Domingo 30 de Diciembre de 2012
El domingo pasado nos fuimos por los Altos del Planillo hasta Romerales. La niebla estaba cerrada. Con tanta fiesta fue imposible escribir el blog.
Para este domingo preparamos una vuelta por Valgorra. Para Nochevieja anuncian agua pero hoy el día es magnífico.
Son las 08,00 horas. Magán marca 3º y la farmacia 2º. Hace frío. En el cielo apenas se distingue alguna nube.
Salimos a la Plaza de Navarra y por los jardines cruzamos hacia la fuente del Rey para adentrarnos en Valgorra.
Algunos cazadores se preparan en la orilla del camino a disfrutar del campo. Nos dicen que ahora se caza la malviz y el conejo, pero que, al igual que nosotros paseamos los bastones, ellos lo hacen con las escopetas.
08,50 horas. Finca de José Mari y Elena. Entramos un momento. La balsa está seca. La fuente de la teja, como luego lo comprobaremos, no echa agua.
En los altos de la Guindilla el cierzo sacude las aspas de los molinos. El viento, frío y seco, hace rato que nos ha obligado a ponernos guantes. De vez en cuando se oye algún estampido seco y el chisporroteo de los perdigones en los coscojos cercanos.
Seguimos camino adelante. La fuente de la teja está seca. Algo ha pasado porque la hemos conocido manar agua hasta el mes de julio.
Continuamos en dirección a la caseta del fraile. En el camino que está a la izda., escondida y silenciosa, la fuente de Valgorra nos ofrece un débil hilillo de agua.
Nos disponemos a medir el caudal. Juanjo, hombre organizado, saca de la mochila una jarra con mediciones impresas en sus paredes y eso causa la admiración de todos los congregados. O sea de un servidor.
La fuente echa 0,57 l. por minuto. Si a Enero no le da por llover o nevar, en Febrero la encontraremos seca.
Salimos al camino y volvemos un tramo sobre nuestros pasos. El olivar de la dcha. lo tienen hecho un primor.
Nos dirigimos hacia la caseta de Tintán a la que llegamos a las 09,15 horas.
El camino nos lleva en dirección O. El día va mejorando. Abajo, junto al barranco, distinguimos el tejadillo rojo de la caseta de los Marios y nos vamos hacia allí. Desde este punto reconocemos los arboles que rodean la fuente de Pozuelo.
La tierra está dura y no se hace barro. Algún bicho, pensamos que corzo, de buen tamaño ha pasado por aquí antes que nosotros. Sus huellas profundas y limpias nos dejan perplejos.
09,35 horas. Fuente de Pozuelo. Hacemos la misma operación. Aquí el caudal es mayor. 8,5 litros por minuto.
El aska no está tan limpio como en Orrocegui y en los alrededores la hierba se apelotona como si intentara beber a morro.
Subimos al Caserío de Pozuelo y hacemos una parada al abrigo del cierzo para almorzar. Mientras reponemos fuerzas contemplamos la era próxima y nos vienen recuerdos de historias de caza nocturna, cuando los Pozuelos necesitaban echarle algo de "sustancia" al puchero.
Nos vamos para Santa Zita.
El camino que sube hasta la última pieza está descarnado por las lluvias que lo convierten en barranco.
Atravesamos el campo y llegamos a la cruz de los Mugas o de los de Pueyo. Son las 10,15 horas.
Por la ancha senda que desciende, a veces bruscamente, llegamos a las ermita. Hay un coche aparcado pero no vemos a nadie. Paramos un momento y nos acordamos de Jesús Viela. Va a hacer cuatro años que nos dejó y todavía lo echamos de menos.
Volvemos por el camino que corta la Carravieja a mitad de ladera.
Al pinar, lozano y frondoso, le están haciendo una buena limpia. Dicen los forestales que los incendios del verano se apagan en invierno. Creo que tienen razón. Todo lo que sea limpiar y aclarar el monte supone toneladas y toneladas de combustible que cuando el sol está arriba y calienta con fuerza se convierten en el mayor peligro del pinar.
Este paseo permite disfrutar de unas vistas estupendas. El canal se retuerce al pie de la ladera mientras Valmayor, somnoliento y tranquilo como un niño recién amamantado, reposa saciado de semilla de cereal.
"11 de Agosto de 1724. En dicho día manifiesta Martín de Ororvia, guarda de Balmaior que hoy hace ocho días, entre las las diez y las once de la mañana, en viña de Don Joseph de San Martín, en el camino de la Carrera Viexa (Carravieja), cogió a una hija del Sordo de Juan Bon, que traía uvas en el delantal para las lavanderas" (Fernando Maiora)(Tafalla del Reino de Navarra).
Salimos a los molinos y descendemos al Corral de Valgorra. Son las 11,25 horas.
Las ruinas nos hablan de una construcción importante. Las columnas y dinteles son de piedra de sillería. Las paredes mantienen un equilibrio milagroso. Si se cae alguna piedra irá toda la construcción detrás.
Bajamos por el camino viejo que rodea la caseta de los Marios por el otro lado y llegamos a la orilla del canal.
Lo atravesamos aprovechando el puente que está mas cercano a la carretera de San Martín.
Mientras descendemos a Juanjo, inspirado por el paisaje, se le ocurre uno de sus versos:
Quien quiera salir de viaje, que se venga hasta Tafalla.
Podrá recorrer montañas (Buskil, la Guindilla, Valmediano), islas (paraje próximo a Valmayor denominado así), paseos (los Jardines, el Marítimo y el Boulevard) y playas (la del Carro y la Costa Azul en Pueyo).
Salimos a la carretera y poco a poco llegamos al pueblo. Son las 12,15 horas.
Última salida del año. Para el 2013 lo que necesitamos es, sobre todo, salud para poder seguir disfrutando del campo. Redescubrir lugares en las diferentes épocas del año y encontrarnos con sitios nuevos que nos hagan admirarnos de lo que tenemos tan cerca.
extraordinario como siempre Javier---Piensa lo del librico
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