domingo, 16 de mayo de 2010

De Romerales a la fuente de los Falces


Desde el 1 de Mayo que fui a Ujué con Los Doce, por motivos familiares, no he podido salir al campo. El domingo pasado les dije a mis colegas que fuesen donde quisieran, menos a la balsa de Romerales. El sábado le llamé al Templao para quedar para hoy y me dio una mala noticia. Lleva varios días con un dolor intenso en la pierna izquierda y el médico le ha recomendado que no salga a andar hasta pasado mes y medio. ¡Pero si estaremos en sanfermines! le grito yo. Confío, y él también, en que antes de esa fecha volverá a acompañarnos. Lo vamos a echar de menos. Hemos quedado en la Cuatropea a las 8 y acudimos solamente Juanjo y yo. El día está frío. La farmacia marca 7º y Magán no se resigna y dice que 8º. El cielo está bastante encapotado y sacamos el anorak del invierno.
Salimos por la calle de San Isidro, atravesamos las calles de "la Moraleja" y subimos hasta la cooperativa agrícola. Descendemos por Galloscantan y por Margalla salimos a la carretera de Miranda. Son las 08,20 horas.

Cruzamos la carretera y por el camino del Planillo, avanzamos unos cuantos metros hasta encontrar un camino a la izda. que nos dirigirá hacia La Laguna. El 19 de Julio pasado también tuvimos que hacer algo parecido (ver entrada). Antes de las obras del canal, tomábamos una senda que salía de la orilla de la carretera y nos llevaba hasta la malla metálica de La Laguna. Ahora eso no existe.


La Laguna está magnífica. Tiene mucha agua. Divisarla desde una elevación es un placer. Por el camino que llevamos, llegamos al Caserío de La Laguna y nos dirigimos hacia el vertedero controlado (y clausurado). 08,50 horas. Antes de llegar a él, a la izda., nos acercamos hasta el nuevo vertedero de las arenas de la factoría Fagor-Luzuriaga . Es un vaso amplio, bien impermeabilizado y totalmente vallado. Comentamos que la inversión es fuerte y que en estos momentos igual no se hubiera podido realizar.

Seguimos nuestro camino y llegamos hasta el vertedero. Hay un montón de cigüeñas en la tapia que da al camino. Ni se inmutan cuando pasamos. Somos tan inofensivos...
Una vez rebasado el vertedero, en la mayor elevación del camino, divisamos la Balsa de Romerales. Está llena de agua. Bajamos por el camino hasta llegar a una pieza sembrada. La tenemos que atravesar y lo hacemos por su parte más estrecha para hacer el menor mal posible. Las cebadas están imponentes, nos llegan hasta la cintura. 09,15 horas. Llegamos a la orilla de la balsa y al lado de los pinos, entre romeros floridos, que son los menos, tomamos nuestro almuerzo. El día ha mejorado algo. No amenaza lluvia, pero la temperatura es fresca.
Volvemos para casa. En lugar de tomar el camino antiguo de Miranda, volvemos por otro camino, en dirección al vertedero, que nos llevará nuevamente hasta donde se depositan las arenas de Fagor, pero justo al otro lado de donde hemos estado a la venida. Al llegar allí nos encontramos con una pequeña planta depuradora que, comentamos, la habrán instalado para controlar los (esta palabreja le gusta mucho al Templao) lixiviados. Continuamos dirección a la crta. de Miranda, hasta que llegamos a ella. Son las 09,45 horas.

Enfrente tenemos Don Galindo y el Caserio de Cortés.

Don Galindo: "En la falda NO. del plano, entre los cerros meridionales de La Laguna y la carretera de Miranda (n), el Monte Plano y Lazarau (s), el Plano (s), Piedrafita y carretera de Miranda (o). Fértil hondonada con huertas, viñas y cereal. La cruza el camino viejo de Olite a Berbinzana y la carretera de Miranda. A finales del siglo XV el concejo designaba cada año un guarda para Ladongalindo. Había un corral el año 1754" (Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla. J.M. Jimeno Jurío)


Por la carretera iniciamos la vuelta. Nuestra idea es subir hasta el Corral del Plano en el cruce con Romerales. Pero descubrimos un nuevo camino, viejo pero arreglado para el regadío, que sube hasta el Plano. Por la orilla de un trigal que está prieto y verde oscuro, llegamos a él. Subimos y nos callamos porque la cuesta se empina. 10,20 horas. Estamos en El Plano. Tomando este camino, nos hemos evitado dar una buena vuelta por el otro que habíamos pensado. Nos acercamos hasta el Corral de Plano y, por la orilla de la antigua gravera, llegamos a la cruce con el camino de Falces, que tomamos a la izda y comenzamos a descender. Son las 10,3o horas. Llegamos a la fuente de los Falces. (Ver Una Mojadura en Santa Brígida). Juanjo dice, como así lo atestigua la placa, que como en julio esta construcción actual cumple 50 años, Txirolas y alguno más están pensando en hacer un pequeña fiesta, txistorrada incluída, para celebrarlo. Habrá que hacer méritos porque me gustaría estar en esa celebración. El caño echa agua y el abrevadero está limpio. Buena señal. El agua es buena.

Bajamos y llegamos a la finca de Txirolas. Félix está pasando la mula mecánica y deja la tierra como el polvo. Nos enseña los nogales que ha plantado y también una sorpresa. Al lado de la caseta, en todo el caracierzo, ha plantado dos hayas. Bien regadas, abonadas y con la sombra de la caseta, espera que tomen. Será difícil. Nos informa de las catas que han hecho en la pieza de Gastón porque sospechan que van a encontrar hallazgos arqueológicos.

Nos vamos. Las conversaciones con Félix Txirolas son siempre vivas, interesantes, informativas y con chispa. Da gusto encontrarse con gente así por el campo.

Poco a poco nos vamos acercando al pueblo. Llegamos a la nueva urbanización. Son las 11,15 horas. En vano intentamos ubicar donde estaba el árbol del gitano. Estamos desubicados. Definitivamente, lo nuestro son, como me decía Julián Condón, los "caminos, sendas y vericuetos".

Éste es el enlace para ver el recorrido









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