Domingo 2 de Agosto de 2015
Hoy la excursión va a ir de pozos. Sergismundo (que sigue siendo un filón...) me mandó un recorrido. Le he dado el mismo título que él. Pozos y más pozos. Algunos conocidos y otros que visitaremos por primera vez.
Son las 08,00 horas. Magán marca 16º y la farmacia 15º. Hoy va a hacer calor, pero ahora la mañana está fresca y anima a salir al campo.
En Agosto, prepara la tinaja para el mosto.
En la carretera de Artajona, el primer camino a la izda. nos introduce en el Vaquero.
Un pomo de buen porte muestra en un rizaba sus frutos abundantes.
La suave pendiente nos lleva hasta la bifurcación de caminos. Tomamos el de la dcha. y, entre viñas y rastrojos, nos acercamos tranquilamente hasta el Canal. Son las 08,30 horas.
Por su orilla accedemos a un puente que cruzamos hasta el viejo corral de la Aquitana.
Nos acercamos al edificio y lo rodeamos.
La sólidas paredes ofrecen un imagen engañosa del corral. Está ruinoso.
El gps avisa de que tenemos que volver hacia atrás para visitar el pozo. Inexplicablemente, no le hago caso y continuamos otra vez hacia el Canal.
Cuando me doy cuenta, no les digo nada a mis compañeros. Otro día plantearemos la excursión visitando ese nuevo pozo.
En vista de que el día se puede poner muy caluroso y la excursión es larga, decidimos no bajar hasta el Gurrutxo y continuar hacia una abejera próxima.
Un pastor está cuidando las ovejas en un rastrojo. Un poco más lejos, media docena de, aparentemente, vacas rebuscan su comida.
Le preguntamos si son suyas y nos dice que no son vacas. Son iraskos, o sea chotos capados, que como los mansos, se hacen de gran tamaño.
- ¿Embisten?
- No. Tranquilos, que son muy pacíficos.
09,30 horas. Llegamos a la abejera. Al abrigo de los Altos de la Lobera, abandonada y perdida, aguanta como puede el paso del tiempo. Es de grandes dimensiones y tuvo que tener su importancia.
En la orilla de la pieza, junto al monte, un seco aljibe hace de antesala.
Salimos de la pieza y recuperamos el camino anterior. Volvemos un tramo largo entre piezas en rastrojo.
Junto a una torre de alta tensión, se encuentra el pozo de Jurío.
Son las 09,50 horas.
Un montón de piedras tapa el pozo. El año pasado por estas fechas lo vimos por primera vez.
El camino continúa descendiendo y el olor fétido nos avisa de la cercanía de la balsa.
En tiempo de calores, el agua está podrida y la pestilencia que echa tira un poco para atrás.
Pero en cuanto llegan los fríos y las lluvias, se renueva y da gusto contemplar esta balsa.
El recorrido nos lleva hasta el Caserío de Valdiferrer.
10,00 horas. El derrumbe de la pared cada vez es mayor.
Una portezuela metálica entreabierta nos permite acceder al interior. Es la primera vez que lo hacemos.
La techumbre está cediendo y no tardaremos mucho tiempo en verla hundida.
Una fila de pesebres muestra la actividad que antaño tuvo el corral.
Junto al pozo, a la sombra de los cipreses, aprovechamos para reponer fuerzas.
12 de Julio de 1928. Manos airadas queman en Valdiferrer los fascales de trigo de Cándido Noain. Es la tercera vez que le queman las mieses y sospecha de su vecino Natalio Espinal, con el que ha tenido pleitos. No puede probarse nada. (J.M. Esparza)(Historia de Tafalla - Tomo II)
Bajamos de nuevo por el mismo camino y entramos en el término del Almendrolar.
El primer camino a la izda. nos introduce de nuevo en el Vaquero.
10,50 horas. Corral de la Mariana.
Damos una vuelta alrededor y por el serenao entramos en el edificio.
Aunque la ruina se aprecia desde el exterior, merece la pena visitar el interior.
Tres pilares de madera apoyados sobre bases de piedra sujetan toda la techumbre.
El abandono es total.
Todo el patrimonio rústico se está viniendo abajo y no hacemos, nadie, nada por evitarlo. Y surge la obligada pregunta: ¿Nos podemos permitir el lujo de que se pierdan construcciones, pozos, lugares, topónimos, etc? Y ¿cuándo no quede nada?
Seguimos adelante.
En veinte minutos, por el camino del Alto de la Lobera, alcanzamos las inmediaciones del Corral del Vaquero.
Sin llegar hasta él, seguimos por otro camino más viejo y encontramos el pozo del Vaquero.
Salimos de la pieza y recuperamos el camino anterior. Volvemos un tramo largo entre piezas en rastrojo.
Junto a una torre de alta tensión, se encuentra el pozo de Jurío.
Son las 09,50 horas.
Un montón de piedras tapa el pozo. El año pasado por estas fechas lo vimos por primera vez.
El camino continúa descendiendo y el olor fétido nos avisa de la cercanía de la balsa.
En tiempo de calores, el agua está podrida y la pestilencia que echa tira un poco para atrás.
