martes, 27 de marzo de 2012

Una jota en Montejurra



Domingo, 25 de Marzo de 2012
 Juanjo tenía ganas de subir a Montejurra. Es un monte "especial". Además de un buen desnivel, en un día claro como el de hoy, es un balcón hacia Tierra Estella. 
Pero no hay que olvidar que es una montaña con un carga histórica importante. 
Me ha pasado, y me volverá a pasar, que tengo que hacer de "sherpa", como me llamaba Nicolás Ciérvide, y llevar gente a conocerla. 
Una vez estuve con el Templao. Él llevaba más de cuarenta años sin subir a este monte y quería volver y recordar a su padre Florencio.
Otra vez acompañé a Carmelo Ecay, quien tampoco lo conocía, y estaba muy interesado por lo que representaba para su familia. 
También subí con el mencionado Nicolás. Se sentía atraído por la historia y la leyenda de Montejurra. Nunca había estado allí y disfrutamos de una mañana estupenda, los dos mano a mano. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 7º y la farmacia 5º. El día está despejado; sin viento. En el coche de Juanjo nos vamos a Ayegui. 
En la zona de La Sarda, los campos han mejorado con las últimas lluvias. 24 litros recogí el martes. Va a hacer falta eso cada semana pero, de momento, el campo tiene otra cara. 
Saludamos a la Torre de Beratxa y al Caserío de La Sarda. En Tamarices, el campo, agradecido, nos trae recuerdos de mañanas entrañables. 
A las 08,45 horas, una vez rebasado Ayegui,  aparcamos en lo que llaman "el transformador". Antes había allí uno; el lugar lo han habilitado como aparcamiento de coches. 




Estamos en la falda de Montejurra. El día está fresco. El termómetro del coche ha llegado a marcar 1º pero, como conozco el monte, sé que en las primeras cuestas nos va a empezar a sobrar la ropa. 
Le pedí a Juanjo que se documentase para venir y trae una Enciclopedia de Navarra. 
De cara a la montaña, en el silencio de las encinas y los bojes, me lee:



"MONTEJURRA

 Elevación montañosa de 1044 (sic) metros de altitud, que se alza al sur de Estella. Mitológicamente corresponde a una unidad básicamente conglomerática (cantos rodados de caliza, arenisca y cuarzo).

La PRIMERA BATALLA de las Guerras Carlistas se produjo el 16 de noviembre de 1835. El General Cristino Fernández de Córdova tuvo que escapar, después de atrincherarse en Estella y a duras penas pudo salir hasta Allo y escapar, adonde sus soldados llegaron en estado de dispersión.

La SEGUNDA BATALLA se produjo el 7, 8 y 9 de noviembre de 1873. Fue uno de los grandes choques de la 3ª Guerra Carlista. Se alinearon 17.000 hombres y 28 cañones del lado republicano y unos 8.000 del lado carlista (no dice si los carlistas tenían cañones).

             Ganaron los carlistas, el general Moriones, que había llegado desde Tafalla, se retiró la noche del 8, con grandes pérdidas, y el general Elío ordenó su persecución. Hubo “Te Deum” en Estella, las tropas fueron revistadas por Don carlos y se creó una medalla conmemorativa de la victoria."


Comenzamos a subir.


08,54 horas. Encima de la primera cruz (la subida hasta la cueva del Cristo negro es un Via Crucis) han colocado una estela como homenaje al rey D. Javier. 



08,58 horas. Un montañero nos adelanta. Sube rápido.



09,09 horas. Seis hombres, algunos con bastones telescópicos, nos dan alcance. Nos saludamos y siguen para arriba. Nosotros a nuestro paso. No tenemos prisa. 


09,22 horas. Seguimos subiendo. Entre los encinos disfrutamos del paisaje que tenemos en el valle. Estella se muestra grande y poderosa frente a los pueblos que se desparraman en las faldas de las sierras de Lóquiz y Urbasa.

Estella, la Toledo del norte. 



