domingo, 6 de junio de 2010

Una tormenta en Valgorra

Algunos domingos tenemos prisa por volver y hay que hacer la excursión corta. Hoy es uno de esos días. Es la procesión del Corpus y Los Doce acudimos con nuestro estandarte. Ayer me dijo Juanjo que fuéramos a Valgorra porque, por lo visto, han tapado ya una parte del canal y aprovechamos para echar una ojeada al asunto. También le llamé al Templao, pero no pude hablar con él porque había salido a hacer unos recados. Buena señal. Las piernas vuelven por sus fueros.
Son las 7,30 de la mañana. Los auroros pasan de largo por mi calle y no les oigo cantar. El cielo está despejado. La tormenta de ayer ha pasado y viene un buen día para andar. Preparo la mochila. Por si acaso meto el paraguas. No ocupa sitio y es un amigo fiel en caso de que el tiempo se tuerza. Salgo a la calle y... Magán y la farmacia coinciden en los 18º. ¡No me lo puedo creer! Seguro que el día de hoy pasa a los anales de la meteorología. Miro al cielo y en menos de media hora el panorama ha cambiado por completo. Está encapotado y unos negros nubarrones me miran huraños y adivino sus palabras ¿A dónde vas? ¡Te vas a enterar!. Apresuro el paso y llego a la plaza. Ya está Juanjo y al momento aparece Goyo. Salimos por los jardines. Son las 08,00 horas. Si empieza a llover, nos volveremos. Ayer recogió Juanjo en su terraza 10 litros. Hubo un rato que cayó a gusto. Por la Fuente del Rey llegamos al Juncal y subimos hacia Valgorra. Las cebadas están altas y comienzan a amarillear. Los trigos son más tardanos. "Las aguas por San Juan quitan aceite y vino y, no dan pan" recuerda Juanjo. Aún faltan unos días para San Juan, pero estas tormentas de Junio la mayor parte de las veces son malas.
Empieza a caer alguna gota. Un trueno suena a lo lejos. No hemos visto el relámpago. Pasamos junto a la finca de Cañas. Juanpe está en la puerta de la caseta. Nos dice que entremos, que va a caer una buena. Se lo agradecemos, pero vamos a seguir hasta la finca de José Mari y Elena, en la esquina con el camino que viene del Portillo del Aire. Son las 08,40 horas. Su caseta tiene un porche y allí nos cobijaremos. Llegando a la caseta la lluvia se intensifica. El porche tiene unas mallas con enredadera como tejado. No importa. El alero de la caseta tiene el vuelo suficiente. Ya puede caernos el diluvio. Aprovechamos para echar un bocado.
La cosa se pone seria. Comienzan los relámpagos y enseguida los truenos. Tenemos la tormenta casi encima. El aguacero arrecia. Desde el camino, Cañas nos grita para que nos subamos a su coche y volvamos al pueblo. Se lo agradecemos, pero no. Hemos buscado un buen paraje, aunque en estos momentos lo que menos nos preocupa es el agua. Si cae un rayo estamos perdidos. Ése es el peligro de estar casi a la intemperie, con árboles cercanos y verjas y puertas metálicas. Llueve con ganas. Sin embargo hacia el S. está abriendo ventana. Los relámpagos y truenos cada vez son más espaciados. La tormenta está pasando. "A finales de dicho mes de Mayo (1856) cayó un rayo en una viña del término de Balgorra y mató a un hermano de Pía Escobés, mujer que fué de Miguel Castiella y madre de José y Pascual y hermano de la madre de Isidoro Barrios" (Escenas de la vida tafallesa)(Angel Morrás).
Ha parado de llover. El cielo se despeja y salimos de nuestro "escondite". Subimos un momento a ver la que nosotros llamamos "fuente de la teja". Echa un chorro pequeño pero constante de agua.
Por el camino que nos lleva hasta el Portillo del Aire caminamos con cuidado. Se ha hecho barro. 09,10 horas. Llegamos al impresionante tajo que ha abierto el canal .


Vemos enfrente el camino donde está la piedra de la dos hermanas. Ese camino muere al borde del precipicio. Para poder llegar a él tendríamos que cruzar un puente y orillar una acequia artificial que han construido para evitar las avenidas del monte hasta la obra. Bajaremos por el otro camino de Valgorra y por el nacimiento de la Fuente del Rey saldremos nuevamente al Juncal. Rodeada de varios pinos, Goyo nos enseña una caseta de piedra, en ruinas, que construyó su padre en lo que entonces era una viña. A nuestra izda se queda Mocellaz. "Caídas meridionales de los altos que forman la divisoria con Valgorra, hacia la depresión de Valmayor. Alternan yermos, pinos y cultivos (cereal, viña, olivo y almendro). (Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla)(J.M. Jimeno Jurio).

Descendemos. Cruzamos el puente sobre el canal hasta el Juncal. Poco a poco llegamos al puente que pasa por debajo de la autopista. En la Fuente del Rey echamos un trago. El agua baja fresca. El abrevadero está limpio. En 1845 se llevaron las aguas de la fuente antigua en Valgorra al actual emplazamiento. Son las 09,30 horas. Volvemos para casa. Mi madre, que era valdorbesa, decía un refrán de Benegorri que en su segunda parte es infalible: "Cuando la perdiz canta, tronada viene. No hay mejor señal de agua que cuando llueve".
Éste es el enlace para ver el recorrido

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