Domingo 3 de abril de 2016
Anuncian que va a hacer buen tiempo hoy por la mañana. Una de mis últimas lecturas ha hecho que organice una excursión por la ladera norte de la Sierra de Alaiz.
Hoy vamos a Guerendiain. Quiero conocer la cueva de Diablozulo y luego nos acercaremos hasta el castillo de Tiebas.
Son las 08,00 horas. Magán marca 11º y la farmacia 9º. El cielo está casi despejado. Hay que aprovechar la mañana.
Abril cara de beato y uñas de gato.
A las 08,30 horas aparcamos el coche cerca de la iglesia de San Juan Bautista. El pueblo está limpio y cuidado. Las sólidas casas se agrupan en la ladera de la sierra y se adornan con tallas de madera y una galera restaurada.
El camino asfaltado sube hasta la cantera abandonada.
Dos perricos juguetones salen a nuestro encuentro. Más adelante, el pastor del pueblo está al cargo de unas quince cabras. Nos mira y, cuando le saludamos, se acerca.
- Para ir a Diablozulo no tenéis pérdida, pero hay que tener cuidado aunque se lleve Gps, porque otros, a pesar del aparato, no han encontrado la cueva. Cuando lleguéis al tocón podrido de un viejo roble, torcéis a la izda. y llegaréis fácil.
El camino viejo tiene una cuesta que se adentra en el bosque y enseguida se convierte en senda. Los bojes y robles forman dos paredes vegetales que te transportan a otro lugar.
El sendero sube zigzagueando. Es cómodo.
En el tocón del roble hay una bifurcación y, siguiendo las instrucciones del pastor, tomamos la senda de la izda.
Consulto el gps y el recorrido de Ikandu que llevamos hoy indica lo mismo.
09,10 horas. Cueva de Diablozulo (El agujero del diablo)
Nos acercamos hasta la misma entrada
Del techo caen, cada poco tiempo, gotas de agua de las filtraciones.
El espacio es amplio y observamos que tiene profundidad.
Félix, que ha visto pasar los meses y
los acontecimientos, se encuentra de pronto con una Comarca de Pamplona llena
de tropas francesas. No sólo están en la cercanías de la ciudad, sino que se
extienden por los valles cercanos, incluído el de Elorz. La cantidad de tropas
va en aumento y los soldados piden raciones de comida por todos los pueblos.
Los aldeanos, pueblerinos y villanos, hartos de tales exigencias, esconden sus
bienes más preciados, desde la comida hasta los objetos.
Habiendo hablado con el pastor de
Guerendiain, tiene escondido parte del rebaño en Diablozulo, una cueva cercana
al pueblo. Sólo cuando los movimientos de tropas se alejan del valle, sacan la
totalidad de los rebaños. Si los franceses están cerca, sus rebaños se
convierten astutamente en pequeños, de ovejas y cabras viejas.
Por si acaso, tiene otras dos
cuevas localizadas en la sierra, ambas pequeñas pero suficientes para meter por
lo menos cincuenta ovejas en cada una y eso sería casi todo el rebaño. (Ignacio Alli Turrillas)(Félix de Ezperun, un guerrillero navarro).
Dice Ikandu en Wikiloc que la cueva tiene varias galerías por las que se puede transitar con la ayuda de un frontal. Nosotros nos quedamos en el exterior.
La bajada la hacemos por la misma senda pero al llegar al cruce decidimos entrar por la de la dcha. para ver un roble.
Y merece la pena. Aunque no tiene el porte del de Echagüe, el roble es magnífico.
Bajamos de nuevo al pueblo. El pastor se ha marchado.
En el atrio de la iglesia, que está a cubierto, hacemos las parada necesaria para echar un bocado.
En la misma salida del pueblo, en dirección O., tomamos el camino que nos llevará a Tiebas.
Es un tramo del Camino de Santiago, concretamente de la Vía Tolosana.
Una piedra labrada desea a los peregrinos "Buen camino".
El trazado es ancho y con buen piso, pero pronto se convierte en estrecho sendero que se introduce en el bosque.
Como en la cueva, caminamos entre robles y bojes. El lugar tiene un encanto especial.
10,45 horas. Donde se abre un claro del bosque, se encuentra una palomera. El banco sujeto a un árbol sirve de descanso y de puesto de observación en los ratos de espera.
Los mojones y señales del Camino jalonan el recorrido. Está muy cuidado y señalizado.
Caminamos por el interior del bosque un buen tramo hasta que salimos a una pista blanca que cruza la carretera que sube a las canteras y termina en Tiebas.
11,00 horas. Castillo de Tiebas.
No hay ningún impedimento para entrar en las ruinas.
Varios paneles explican las dependencias y muestran imágenes y dibujos para conocer mejor este pequeño castillo-palacio del siglo XIII.
Damos una vuelta por su interior y disfrutamos imaginándonos sus dependencias.
El recorrido de Ikandu termina aquí, pero tenemos que volver a Guerendiain.
Aprovechamos el camino nuevo que va paralelo al canal e iniciamos el regreso.
Los verdes campos se mecen empujados por el suave viento que sopla del N.O.
Descienden desde el final de la ladera de Alaiz y se detienen al llegar al canal. Trigales y guisantes no dejan ver un palmo de tierra. Los labradores siempre han dicho que estamos en la mejor zona de Navarra para el cereal.
12,15 horas. Guerendiain. Entramos de nuevo al pueblo. En las casas no se ve a nadie. Hay algún coche aparcado que puede ser de algún otro excursionista.
Volvemos para casa.
Cuando salimos a la carretera, no podemos dejar de mirar a la sierra tratando de situar la cueva de Diablozulo.
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