Pero en cuanto llegan los fríos y las lluvias, se renueva y da gusto contemplar esta balsa.
El recorrido nos lleva hasta el Caserío de Valdiferrer.
10,00 horas. El derrumbe de la pared cada vez es mayor.
Una portezuela metálica entreabierta nos permite acceder al interior. Es la primera vez que lo hacemos.
La techumbre está cediendo y no tardaremos mucho tiempo en verla hundida.
Una fila de pesebres muestra la actividad que antaño tuvo el corral.
Junto al pozo, a la sombra de los cipreses, aprovechamos para reponer fuerzas.
12 de Julio de 1928. Manos airadas queman en Valdiferrer los fascales de trigo de Cándido Noain. Es la tercera vez que le queman las mieses y sospecha de su vecino Natalio Espinal, con el que ha tenido pleitos. No puede probarse nada. (J.M. Esparza)(Historia de Tafalla - Tomo II)
Bajamos de nuevo por el mismo camino y entramos en el término del Almendrolar.
El primer camino a la izda. nos introduce de nuevo en el Vaquero.
10,50 horas. Corral de la Mariana.
Damos una vuelta alrededor y por el serenao entramos en el edificio.
Aunque la ruina se aprecia desde el exterior, merece la pena visitar el interior.
Tres pilares de madera apoyados sobre bases de piedra sujetan toda la techumbre.
El abandono es total.
Todo el patrimonio rústico se está viniendo abajo y no hacemos, nadie, nada por evitarlo. Y surge la obligada pregunta: ¿Nos podemos permitir el lujo de que se pierdan construcciones, pozos, lugares, topónimos, etc? Y ¿cuándo no quede nada?
Seguimos adelante.
En veinte minutos, por el camino del Alto de la Lobera, alcanzamos las inmediaciones del Corral del Vaquero.
Sin llegar hasta él, seguimos por otro camino más viejo y encontramos el pozo del Vaquero.
Dice Sergio en Wikiloc: El segundo (el del Corral del Vaquero) estaba perdido y tapado, y gracias a Jorge (Txanga) que se pegó una gran currada, ha vuelto a salir a la luz para disfrute de todos.
Esta limpio y seco. Se nota la "currada". Nos vamos encantados del descubrimiento y de que haya personas que se molesten (además de disfrutar) en poner en conocimiento de todos lo que tenemos en el término.
Subimos otra vez al camino y llegamos al tramo de canal que va enterrado hacia el Plano.
Sergismundo, por aquello de pozo a pozo, nos manda ahora hacia las ruinas del caserío del Almendrolar o de los Capitanes.
Caminamos en dirección N. y torcemos a la izda.
11,30 horas. Cruz de Corpus Alegría.
Esta vez no ha hecho falta ponerle flores, tiene un pequeño manojo que todavía conserva la frescura.
Desde aquí contemplamos la Laguna y la falda del Plano.
La Cuesta de la Calera, a la que Félix Flamarique nos ha prometido una visita en otoño para enseñarnos unos antiguos hornos de cal.
En cinco minutos estamos en la Abejera de Garbayo. La parada es breve. Juanjo coge unos almendrucos del primer árbol de la izda. (el dato es importante para otras ocasiones). Los casca y nos ofrece a Rosa y a mí.
Al empezar a masticarlos, los tenemos que escupir. ¡Son almendras amargas! Trago de la cantimplora y subimos al caserío.
12,00 horas. Caserío del Almendrolar. Hemos venido tantas veces que nos parece que los penachos de sus ruinas nos saludan.
Subimos a la balsa, contemplamos en Corral de la Aquitana y bajamos al pozo.
Escondido entre las matas, le damos recuerdos de Sergio que fue el que nos lo descubrió.
Volvemos por el mismo camino hasta la cruz y descendemos hasta llegar a una zona más urbanizada.
Llegamos al cruce de la mañana y salimos a la carretera de Artajona. Son las 12,45 horas.
El fallo de no ir al pozo de la Aquitana nos va a permitir volver, próximamente, a visitarlo, cambiando el itinerario y paseando por estos lugares duros pero entrañables.
En este enlace se puede ver el recorrido de Sergismundo que hoy, más o menos, hemos seguido nosotros.
Al empezar a masticarlos, los tenemos que escupir. ¡Son almendras amargas! Trago de la cantimplora y subimos al caserío.
12,00 horas. Caserío del Almendrolar. Hemos venido tantas veces que nos parece que los penachos de sus ruinas nos saludan.
Subimos a la balsa, contemplamos en Corral de la Aquitana y bajamos al pozo.
Escondido entre las matas, le damos recuerdos de Sergio que fue el que nos lo descubrió.
Volvemos por el mismo camino hasta la cruz y descendemos hasta llegar a una zona más urbanizada.
Llegamos al cruce de la mañana y salimos a la carretera de Artajona. Son las 12,45 horas.
El fallo de no ir al pozo de la Aquitana nos va a permitir volver, próximamente, a visitarlo, cambiando el itinerario y paseando por estos lugares duros pero entrañables.
En este enlace se puede ver el recorrido de Sergismundo que hoy, más o menos, hemos seguido nosotros.
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