lunes, 30 de julio de 2012

Dos fuentes temblorosas



Domingo, 29 de Julio de 2012


Esta semana vuelvo al campo acompañado (y además bien acompañado). 
Hablé ayer con Juanjo y me dijo que fuéramos a la fuente de Orrocegui. 
Hace tiempo que bajaba un hilillo de agua y quiere ver si ya se ha secado. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 17º y la farmacia 16º. Aunque está de  cierzo, el día viene bueno para andar. 
En lugar de subir por los jardines, les propongo que vayamos por los pinos de Ereta. Desde su altura es bonito ver la ciudad todavía dormida. El silencio solamente se rompe por los golpes de la pelota al chocar con las palas. En el frontón un grupo de amigos se juntan todos los domingos a echar unos partidos a pala corta y, después de la ducha, almuerzan en un bar cercano. 




Son las 08,35 horas. Estamos en la Fuente del Rey. Su caudal no es ni sombra de lo que fue. Al verano pasado le sucedió un invierno seco y esta primavera no ha sido lluviosa. El viernes por la tarde se puso de tormenta y... recogí 1 litro. 

"Al otro lado la vía, 
está la fuente del Rey.
Bien se lo saben las mozas,
que empiezan a merecer"
(Pedro Mari Flamarique)(Cajón de sastre tafallés).

Por debajo del túnel de la autopista salimos a La Navilla. Las viñas lucen largas hileras de cepas con las hojas verdes. En las piezas, han retirado las pacas de paja y los rastrojos esperan pacientemente las lluvias de otoño para ser trabajados. Los endrinos muestran sus frutos, morados y sanos. A las moras, verdes y prietas, les faltan un par de "aguas" para cambiar su color y ofrecer su fruto dulce y auténtico.




Sin darnos cuenta hemos entrado en Valdelobos. Unos avellanos ocultan el seco barranco, mientras recordamos la discusión de D. Angel Morrás con "El Aguau" en estos parajes. (ver En la presa del molino. 20 de Junio de 2010)
Llegamos al puente de la autopista y seguimos de frente. El camino desciende hasta llegar a un rincón precioso en donde unos cipreses dan una nota amable al paisaje. 
El camino asciende junto a encinos y chaparros hasta bajar donde se encuentra la fuente. 






09,25 horas. Fuente de Orrocegui. El barranco que desciende desde San Lorenzo es el de Urrizagui, por eso no nos extrañaría que a esta fuente se le llamara de las dos maneras. 
El caudal de su caño es preocupante. Nunca la habíamos visto tan pobre. Hemos conocido años de sequía y esta fuente no fallaba nunca. Si está así, es que la situación es más grave de lo que nos parece. 
Tomamos, junto a la fuente, el primer camino a la izda. Asciende suavemente. En una finca cerrada, dos mastines nos reciben a gritos. Tampoco es para tanto, pensamos.






En un cuarto de hora estamos en el Caserío de San Lorenzo. Damos una vuelta alrededor de los edificios y descendemos hacia el encinar para almorzar.






10,00 horas. A la sombra de los encinos paramos a reponer fuerzas. El cierzo ha parado. El silencio se puede cortar. La paz invade este pequeño valle que se acurruca al abrigo de Guerinda y del Monte del Conde. En invierno, en este mismo lugar, las nubes bajan desde el alto pintando el paisaje de oscuridad y frío. 
El camino asciende hasta llegar a Valgorra. Algunos tramos tienen buena pendiente, lo que obliga a cortar las conversaciones. 



Por fin llegamos arriba. El molino "Clotilde" está al frente de su pequeño ejército apostado en los Altos de Guindilla. Por el camino que desciende desde el Caserío de Pozuelo nos encaminamos a Valgorra. 
"En 9 de Septiembre de 1756, Bartolomé de Ysaba, guarda del término de Balgorra manifiesta que hoy, este día, entre ocho y nueve de la mañana cogió a Agustín de Urtasun por otro nombre Hijo de la Titiana, cogiendo uvas en la viña de Don Jospeh Cortés, camino de Pozuelo" (Fernando Maiora)(Tafalla del reino de Navarra).

Junto a la caseta del fraile la fuente de Valgorra está seca y un poco más abajo la de la teja también. 
Antes de llegar al cruce de caminos tomamos uno que va en dirección E. 
Inma y Rosa no conocen la caseta de Tintán y queremos enseñársela. 



11,00 horas. Caseta de Tintán. "Viva la lealtad al oficio", pone en el cabezal.
Volvemos sobre nuestros pasos y descendemos por el camino que lleva de nuevo a la Fuente del Rey. 
Al llegar a la rotonda de la estatua del rey, nos vamos hacia el Cidacos. Volvemos, buscando la sombra, por el "paseo marítimo".






Poco antes de llegar a las piscinas, Juanjo me enseña un abejaruco que revolotea velozmente por encima del río. Anida en los agujeros de la descarnada pared de enfrente. Para él, me dice, es el pájaro mas bonito que hay por aquí. 
Son las 11,30 horas. Llegamos a la Presa de la Estación. En las piscinas la gente disfruta del agua. En el campo los manantiales hace tiempo que han dado la voz de alarma. No queremos ni pensar en otro invierno como el anterior. 



  

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