09,30 horas. A partir de este punto se termina el bosque y salimos a terreno despejado. Las vistas desde esta altura son fantásticas. Paramos y le recuerdo a Juanjo lo que solía decir Tomás López Sellés: "¡Cuántas gracias tenemos que dar a Dios por esta Navarra nuestra; tan diversa y tan única!" Y tenía razón. 



09,49 horas. Ermita de San Cipriano. Está cerrada, aunque al pequeño albergue adosado a su izda, se puede entrar. 
El grupo de seis que nos ha adelantado están sentados en el banco y uno de ellos les canta una jota sobre la madre y Montejurra que no la puedo recoger porque la está terminando cuando llegamos. Nos sentamos un poco con ellos. El jotero, al saber que somos de Tafalla, nos dice que cantó mucho con Mari Carmen Zubiri y con Silvia Zabalegui.
Se marchan para la cima. 
Ahora nos toca a almorzar pero, antes, emocionado, Juanjo me da la mano y me agradece que lo haya traído a Montejurra. Ha sido un placer. 
Nos hacemos unos bocadillos de sardinas con tomate que "se van del mundo". 
Estando en estos quehaceres, llega un muchacho de Muniain de la Solana y entablamos conversación. 



Nos cuenta el día que subían los carlistas hasta aquí en los años sesenta, los de los pueblos miraban  hacia el monte y veían grandes manchas rojas. Era una multitud con las boinas "coloradas" la que participaba de la fiesta. Hoy, ese día, que suele ser el primer o segundo domingo de Mayo, se ha quedado en algo testimonial. 



10,13 horas. Una vez recuperadas las fuerzas, nos vamos hacia las cimas (y digo bien cimas porque este monte tiene tres). Antes pasamos por la pequeña gruta donde está el cristo negro. 



Por senda estrecha seguimos subiendo. Nos dirigimos a la cima del repetidor. A ésta la llaman los del lugar "la de los cañones", porque aquí ponían la artillería las tropas carlistas en las batallas que hemos leído más arriba. 
El muchacho de Muniain, que se ha quedado en la ermita recogiendo las basuras que tiran otros, nos alcanza y nos dice que nos hemos pasado de largo la cima principal y que no la dejemos de visitar. En ésta de los cañones, nos señala los pueblos que tenemos debajo, desde Ulíbarri hasta Mendavia, y nos indica que en una campa cercana, escondido en la vegetación, se encuentra lo que llaman el "árbol de piedra". Es una roca a la que la erosión le ha dado unas formas caprichosas. Parece la copa y el tronco de un árbol. 
Juanjo y yo nos prometemos que iremos a verlo cualquier día; eso sí, con nuestras mujeres. 


Volvemos a descender por la misma senda para subir a la cima principal. 
Son las 10,46 horas. Hay un buzón del Club Montañero Estella, una espada, a modo de cruz, hecha de forja y un pequeño hito de mármol en el que se indica la altitud: 1.046 mts. 



Regresamos a la ermita y descendemos por el camino por el que hemos subido. El monte se empieza a animar. Parejas jóvenes, matrimonios con hijos pequeños y alguna persona mayor suben despacio y sudando la gota gorda. Les animamos ¡ya falta poco! y, jadeando, nos lo agradecen con una sonrisa.
A las 11,45 horas llegamos al coche. 
Juanjo está emocionado. Ha sido una mañana estupenda de monte y me dice que no tardará mucho en volver a subir a, este para él sorprendente, Montejurra. 


Si quieres conocer el itinerario pincha AQUI 

1 comentario:

  1. Subimos a Montejurra,
    alguien cantaba una jota
    y Dios estaba escuchando,
    el Cristo Negro lloraba.

    Yo me acordé de mi madre
    Cantando el Oriamendi,
    Y sentí mil almas nobles
    Presentes en sus palabras.

    La jota rompía el cielo.
    El aire quieto quedaba
    Y con la última nota
    Sentí que Dios nos miraba.

    Cielo azul de primavera,
    Montejurra, monte santo
    Donde conviven las almas
    De aquellos que dieron tanto.

    Montejurra de Navarra
    Alma, bastión y bandera,
    Que sabremos defender
    Frente a euskalerría entera.

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