lunes, 13 de febrero de 2023

Pinar del Monte y Bosque de Artajona



Domingo, 12 de febrero de 2023

Hoy caminamos por Artajona. Vamos a hacer la Ruta nº 1 de los senderos de Zona Media a pie. El recorrido tiene muy buena pinta. 

A las 08:30 horas aparcamos junto al cartel que explica el recorrido. 

No hay nadie y no nos extraña.

Nuestro termómetro marca -1º y, encima, la sensación térmica es de -3º. Salvo a nosotros, ¿a quien se le va a ocurrir salir de casa?

Noche clara y sosegada, habrá escarcha o rociada. 

El cielo está limpio. No anda aire. Los molinos también parecen haberse congelado.

Una senda estrecha y sugerente invita a adentrarse en el recorrido. 

La seguimos. 

Los robles flanquean el camino. El pequeño bosque, sospechamos, es un aperitivo de lo que nos espera a lo largo de la mañana. 

A pesar de llevar a nuestra izda. la carretera, el silencio es conmovedor. 

Salimos a una pista asfaltada que abandonamos enseguida para caminar por monte bajo hasta llegar a una pista. La cruzamos. 

08:55 horas. Corral de Yárnoz. 


Junto a una nave moderna se encuentra el viejo corral que, aunque adecentado, parece en desuso. 

Seguimos de frente y caminamos otra vez por monte bajo hasta llegar a una pista. Giramos a la dcha. 

El itinerario sigue ahora por la muga entre Artajona y Añorbe. 

Hacemos una breve parada y contemplamos, no muy lejano, el Corral de Errekin en el pueblo vecino.

Cruzamos una pequeña pieza y buscamos un carasol para echar un bocado. Apetece sentir el calor de este abrigo. La mañana sigue en calma, pero la temperatura no sube. Aprovechamos un ribazo para sentarnos. 

Volvemos al sendero. Tenemos por delante una subida, a veces pronunciada y, otras, más suave. 

La huella del incendio de 2016 va despareciendo poco a poco, aunque todavía quedan muchos ejemplares mudos que recuerdan la tragedia que vivió esta zona.

A mitad de la ladera, la parada es obligatoria. Montejurra y Lókiz cierran el paisaje. Las primeras estribaciones de Andía también quieren dejarse ver y Ioar estira el cuello detrás de Montejurra para poder saludarnos. 

Seguimos subiendo. 

Cuando alcanzamos la máxima altura, unos 625 m, el paisaje que se nos muestra hacia el E. es un espectáculo.

 

La sierra de Alaiz y la Peña de Unzué dan paso a la Higa y, más a nuestra dcha., cercano y lejano a la vez, se divisa San Pelayo. Más cerca de nosotros, reconocemos el bosque del Castro de Muruzarán  en el que estuvimos hace ahora un año. 

El sendero llanea por la cima de este alto de El Pinar. 

Aquí las huellas del incendio son todavía mas fuertes. 

Pasamos junto a los restos de una cabaña y llegamos a una palomera. 

Año 1422-23. Pero es en Artajona donde el saldo es verdaderamente catastrófico pues, según afirman, la peste ha acabado con siete de cada ocho habitantes. (La ira de Dios. Los navarros en la Era de la Peste. 1348-1723)(Peio J. Monteano)

Comenzamos a descender. 

Un vecino de Artajona viene en dirección a nosotros. Trae un perro inquieto y juguetón. 

—¿Subes al revés? 

—Sí. Cuando trazamos esta ruta, la hicimos pensando en que este era el camino de ida, pero los del Consorcio prefirieron hacerlo de vuelta porque la pendiente es menor— nos dice. 

Le comentamos que nos está gustando mucho el recorrido y nos dice que, después del incendio, quisieron recuperar las antiguas sendas que discurrían por el interior del pinar y hacer un recorrido nuevo para disfrute de todos. 

Han acertado de lleno. 

Nos despedimos y seguimos descendiendo. 

Enseguida aparece ante nuestros ojos una agradable sorpresa. 

11:30 horas. Corral de la Majada. Estuvimos aquí en enero de 2021 haciendo otra ruta interesantísima que me pasó Sergismundo. 

Entramos en el recinto. Está como lo recordábamos. Limpio y con la chimenea en un rincón de la sala. 

En el exterior destacan los viejos arcos que sostenían el tejado del corral. 

Desde el majadal se sale a una pista que hay que tomar hacia la dcha. 

Unos metros más adelante, un cartel con nombre propio, Senda la Natxadica, nos indica un sendero estrecho que, aunque al principio asciende suavemente entre pinos y monte bajo, pasando al lado del dolmen de Karakidoia, acaba descendiendo hasta el cartel de comienzo del recorrido. 

Son las 12:00 horas. La temperatura ha subido, no mucho, pero no se siente la frialdad de la mañana. Los molinos cercanos, poco a poco, comienzan a desperezarse y mueven sus aspas con un ritmo cansado. 

En este enlace se puede ver el recorrido de hoy.





 



 



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