Domingo 14 de Diciembre de 2014
En la web del Ayuntamiento de Tafalla, con el título de "Paseos señalizados por Tafalla", hay cinco recorridos por el término que merece la pena conocer. Nuestro amigo Sergismundo los subió a Wikiloc y en dicha página están los enlaces para que los disfrutemos.
Para hoy anuncian lluvia, así que vamos a hacer el itinerario SL NA 179 que sale junto al aparcamiento del Centro de Salud. Si nos pilla el agua, estaremos cerca para volver a casa.
Son las 08,00 horas. Magán marca 9º y la farmacia 8º. El cielo está completamente nublado. El frío bochorno no presagia nada bueno, pero... de momento no llueve.
Por Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día.
Por Santa Lucía, la más larga noche y el más corto día.
Por las calles del casco viejo tafallés, llegamos hasta donde empieza el recorrido.
Un cartel nuevo y bien conservado informa del itinerario. Subimos por la cuesta de grava suelta y en el cruce tomamos el camino de la izda.
En el campamento de yurtas se ven varios coches aparcados y el generador está en marcha.
08,35 horas. Llegamos a lo que Sergio señala como fuente. Estamos debajo del canal. Nos da la impresión de que es un desagüe de las filtraciones de la pieza de encima. El caño es de pvc y las piedras están recibidas con hormigón. Las zarzas casi la ocultan.
El día continúa nublado. A nuestra dcha. el corral de la Gariposa nos observa desde su cerro.
En esta época del año, el paisaje es único. Los sembrados lucen un verde intenso. Los robles ponen el tono rojizo salpicando el encinar.
Un enorme carrizal nos da idea de dónde nos encontramos.
09,00 horas. Balsa de Patuca. No hace muchos años se utilizaba para la caza de palomas. Las aneas y los carrizos se han apoderado del lugar. También hay muchas cardonchas.
Juanjo nos cuenta que, cuando era chaval, venían aquí y untaban las cabezas de los cardos con liga de acebo. Llevaban una cardelina de reclamo y, atraídas por los cantos, venían otras; se posaban en los cardos y se quedaban pegadas. Las cogían y las vendían. A eso se le llamaba "parar la cardelina".
En quince minutos llegamos a la siguiente balsa. La de "los ricos". También se usaba para la caza de la paloma en la pasa. Está más abandonada que la de Patuca.
Un poco más abajo de la balsa, en el zarzal, hay un pozo profundo que no se ve. Hace casi 39 años, un anciano de Tafalla, no volvió a casa después de su paseo diario y se organizaron grupos de búsqueda para localizarlo. Se pasó por este lugar durante varios días sin encontrar rastro alguno. A las dos semanas apareció el cadáver flotando en el pozo.
En este punto tomamos el camino que gira casi 180º y nos adentramos en el bosque.
Una senda bien marcada asciende suavemente entre robles y encinas.
Algunos ejemplares son magníficos y nos protegen de la fina lluvia que ha empezado a caer.
Entre los árboles contemplamos el paisaje. Por encima de las casa de Pueyo, se asoma la Peña de Izaga. San Pelayo, más cercano, observa los Altos de la Guindilla, por donde caminamos el pasado domingo.
La naturaleza está aquietada, como dormida.
La Gariposa nos espera impaciente.
En la era que se extiende delante del corral, la hierba aparece empapada. Entre los cardos se multiplican las setas.
Le muestro a Juanjo una con aspecto de illarraca y nos dice que es venenosa. La miramos con prevención.
13 de Diciembre de 1827. Manuel Beruete, guarda jurado del Monte Alto, declara que el día de ayer, 12, de una a dos de la tarde halló a un hijo menor de Antonio Úcar, el Pomalero, cortando una carga de roble en dicho monte y alto que llaman la Gariposa. (Fernando Maiora)(Tafalla del Reino de Navarra)
Continuamos bajando por camino viejo buscando el que sube a Valdetina.
Aunque no llueve mucho, nos cobijamos al abrigo de un roble para echar, de pie, un bocado.
Con el barranco de Macocha a nuestra izda. continuamos hasta llegar al camino viejo de Pueyo.
El viejo molino es ahora una casa particular. Está rehabilitado y muy bien conservado.
10,45 horas. Llegamos a la presa de Recarte. El agua baja con fuerza precipitándose en la poza. Hace pocos días, unos operarios tuvieron que bucear para sellar alguna fuga.
El día continúa nublado. A nuestra dcha. el corral de la Gariposa nos observa desde su cerro.
En esta época del año, el paisaje es único. Los sembrados lucen un verde intenso. Los robles ponen el tono rojizo salpicando el encinar.
Un enorme carrizal nos da idea de dónde nos encontramos.
09,00 horas. Balsa de Patuca. No hace muchos años se utilizaba para la caza de palomas. Las aneas y los carrizos se han apoderado del lugar. También hay muchas cardonchas.
