Domingo, 13 de Abril de 2014
Hoy es domingo de Ramos. Hay que dar la vuelta un poco más corta porque a las 12 es la procesión de la "burrica" y nos gusta participar. Juanjo me propone que vayamos a echar un vistazo a las fuentes de Porputiain. Estuvimos allí las pasadas navidades, pero las tuvimos que ver de lejos porque había mucha agua alrededor de la balsa y, además, los carrizos tenían una buena capa de hielo.
Son las 08,00 horas. Magán marca 11º y la farmacia 9º. El día viene bueno. Ahora hace fresco pero, al mediodía, el sol calentará haciendo que dejemos la ropa de abrigo en el armario.
Pasamos por Galloscantan y el Caracierzo de la Celada para cruzar la carretera hacia el Planillo. Es el mismo recorrido que hicimos hace quince días cuando fuimos a la Torre de Beratxa.
Antes de entrar en el camino del Planillo, dudamos un momento si bajar hasta la Laguna y, orillándola, salir al Prado de Rentería.
Desechamos la idea. Nos podemos encontrar un buen barrizal junto a la valla que cierra todo el perímetro que nos haga perder el tiempo y la paciencia.
En el último cruce de caminos tomamos el de la izda. que nos lleva al Prado.
Abandonamos el que lleva a Valditrés y bajamos por otro camino hacia el barranco que viene desde la Laguna.
Las aguas que salen de la balsa bajan rectas; por eso, en una curva del barranco, se ha hecho una pequeña escollera para que, cuando bajen bravas, en las tormentas del verano, no se lleven todo lo que encuentren a su paso.
Orillamos una pieza y siguiendo el curso del agua llegamos a la balsa de Ponputiain (Porputiain-Punputiain).
Son las 09,15 horas. Entre los carrizos amarillentos y duros aparecen las plantas nuevas. Pequeñas y verdes, pugnan por hacerse un sitio entre la maraña de tallos inclinados.
Juanjo saca una hoz de la mochila y comienza a cortar un trozo de carrizal para que podamos observar la balsa.
Es redonda y profunda. En la misma orilla hundimos el bastón hasta casi el mango. "Otro día traeré una caña de pescar y un peso -me dice- y haremos la medición en el centro de la balsa".
Damos una vuelta alrededor de ella. El agua sale con fuerza y se cuela por debajo del suelo buscando el barranco de Valditrés. Luego, por el barranco grande de Candaraiz, llegará a Miranda para terminar en el Arga.
Junto a la balsa, una extensión de juncos y carrizos llama nuestra atención. Nos acercamos y descubrimos una pequeña hondonada que bien podría ser el resto de un antiguo manantío. ¿Estaremos ante una de las fuentes de Porputiain? No lo sabemos.
Atravesando un pequeño cerro hacia el S. un camino, que muchas veces se convertirá en barranco, asciende entre ilagas y romeros. Subimos por él hasta que llegamos a dos rocas de yeso y paramos a almorzar.
En el O. la Torre de Beratxa se asoma tímidamente entre los pinos. Los campos cercanos están verdes, limpios y, detrás de los pinos que tenemos enfrente, se encuentra la balsa de Romerales.
Volvemos para casa.
Tomamos el camino que sale hacia el E.
Entre sembrados y pinares llegamos al antiguo vertedero de Romerales y salimos al asfalto.
10,20 horas. Desde esta altura se disfruta de una vista extraordinaria de la Laguna. Una gran cantidad de aves se mueve por su superficie como si siguieran un código establecido.
"Año 1737. En dicho día 12 manifiesto Pedro Balencia, guarda, que el jueves seis del presente, entre doce y una encontró cogiendo uvas en la manga de la ongarina al hijo mayor de Pericón que llaman, en una viña de la viuda de Fermín de Barasoain, del término de la Zelada" (Fernando Maiora)(Tafalla del Reino de Navarra)
Al llegar a la carretera seguimos de frente y ,nada más comenzar la Cuesta de la Calera, tomamos el primer camino a la izda. para bajar por la Cuesta de la Celada al camino de Falces.
Todavía no han dado las 11 y entramos, por los "enredos", en el pueblo.
El día está de primavera. En el atrio de Santa María seguro que ya hay críos esperando a que salga el paso de la "burrica". Es domingo de Ramos.
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