lunes, 12 de enero de 2015

La Cabaña de Saturnino Iriarte (Artajona)







Domingo 11 de Enero de 2015


En Artajona, muy cerca de la muga con Tafalla, está la Cabaña de Saturnino Iriarte. El amigo Sergismundo me pasó hace tiempo un recorrido que sale de La Sarda y llega hasta allí. Va a ser nuestra primera visita y sabemos de antemano que nos gustará. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 8º y la farmacia 7º. El cielo está bastante nublado. No parece que nos vayamos a mojar pero... nunca se sabe. 

En Enero, bufanda, capa y sombrero.

Juanjo me recoge con el coche y salimos a la carretera de Estella. Hoy vamos solos. 


08,15 horas. Aparcamos junto a la central del parque eólico. Estamos en La Sarda, aunque el cartel indicador nos dice otra cosa ¿La Sorda?. 
El camino es ancho y bueno para andar. Asciende suavemente entre piezas de cereal hasta llegar al pinar. 



Una pequeña repoblación de cipreses destaca del resto de las coníferas. 
Dando una larga curva, salimos a un pequeño collado que da vista a Artajona. 


Cuatro grandes molinos componen el parque eólico experimental que anunciaba el cartel de la central eléctrica. El suave cierzo obliga a las aspas a moverse monótonamente. 
El día gris ofrece una imagen oscura y fría del Cerco y del pueblo. 


08,50 horas. Junto al último molino, o el primero según se mire,  sale la senda que nos llevará entre las dos mugas.


Es un recorrido precioso, jalonado de grandes piedras y alguna rareza en el pinar. 
Poco a poco los árboles van desapareciendo. 
Miramos hacia el S.


Tenemos a nuestros pies el Caserío de La Sarda y enfrente la Laguna de Cascarruejos. 
En el horizonte la visibilidad es escasa. El final del Plano, con el Alto del Predicarero, da paso a las tierras onduladas del Saso. Moncayuelo casi no se distingue. 


En la última muga entre Tafalla y Artajona, la senda cada vez más oculta, comienza el descenso. 
Bajamos a la Cañada y continuamos en dirección N. 


A la dcha. del camino van apareciendo algunos mojones de la vieja cañada.


Cruzamos una zona con agua y, atravesando una pieza, nos acercamos a la cabaña.
09,30 horas. Cabaña de Saturnino Iriarte. 
Al lado de las ruinas del antiguo corral se yergue la pequeña construcción. Rehabilitada hace pocos años, tiene un aire a la Caseta Redonda de Valgorra. 
El entorno está limpio y cuidado. 


Un cartel nos informa de lo que estamos viendo. 
Situada en el término de Pingolotero, a 385 m de altitud. 
Edificio de planta cuadrada con las esquinas redondeadas, cubierta con cúpula de piedra, asentado sobre roca de arenisca. 
Forma parte del corral de Saturnino Iriarte. 
El suelo de losetas de piedra es el original. 



Las paredes gruesas y la puerta orientada hacia el sur permitían protegerse del frío y la humedad. 


En el interior una pequeña hoguera servía para cocinar y calentar la estancia. 
Los pastores residían en estas cabañas sobre todo en los meses de disfrute de hierbas (de Septiembre a Marzo).
Como camastro utilizaban ramas cubiertas con paja. Se abrigaban con pieles de ovejas o mantas.

Aprovechamos el asiento de una roca cercana para almorzar. Unos cazadores suben y bajan por los cerros cercanos azuzando a los perros. En todo el tiempo que llevamos aquí, no hemos oído ni un disparo. Mal va la mañana. 


Damos una vuelta por la ruinas del corral y bajamos hacia el monolito. 


10,10 horas. Es una enorme roca colocada en posición vertical como si fuera un menhir. 


La cara que ha permanecido enterrada contrasta con la que ha sufrido los rigores del tiempo. Lluvias, hielos y soles han dejado su huella a pesar de su dureza. 
Buscamos el camino por el que hemos venido. 


En el barranco se han formado unas pequeñas gradas. Cuando las aguas bajen bravas, me dice Juanjo, desaparecerán. 



Un cartel, que no habíamos visto a la venida, pica nuestra curiosidad. Nos adentramos por ese camino para ver de qué se trata. En la descarnada ladera no queda mas que un pedruguero. Si no hay algo más alejado de aquí, esto es lo que queda de la cantera. 
Llegamos al collado y descendemos por la Cañada. 



10,35 horas. Cuando estamos hacia la mitad del pinar, miramos a nuestra dcha. y observamos las tres mugas. Artajona, Larraga y Tafalla se unen en ese punto.
Llegamos a la carretera de Estella y la cruzamos. Continuamos por la Cañada. 



A las antiguas señales del Camino de la Vera Cruz,



han añadido nuevos postes que no conocíamos. 


10,50 horas. Llegamos a una pieza de gran tamaño sembrada de habas. Torcemos hacia la izda. y abandonamos la "pasada 6" de la Cañada de Tauste a Andía. 

El camino, paralelo a la carretera, nos va acercando hasta la salida. Cruzamos una pieza en barbecho y volvemos al coche. 
Son las 11,15 horas



Pero antes de volver a casa, nos acercamos a Margalla para admirar la piedra tallada descubierta hace poco tiempo.

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