Ayer por la tarde nos llamamos para subir hoy a Catalain. El tiempo está malo (31 litros he recogido esta mañana). Las predicciones tampoco son buenas. Si está lloviendo así, este año subiremos a Catalain en coche. No será el primero que lo hacemos.
Son las 07,00 horas. Ha llovido toda la noche y todavía no ha parado. Recojo 35 litros.
Tiro de teléfono y desconvocamos la caminata. No nos apetece la mojadura.
Así que quedamos a las 09,45 y en el coche subimos hasta el Cristo de Catalain.
A las 10,30 horas Pedro Mª Flamarique celebra la misa. La basílica está, como todos los años, llena. Los descendientes de la Valdorba seguimos asistiendo fielmente a esta romería que tiene ya veinticuatro años de existencia.
Durante la misa no ha parado de llover, así que, al leerse las cuentas del año pasado, se nos anuncia que almorzaremos en Mendívil, en la bajera de Germán Muruzábal.
Para allá que nos vamos.
En el puente de la depuradora el Cidacos baja crecido. De Tafalla nos llegan noticias de que todavía no ha saltado el río, pero que puede hacerlo en cualquier momento.
Después del bocadillo de jamón con tomate y las pastas, Juanjo nos propone que nos acerquemos a ver los robles de Garinoain.
Están catalogados como Monumentos Naturales de Navarra.
Junto a las ruinas de una antigua granja se encuentra el roble principal. Está cercado y han puesto un panel con unas explicaciones muy conseguidas.
Volvemos por el mismo camino y entramos un momento en la ermita de Santa Cecilia. Está abierta. Limpia y con flores artificiales. La imagen de la santa preside la estancia desde un rincón al lado de un pequeño altar.
Llegamos a Pueyo.
En el puente cercano a Siete Fuentes hay expectación. El Cidados se ha salido de cauce y ha inundado algún huerto próximo. La crecida del río es espectacular.
El puente tiene los ojos medio cerrados. Pero al mirar a las orillas comprobamos que el nivel del agua ha estado aún más alto y que ahora está de bajada. El peligro ha pasado.
Al entrar en Tafalla tomamos el camino del Congosto y llegamos hasta la presa de Recarte.
31 de Julio de 1910: "Como ampliación del desbordamiento del río Cidacos de Tafalla en la noche del jueves y que publicamos en nuestra sección de "Campos y mercados", nos comunican lo siguiente:
Muchas bajeras de casas ocupadas por granos quedaron anegadas.
El río arrastró muchos útiles de labranza, cubos y otros objetos que arrollaba en su devastador impulso.
Se han registrado muchos destrozos y las pérdidas ascienden a más de 4.000 pesetas. Hacía más de veinticuatro años que no se había conocido una inundación semejante" (El Eco de Navarra (antes de Pamplona). Periódico liberal y defensor de los intereses de la misma)
Las aguas aquí bajan bravas y arrastran ramas y basuras a una velocidad vertiginosa.
En la otra orilla, los curiosos como nosotros, hacen fotos y graban en vídeo el espectáculo.
Con el coche hacemos la última parada en la presa de la Estación.
Las aguas que parecen calmadas en el amplio cauce del "paseo marítimo" toman velocidad en la orilla de la presa, precipitándose hasta el pozo redondo en un revoltijo de saltos y remolinos.
Son las 14,45 horas y no nos da tiempo de seguir al Cidacos, pero nos hubiera gustado llegar a la presa de los Frailes y a la de Almoravit.
Esperemos que el tiempo mejore y el domingo que viene podamos subir a las tres mugas, junto al Buskil.
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