lunes, 7 de abril de 2014

De San Bernabé a Alaitz



Domingo, 6 de Abril de 2014

De vez en cuando hay que salir de Tafalla para "ampliar horizontes". A Juanjo, que va y viene todos los días a Pamplona, le apetecía mucho subir a la ermita de San Bernabé en Unzué. 
Me bajé dos recorridos de Wikiloc. Uno corto, de unos 6 km para subir y bajar a la ermita y otro más largo, de 16 km visitando varias cimas de la sierra: Gorrontz, Carrascal y Alaitz. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 12º y la farmacia 10º. El día está despejado y apenas anda aire. 
Con su coche, Rosa y Juanjo me recogen en la puerta de casa y salimos hacia Unzué. 

08,30 horas. Con un día tan bueno, ¿quién se resiste a no dar una vuelta larga por el monte? Decidimos que desde la ermita nos acercaremos hasta Alaitz. 
Nada más pasar la fuente de Arregia, una estrecha senda, escondida entre los bojes, nos lleva hasta la chopera del río. 



Lo cruzamos por un rústico puente de madera y salimos al camino ancho que comienza a serpentear hasta que, al llegar a un cruce, nos vemos obligados a tomar una sendero empinado. 
En el monte están haciendo limpieza. La maquinaria ha abierto algún camino ancho y los destrozos son inevitables.


En la ladera del monte ya es primavera. Las flores que llevan ese nombre han salido a mostrar a los paseantes su belleza y singularidad.  
Subimos despacio, saboreando el camino. Los robles y los bojes forman dos paredes verdes y juguetonas que se apartan agitadas para abrirnos paso. 



09,10 horas. Ermita de San Bernabé. Está cerrada. El edificio es, más que antiguo, viejo. Encajonado entre las rocas del picacho (estamos a 813 m de altitud) aguanta estoicamente los zarandeos que le da el cierzo. El santo lo tienen en el pueblo. El paisaje que divisamos desde aquí nos da una idea de lo que vamos a ver el resto de la mañana. 
Nos entretenemos un rato admirando el bocaje que se encuentra a nuestros pies. Es uno de los más importantes de Navarra. 


Bajamos por la misma senda y, en el cruce de caminos, paramos a almorzar. La mañana va a ser larga y el día viene de calor. Habrá que dosificar el agua de las cantimploras. 
Salimos por camino ancho, entre pinos, robles y endrinos en flor. 
Al orillar una campa llegamos a la ladera y comenzamos a subir. La senda  desaparece a veces, pero vuelve a salir un poco más arriba.


11,25 horas. Gorrontz. La cima es amplia, despejada. En el N. Pamplona se extiende desde la ladera de San Cristóbal. En el horizonte reconocemos San Donato, Txurregui, Erga y las sierras que rodean a Estella. En el S. el Moncayo luce la blancura de la cima. 
Salimos en dirección E. Tenemos tajo esta mañana. 
La senda baja en fuerte pendiente hasta llegar a un bosque de hayas. Todo lo que estamos bajando, luego lo tenemos que subir, así que nos espera otro buen repecho. 


En el collado hay una amplia campa que nos deja maravillados. Podríamos estar en la Aezkoa, en Urbasa o el mismo Pirineo y estamos a 20 km de casa. 
Entre bojes, hayas y robles, subimos despacio a nuestro tercer objetivo. 


12,00 horas. Cima del Carrascal. 1.156 m de altitud. Aunque tiene más vegetación que la anterior, se disfruta de las mismas vistas. 
La senda que sale desde aquí va ahora por la ladera N. Es mucho más húmeda y la vegetación es exuberante. 
Cuando creemos que hemos llegado a la cima, descubrimos que no es así; hay que continuar hasta la siguiente y… tampoco es esta. Seguimos caminando. Consulto el gps y me dice que estoy con un 20% de batería. 


12,20 horas. Por fin estamos en la cima. Dos chicos jóvenes acompañados de un perro llegan por el otro lado. El gps hace ¡pluf! y se apaga. Nos indican que bajando por la senda que han traído ellos, llegaremos al cortafuegos y este nos llevará muy cerca de la chopera de la venida. 
Juanjo, como buen setero, nos dice que, una vez que lleguemos al cortafuegos, él ya conoce el lugar porque ha estado varias veces a la seta. 
La ladera es empinada. Las piedras del camino están mojadas y peligrosas pero, ayudándonos de los bastones, conseguimos salir sin percances al camino principal. 
Aún falta una hora para llegar a Unzué. A las cantimploras no les queda ni gota y, para colmo, estamos metidos en una hondonada en la que no sopla ni un pelo de aire. Toca sufrir un poco hasta llegar a la fuente.



14,15 horas. Después de quitarnos la sed, entramos de nuevo en el pueblo. 
Ha sido una mañana larga, pero cuando sale un día así, hay que aprovechar para dar una vuelta por este paraíso que tenemos a tiro de piedra. 

El itinerario de hoy es de Berrun. Muy bien realizado y sin "sorpresas". 
El mío, por razones "técnicas", termina en la cima de Alaitz. 

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