domingo, 26 de septiembre de 2010

En las estribaciones del Monte del Conde


A mitad de semana el tiempo se ha revuelto. Pensábamos, y esperábamos, que iba a llover el jueves y el viernes, pero han caído cuatro gotas. En el campo ni se nota. El viernes por la noche llovió algo más. El sábado le llamé al Templao para ver adónde quería ir. No lo dudó un instante: A San Lorenzo. Juanjo y yo estuvimos por allí el 4 de Julio (ver entrada) y era entonces cuando él estaba en el dique seco por lo de su pierna. Daremos la vuelta por Pozuelo y visitaremos la Cabaña Redonda de Valgorra. Esa era mi idea.

Son las 08,00 horas. El tiempo está fresco. Magán marca 12º y la farmacia 11º. Esto es lo bueno de vivir en democracia; cada uno dice lo que quiere. En la plaza ya están Goyo y el Templao. Llega Juanjo y salimos por los jardines. Las fiestas de los pueblos ya han finalizado y por la calle no se ve un alma. A las 08,15 horas llegamos a la Fuente del Rey, pasamos el túnel de la autopista y torcemos a la izda. Estamos en la Navilla.

Subimos por el camino paralelo a la autopista. Al N., unos negros nubarrones anuncian que el día, aunque no llueva, va a estar frío. En esta zona hay mucha viña. Las hojas no han empezado a pardear, pero los racimos, apretados y brillantes, están ya maduros para una vendimia que será de buena calidad, porque la falta de aguas concentra el azúcar y le hace dar grado. Las uvas están apetecibles. Tener la viña en la orilla del camino tiene ventajas e inconvenientes. Algunos desaprensivos salen a pasear en coche y no se olvidan de llevar la cesta "por si acaso". Me han contado un dicho que, además de gracioso es verídico:

Si tienes castillo en la frontera,

mujer hermosa ó

viña en la carretera,

No te faltarán problemas.

Llegamos al puente que cruza la autopista y descendemos de frente. La sierra de Alaiz está cubierta de nubes. El ambiente es otoñal. Descendemos por ese camino. Torcemos a la dcha. y bajamos al camino principal, enfrente de la caseta de una finca. Giramos a la izda. y llegamos a la fuente de Orrocegui. Son las 09,00 horas. Baja con el mismo caudal de siempre. Como se suele decir “es fina”. Nunca la hemos visto secarse.

Hay años que Valdetina y Resano han fallado y, sin embargo, ésta y la fuente Del Rey, aunque con mucha menos agua, siguen manando. En el cruce, junto a la fuente, tomamos el camino de la izda. que asciende hasta el caserío de San Lorenzo. Llegamos en quince minutos. Damos una vuelta por las vetustas construcciones; el Templao y Goyo hace muchos años que no las veían. Las edificaciones se asientan sobre un roquedo de grandes dimensiones. Desde aquí , mirando al N. contemplamos cómo se desparrama el Monte del Conde de E. a O. ; desde la cercana cumbre de Gerinda hasta casi el Cidacos.

Por el camino que desciende en dirección S. llegamos a unas encinas en las que solemos hacer una parada para echar un tentempié. Son las 09,25 horas. La parada obliga a abrigarse porque, además del día, estamos en todo el caracierzo.

Salimos hacia Pozuelo. El camino está muy arreglado y el paseo, rodeado de encinas, es agradable. La cuesta se empina y llegamos a dar vista a Valgorra. Tomamos el camino de nuestra izda. en dirección E. y enseguida comienza el descenso que nos llevará hasta el caserío de Pozuelo. Son las 10,10 horas. No paramos. Comenzamos a descender hacia la Caseta del Fraile y a las 10,20 horas, al rebasarla, tomamos el primer camino a la dcha. y llegamos a Fuente de Valgorra. 1944 "Llegó a Tafalla un cura, zahorí, que decía que encontraba agua subterránea. La necesidad apremiaba y se buscó agua en Valgorra. Se hizo un pozo de forma muy rudimentaria. El concejal, Sr. Espronceda, le dijo al alcalde: - Alicio, como encontremos agua te hemos de hacer un "manolito". Por desgracia no pudo cumplir su promesa, pues el agua no se encontró. Tampoco el pozo se ahondó demasiado... (Juan Carlos Lorente Martinena)(Tafalla siglo XX-primera mitad)

Está seca. Lo hemos comentado alguna vez; echa agua de diciembre a febrero, o sea, cuando menos falta hace. Por ese camino bajamos con intención de llegar a la Cabaña Redonda. Los olivos tienen abundante fruto.

Juanjo nos dice que aunque va a venir buena cantidad, la oliva será pequeña porque no ha llovido. A nuestra dcha. divisamos el Corral de Goyena, protegido por los Altos de Guindilla.

"Caserío de Valgorra o de Goyena: En la falda alta del monte y habitado hasta la década de 1930, está totalmente arruinado. Era de planta rectangular, muros de mampostería, con establos y corrales en la planta baja; vivienda de planta y piso, con tabiques de adobes, ventanas al S. y tejado a una vertiente. Era de trillar contigua y, pequeña balsa para el ganado, aunque hay muy cerca una fuente con abrevadero, en el cruce del camino de Pozuelo" (J.M. Jimeno Jurío)(Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla).

Goyo propone que subamos a un pequeño cerro que hay casi enfrente de este caserío, porque allí tiene su padre una pequeña finca, abandonada, con caseta y frutales.

Su padre, José Mari, puso manzanos, moscateles, peros y otro árboles, pero la edad y lo abrupto del terreno aconsejaron que desarrollase su afición en un huerto en Las Pozas que compró Goyo. Son las 10,40 horas. Bajamos por otro camino distinto. Salimos al principal de Valgorra. En medio de una finca próxima está Julio Cañas. Le echamos un grito. Nos saluda. A la tarde nos veremos en Roncesvalles. Bajamos en dirección Tafalla. A las 10,55 horas llegamos al Juncal. La balsa de la orilla del camino está llena de carrizos. Por el mismo túnel de la autopista volvemos a la Fuente del Rey y a las 11,30 horas llegamos a la plaza.


Éste es el enlace para ver el recorrido

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