martes, 2 de junio de 2015

A Piedralosa con los Scouts


Domingo, 31 de Mayo de 2015


El año pasado, en Octubre, preparamos para el grupo Scout Ibaialde de Tafalla una salida por el término en la que les mostramos, entre otros lugares, la Abejera de Garbayo y la Torre de Beratxa. Con esa excursión comenzaban el curso 2014/15. 
Hoy quieren terminarlo con otra salida y nos pidieron que les "montásemos" un paseo bonito, cómodo e interesante. No hay problema, los llevaremos a la Piedralosa. 
A las 08,00 horas Magán marcaba 14º y la farmacia 15º. El cielo está limpio de nubes. No anda ni un pelo de aire, así que hoy toca pasar calor. 

Las mañanitas de Abril, son buenas para dormir; y las de Mayo..., las mejores del año. 

Iñigo Beunza, Consiliario del Grupo, después de la misa de 9 en San Pedro nos ha deseado que pasemos un buen día. 
Por los Jardines, la algarabía de los chavales hace salir a algunos vecinos a las ventanas. 
Cruzamos la vía, junto a la Plaza de Toros y salimos al camino del Eskal. El primer camino a la izda. nos introduce en Las Pozas. El olivar de Azcona ha ligado bien la flor. Los troncos centenarios parecen inclinarse curiosos, intrigados por el murmullo de nuestras conversaciones. 
Por debajo de la autopista salimos al Pontarrón. Un camino, paralelo a la autopista, termina en los pinos de la Cantera de Santa Marina. Comienza el calor. 
El camino que tuerce a la izda. en dirección E. es el que a nosotros nos interesa. Han  limpiado el pinar y los restos de ramas dificultan el paso por su interior. 





10,30 horas. Choza del Modesto. El suelo calizo presenta unas cavidades de considerable tamaño. En sus paredes se observan pequeños huecos utilizados para dejar utensilios. Los hundimientos, debidos a la poca dureza del terreno, hacen que tomemos muchas precauciones. Nadie sabe quién fue Modesto ni cuándo pudo vivir allí, pero lo cierto es que su nombre se ha impuesto en el lugar. Nunca nos referimos a los pinos de Santa Marina, sino que los conocemos por "los de la choza el Modesto".




Salimos al camino y unos metros adelante está el portillo que divide Valmayor de Solcanto. 



Bajo los pinos, buscando la sombra, hacemos la primera parada y almorzamos. La chavalería tiene hambre y está sedienta. 
Sentados, mirando hacia el N., disfrutamos del paisaje. La Carravieja es un mural verde, cortado por una raya blanca que es el Canal. 





El Corral de la Garganta y el Refugio de los Doces se recrean viendo los trigales, cebadas y viñas de Valmayor. Al E., el castillazo de Ujué emerge de la pequeña cordillera que la distancia ha pintado de azul. 
El camino hacia Valmediano es amplio. En cuanto empezamos la cuesta arriba, se oye por primera vez un sonsonete, que se repetirá a lo largo de toda la mañana: "¿Cuando vamos a llegar?




Abandonamos el camino y, sorteando un par de sembrados, nos acercamos a la cima de Montmediano (Valmediano).



Juanjo nos da una estupenda explicación sobre los castros prehistóricos. La zona en la que estamos es rica en yacimientos arqueológicos. Se tiene, casi, la certeza de que los primeros asentamientos humanos en el término de Tafalla se produjeron aquí. 
Son las 11,45 horas. El calor aprieta. 
Una estrecha senda desciende buscando el barranco de Valmayor. 
Lleva agua. Entre los carrizos encontramos la pequeña pasarela y cruzamos a la otra orilla. 





12,30 horas. La Piedralosa nos espera en su cerro. La hemos visto desde Valmediano y ahora nos parece otra roca. 





Padres e hijos se quedan asombrados. No podían imaginar una roca tan imponente en este último rincón de Tafalla. Las tablillas indican que estamos en el vértice común a Tafalla, Olite y San Martín de Unx.



Joselu planta el trípode y acciona el temporizador. La foto de grupo es obligatoria. 
Descendemos hacia los caminos blancos que discurren entre la Falconera y Valmayor. 





Aunque hace calor, el paseo hasta el caserío es agradable. Los trigales y cebadas imploran un poco de agua. 



La cercanía de los edificios cambia el semblante a los más pequeños, que se temían que no llegaría nunca la hora de comer. 
13,50 horas. Caserío de Valmayor. Como tiene agua corriente, lo primero que hacemos es llenar las cantimploras. A la sombra de los olmos, los monitores organizan el rato de la comida. 

A principios de siglo, en la primavera de 1912, el Ayuntamiento organizó una Feria de Ganados extraordinaria, en el mes de Mayo, distinta de la de Febrero. Y  para "atraer forasteros" montaron: Festejos de aviación, una corrida de toros y un Match de Foot Ball. 
A las cuatro y media de aquel día de Mayo, lucharon dos equipos de fuera. El Iruña Foot Ball de Pamplona, con los hermanos Azagra en su alineación y la Agrupación Deportiva de Logroño, con Gil, Aragón, López, etc. 
Dicen las crónicas que "era la primera vez en la Ciudad del Cidacos que se jugaba un partido formal de foot ball".
Y en el campo de Valmayor...., ganaron los pamplonicas. (P.M. Flamarique y Lucio Velasco)(Historia de la Peña Sport)





Lo primero es ir a conocer la balsa. El lugar es fresco y tranquilo, pero hay que tomar precauciones con los más pequeños. 
Junto al caserío, aprovechando las amplias sombras, nos sentamos a comer en grupos. 
Los molinos del Portillo del Aire permanecen inmóviles. El día está en calma, seco. 
Algunos padres más han venido a comer en coche. 




De uno de ellos sacan un larga soga y surge el pique. Desafío de sokatira: Padres contra hijos. Los chavales, más numerosos, ayudados por los monitores, consiguen derrotar a los mayores en un par de ocasiones. Las burlas y abucheos son inevitables.  
15,45 horas. Rellenamos las cantimploras y volvemos para casa. Atravesando Valmayor, otra vez por debajo de la autopista, salimos a Las Pozas. 





En la placeta cercana a la Plaza de Toros, monitores, padres y chavales terminan la excursión con el Agur Scout.

Las fotografías son de Joselu Zubiri. Un buen fotógrafo. Su participación es un honor para este blog. 

En este enlace se puede ver el recorrido de hoy

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