Juanjo nos cuenta que, cuando era chaval, venían aquí y untaban las cabezas de los cardos con liga de acebo. Llevaban una cardelina de reclamo y, atraídas por los cantos, venían otras; se posaban en los cardos y se quedaban pegadas. Las cogían y las vendían. A eso se le llamaba "parar la cardelina".
En quince minutos llegamos a la siguiente balsa. La de "los ricos". También se usaba para la caza de la paloma en la pasa. Está más abandonada que la de Patuca.
Un poco más abajo de la balsa, en el zarzal, hay un pozo profundo que no se ve. Hace casi 39 años, un anciano de Tafalla, no volvió a casa después de su paseo diario y se organizaron grupos de búsqueda para localizarlo. Se pasó por este lugar durante varios días sin encontrar rastro alguno. A las dos semanas apareció el cadáver flotando en el pozo.
En este punto tomamos el camino que gira casi 180º y nos adentramos en el bosque.
Una senda bien marcada asciende suavemente entre robles y encinas.
Algunos ejemplares son magníficos y nos protegen de la fina lluvia que ha empezado a caer.
Entre los árboles contemplamos el paisaje. Por encima de las casa de Pueyo, se asoma la Peña de Izaga. San Pelayo, más cercano, observa los Altos de la Guindilla, por donde caminamos el pasado domingo.
La naturaleza está aquietada, como dormida.
La Gariposa nos espera impaciente.
En la era que se extiende delante del corral, la hierba aparece empapada. Entre los cardos se multiplican las setas.
Le muestro a Juanjo una con aspecto de illarraca y nos dice que es venenosa. La miramos con prevención.
13 de Diciembre de 1827. Manuel Beruete, guarda jurado del Monte Alto, declara que el día de ayer, 12, de una a dos de la tarde halló a un hijo menor de Antonio Úcar, el Pomalero, cortando una carga de roble en dicho monte y alto que llaman la Gariposa. (Fernando Maiora)(Tafalla del Reino de Navarra)
Continuamos bajando por camino viejo buscando el que sube a Valdetina.
Aunque no llueve mucho, nos cobijamos al abrigo de un roble para echar, de pie, un bocado.
Con el barranco de Macocha a nuestra izda. continuamos hasta llegar al camino viejo de Pueyo.
El viejo molino es ahora una casa particular. Está rehabilitado y muy bien conservado.
10,45 horas. Llegamos a la presa de Recarte. El agua baja con fuerza precipitándose en la poza. Hace pocos días, unos operarios tuvieron que bucear para sellar alguna fuga.
Por la dcha. del Instituto subimos hasta el cartel donde comienza (y termina) el recorrido.
Como es pronto nos acercamos a los pinos de Santa Lucía y, desde el castillo, contemplamos el pueblo.
Un sinfín de tejados y chimeneas se extiende hasta la orilla del Cidacos. No hace muchos años, de cada una de ellas subía una columna de humo. Hoy, el gas ha traído mucha comodidad a las casas, pero ha borrado aquella postal del invierno.
Bajamos al Patio de Iribas y damos una vuelta por la Peña, calle Misericordia, ...
11,30 horas. En un balcón de una calleja los tres Reyes Magos están trepando por la barandilla. Han venido con mucho tiempo. A ellos no les falta el trabajo.
Este es el enlace de Sergismundo, para ver el recorrido de hoy, que se puede visitar en la web municipal.
Como es pronto nos acercamos a los pinos de Santa Lucía y, desde el castillo, contemplamos el pueblo.
Un sinfín de tejados y chimeneas se extiende hasta la orilla del Cidacos. No hace muchos años, de cada una de ellas subía una columna de humo. Hoy, el gas ha traído mucha comodidad a las casas, pero ha borrado aquella postal del invierno.
Bajamos al Patio de Iribas y damos una vuelta por la Peña, calle Misericordia, ...
11,30 horas. En un balcón de una calleja los tres Reyes Magos están trepando por la barandilla. Han venido con mucho tiempo. A ellos no les falta el trabajo.
Este es el enlace de Sergismundo, para ver el recorrido de hoy, que se puede visitar en la web municipal.
No os había escrito aun, os voy leyendo desde hace mucho tiempo y no me pierdo las crónicas tan interesantes que hacéis de vuestros paseos, muchas gracias por darme a conocer rincones que no sabia ni que existían en nuestra comarca, es una gozada leer este blog.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Seguiremos haciendo lo que más nos gusta: Andar y contarlo.
ResponderEliminarJavier: Bonito recorrido, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarCarlos Bellostas Gracias Javier, entre otras cosas, me has recordado la caza de cardelinas y la de pajaricos con escopeta de perdigón.Por cierto la receta de Bilbao de los pajaricos con jamón era poner a cada pajarico un par de magras
ResponderEliminarMuchas gracias primo por tu comentario. Tiempos pasados que ya no volverán. Meriendas de pajaritos, ranas y cangrejos autóctonos.
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