueblo empezará a recitar "El viaje definitivo", de Juan Ramón Jiménez y yo volveré a acordarme del amigo Viela.
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su árbol verde y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido; y tocarán,
como esta tarde están tocando, las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año.
y en el rincón aquel de mi huerto florido y
encalado, mi espíritu errará, nostálgico
Y yo mi iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde,
sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido.
Y se quedarán los pájaros cantando.
Salimos. Vamos a Valgorra y eso supone que tenemos por delante el "tourmalet", como bautizó el Templao a esta cuesta, coronada por la Cruz de los de Pueyo. La subida se hace penosa. Hay que hacer un par de paradas. 11,00 horas. Estamos en la Cruz. Mientras recuperamos el aliento, divisamos el Moncayo. Tiene una buena nevada. Tenemos intención de subirlo en Junio, cuando todavía no aprieten los calores y veamos que el tiempo es seguro.
Descendemos. Atravesamos un sembrado y salimos al camino. A las 11,15 horas llegamos al Caserío de Pozuelo. No nos detenemos, pero sí que volvemos la vista para contemplar la magnífica pared circular que sujeta la era.
Llegamos a la Caseta del Cura y entramos en el camino de la fuente de Valgorra. Seguimos por ahí hasta llegar, a las 11,30 horas, a la altura del Caserío de Goyena. Recostado en la falda de la Guindilla ofrece un estado ruinoso y lamentable. "Dentro del término (Valgorra) las gentes distinguen diversos parajes: Cabaña redonda, Juncal, Fuente del Rey, El Mirador, Muga de Pozuelo, Caserío de Goyena. Para localizar fincas fué costumbre antigua referirse a lugares más conocidos: "Pieza en Valgorra cabo la fuent del Rey"; "Pieza en Valgorra cabo la puent Nueba"; "Pieza en el término llamado Valgorra junto a la fuent salada, que afruenta con senda vezinal que van al Pozuelo (año 1573). (J.M. Jimeno Jurío)(Toponimia Histórico-etnográfica de Tafalla).
Seguimos descendiendo y llegamos al Juncal . Camino adelante alcanzamos el túnel de la autopista. A las 12,05 horas llegamos a la Fuente del Rey y entramos en Tafalla.
Como había previsto, la excursión de hoy ha sido larga. Ha merecido la pena, pero las piernas se quejan un poco. Mi gps me indica que hemos andado algo más de 20 kms.
Como había previsto, la excursión de hoy ha sido larga. Ha merecido la pena, pero las piernas se quejan un poco. Mi gps me indica que hemos andado algo más de 20 kms.
Por el sendero local 174A at EveryTrail
EveryTrail - Find the best hikes in California and beyond
No hay comentarios:
Publicar un comentario