lunes, 11 de marzo de 2013

La Laguna y Romerales










Domingo, 10 de Marzo de 2013


Hoy vamos a llanear. Si el domingo pasado elegí subir a Buskil para comprobar  cómo va la cosa en las cuestas, hoy toca andar en llano para estirar las piernas y dejarlas "listas" para el sábado que viene. De Tafalla a Javier hay, más o menos, 50 km. Mis acompañantes ya me han dado el "sí"; sólo queda esperar que el día salga, por lo menos, sin lluvia. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 9º y la farmacia 7º. En el cielo hay más nubes que claros. El día está bueno para andar pero, por si acaso, meto el paraguas en la mochila.
Salgo sólo con Inma. Subimos hacia Gallos Cantan. El campo ha comenzado a verdear. Todavía queda agua en los sembrados. Un almendro en la orilla del camino está totalmente florido. En el Caracierzo de la Celada las viñas ya están podadas. A nuestra dcha., en Margalla, nos estremece contemplar   cómo se asoman los cipreses por encima de la tapia del cementerio.
Cruzamos la carretera de Miranda y nos adentramos por el camino del Planillo. En la hípica ya hay jinetes aparejando sus monturas. 



08,40 horas. A los pies del caserío, la Laguna rebosa de agua como en sus mejores tiempos.   
En la segunda bifurcación a la izda. descendemos hacia el Prado de Rentería. Hermoso y lozano será un espectáculo cuando las espigas, mecidas por el solano, estén comenzando a amarillear. 
Siento la tentación de bajar al prado y tomar un camino nuevo para llegar a la Cantera de Malamadera, pero desisto al sospechar que termina en una pieza.  Y no está el terreno para andar por los sembrados. 
Llegamos a Valditrés. Estamos en la falda del cerro de la Torre de Beratxa. Esta primavera habrá que hacerle una visita. 
Continuamos en dirección S. y llegamos a la cantera. 
El agua atraviesa con fuerza el camino y hay que saltar, con la ayuda del bastón, para no hacer el pato.




09,25 horas. La balsa está llena. Junto a la fuente nos sentamos a almorzar. El cielo sigue nublado, pero no amenaza lluvia. Un paseante conocido nos saluda desde lejos con la mano. 
El campo está aletargado, como entumecido con tanta humedad. 




Cuando terminamos de almorzar, hacemos la medición del caudal de la fuente: 8,5 litros al minuto. 
Volvemos a la cantera. Tenemos que saltar de nuevo el riachuelo del camino y salimos al principal. 
Queremos tomar el que tuerce a la izda. para acercarnos por un pequeño valle, entre sembrados y pinares, hasta Romerales.




Es imposible. Hay tanta agua en el camino que no podemos pasar. A nuestra izda. nos cierra el paso el barranco de Valditrés y el camino de la dcha. nos lleva hacia la Lagunilla de Cascarruejos. Solamente podemos retroceder.
A medio camino han hecho uno nuevo que termina en una pieza. Nos adentramos por él y cuando llegamos al final, nos vemos obligados a subir al cantillo para evitar el barrizal. 
Donde nos parece que el sembrado está más duro, lo cruzamos para llegar al pinar que da a la balsa de Romerales. Son las 10,30 horas
Desde aquí la vista es magnífica. El agua se ha salido de su perímetro y ha inundado parte de la pieza limítrofe. Hace unos pocos meses, pudimos caminar por su lecho salitroso. La falta de lluvias la había dejado completamente seca. 
Por la orilla de los pinos salimos al camino que viene de la crta. de Miranda. Pasamos junto al antiguo vertedero de basuras y pisamos nuevamente asfalto.
La estrecha carretera serpentea hasta llegar al Caserío. Desde ahí, un camino baja hacia la Laguna; la rodea y sale de nuevo a la crta. de Miranda. Le propongo a Inma que lo tomemos y así cambiamos un poco el recorrido. 
El camino es nuevo. Desciende suavemente hasta el fondo del valle donde enlaza con el camino viejo de siempre. 




Con la Laguna a la dcha. caminamos por un piso cada vez en peor estado hasta que llegamos a un punto en que nos pasa como en Valditrés. Está todo inundado. 
Pensamos que la vegetación de las orillas aguantará nuestro peso y podremos pasar con pocas dificultades.
¡Error! Nos hundimos sin remisión. 
Cuando en una badina de agua metes los pies hasta los tobillos, no hay goretex que te libre de una buena mojadura. 
En ese trance no nos queda otro remedio que tirar para adelante sin parar. 
Cuando salimos a terreno duro llevamos los pies fresquitos y a cada paso se nota un "chof, chof" que nos provoca la carcajada. 
Inma se descalza pensando que de su calzado saldrá un chorro de agua y algún pez, como en las pelis, pero no es así. El problema es que el tejido se ha empapado y se tiene que secar de forma natural. 

"10 de Febrero de 1985. El grupo ecologista Anat-Lane hace una denuncia pública sobre el estado de la laguna del Juncal. Un pozo construído junto a la cerca de limitación ha originado la desecación de la laguna endorreica más norteña de la península, declarada reserva de Anan. Esta última entidad organiza este mes el habitual día de árbol y planta 250 robles del país en la zona de "La Laguna", antiguo vertedero de basuras" (J.M. Esparza Zabalegui)(Historia de Tafalla-Tomo 2).
Por buen camino, con la hípica a nuestra dcha., llegamos a la crta. de Miranda. 
Volvemos a cruzarla y encaramos la vuelta a casa por el mismo camino que llevábamos a la salida.
Con el calor de los pies y el movimiento al caminar, casi desaparece la sensación de humedad. 
Por los caminos ya se empiezan a ver paseantes.
Llegamos a la cooperativa del cereal y entramos en el pueblo. 
Cuando estamos en casa nos descalzamos y nos ponemos las zapatillas. No se puede describir esa sensación. 


En este enlace se puede ver el recorrido de hoy
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4107257





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