lunes, 15 de febrero de 2016

El Castro de Turbil (Beire)



Domingo, 14 de febrero de 2016


La semana ha sido lluviosa. El campo está empapado y hay que buscar caminos transitables para poder salir a andar. 
Sergismundo me pasó, hace meses, un recorrido interesante. Visitar el Castro de Turbil, en Beire, saliendo de Olite. 
El recorrido es apetecible. Algo más de 15 km y conocer un paraje inédito para nosotros. Los caminos nuevos, con lo que ha llovido, seguro que se pueden pisar, así que... para allá que nos vamos. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 9º y la farmacia 7º. En el cielo hay más claros que nubes. La predicción dice que lloverá a partir del mediodia. Hay que aprovechar la mañana.

Febrero, febrerete, ya no te temen mis corderetes. 

Aparcamos el coche un poco más adelante de la Depuradora de Aguas y comenzamos a andar. 
El terreno es llano y amplio. Estamos en La Plana de Olite.
Los campos de cereal, maíz y viñas se suceden. 


Al fondo, como un vigía, el santuario-fortaleza de Ujué nos va a acompañar durante toda la mañana. 
El camino que llevamos es por el que suben los de Olite en sus romerías. 
Después de cruzar el barranco de Valmayor, llegamos al cruce en el que se juntan los de Beire y Olite esos días.


La cuesta que tenemos enfrente es suave y corta. 
Entre campos de cereal y ribazos descarnados, nos acercamos hasta el barranco de San Martín. 


Baja bravo. Sus aguas buscan con avidez unirse a las del barranco de La Lavandera y llegar fundidas al Cidacos. 
Llegamos al cruce de caminos y tomamos el de la dcha. Abandonamos el que va a Ujué. 
En la orilla han pintado, a brocha, los nombres de los pueblos para evitar despistes al caminante primerizo. 


Nos detenemos un momento a contemplar el cerro al que nos dirigimos. 

09,50 horas. Caserío del Tejedor. 


El camino desciende suavamente hasta sus ruinas. Es un edificio con unas dimensiones considerables. Nos acercamos un momento. 
Seguimos el camino adelante hasta que, bruscamente, se termina.
La subida al cerro la hacemos por una senda estrecha. 
Seguimos las indicaciones de Sergismundo y nos paramos en la fila de túmulos. 
10,20 horas. Estatua de Turbil. 


Se encuentra en el centro del cerro principal. La mañana, por la parte de Montejurra, ha comenzado a estropearse. Nosotros todavía disfrutamos del sol y no anda aire. 

Dice Sergismundo en Wikiloc: 
Distribuido de forma compleja, consta de varios recintos, murallas, fosos, rampas de acceso, así como antecastro y torre defensiva. En sus inmediaciones estuvo emplazado el poblado de Turbil, en el que recientemente se encontró una estatua de gran importancia, ya que con más de 2200 años, se puede considerar la estatua más antigua de Navarra. Recientemente han colocado una reproducción de la estatua, ya que la original, por su importancia, se encuentra depositada en el Museo de Navarra.

Aprovechamos para almorzar. Un motorista está haciendo sus pinitos de trial en el cerro de al lado. Después de un rato, se acerca hasta nosotros y nos saluda. 


Las vistas desde este lugar son magníficas. Estamos a 443 m de altitud y el dominio de toda la Plana y pueblos vecinos es total. 
Echamos una mirada hacia el N. Valmediano (Montmediano). Otro lugar estratégico de observación, tan querido por nosotros. 


Cuando terminamos nuestro tentempié, damos una vuelta por el cerro, siguiendo los puntos de interés que ha marcado Sergio en su itinerario. 
Hay que volver. 
Junto a Montejurra se aprecia una cortina de agua que tardará más o menos, pero llegará hasta aquí. 
Bajamos al camino nuevo para iniciar el regreso por otro lado. 


Echamos una última mirada al cerro. 

Sergismundo en Wikiloc: 
Según el libro "De Aldeas a Ciudades, el poblamiento durante el primer milenio A.C en Navarra", de Javier Armendáriz Martija, este castro estuvo habitado desde el siglo II A.C. hasta el siglo V, y tuvo una gran importancia por tener bajo su influencia a gran parte del territorio de la Zona Media de Navarra, desde Tafalla, Olite y el piedemonte de la Sierra de Ujué, hasta Caparroso.

El paso entre dos piezas, para acortar un buen tramo de camino, esté intransitable. Continuamos por buen camino. 
La vuelta es tranquila, placentera. Tenemos puestos los ojos más en cielo que en el paisaje. Empiezan a caer cuatro gotas. 


El barranco de la Lavandera, que ya ha recibido las aguas del de San Martín, nos acompaña un buen trecho. 
La lluvia no va a más. En el cruce de caminos de Ujué-Beire vuelve a salir el sol. 
12,20 horas. Nos montamos en el coche y volvemos para casa. En la rotonda de La Tafallesa comienza a llover. Cada metro que nos acercamos a Tafalla, lo hace con más ganas. 

Sergismundo termina sus notas en Wikiloc:
Muy interesante su visita por su buen estado de conservación. Merece la pena.
No podemos estar más de acuerdo con él.






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