sábado, 16 de octubre de 2010

En las canteras de la Carravieja


Hoy no he podido salir al campo porque teníamos que ir a Alsasua, a una actividad de un hijo.
Como ya sabía esto con antelación, aprovechamos el martes, día del Pilar para "recuperar" la jornada perdida.
Mi cuñado José Luis, que será de los que más sepan de piedra en Tafalla, me invitó a conocer las canteras de "piedra de Tafalla" hace casi un año. Lo fuimos dejando y este pasado martes decidimos conocer, además del lugar, la técnica de extracción de los materiales.
Son las 08,00 horas. Magán marca 13º y la farmacia... 11º ¿¿¿¿????
El domingo por la tarde llovió y el lunes tambíen. José "Biorlas" nos dice que ha recogido 30 litros; con los que cayeron antes, ya se puede labrar en condiciones.
A pesar de todo salimos. El cielo está despejado. Vamos a tener buena mañana. No habrá mucho barro porque la tierra estaba tan necesitada que se lo habrá bebido todo. Paso por casa de Juanjo y de allí vamos a buscar a José Luis.
De la Plaza de Toros pasamos por el túnel de debajo de la vía y salimos a la carretera de San Martín. Cruzamos la autopista y descendemos, siempre por la carretera, hasta llegar a la entrada, a la izda., de un camino que tomamos. Son las 08,40 horas. Estamos en las piezas anteriores al Refugio de Los Doce. Este camino nos lleva, ascendiendo suavemente, hacia el canal. En lugar de ir casi hasta la muga con San Martín para pasar un puente nos adentramos por un túnel, debajo del canal, que tiene 2 mts. de altura y que sirve para recoger las aguas que descienden de la Carravieja. "Como sinónimo de "carrera" fue aplicado a todo camino viejo. Desde antiguo viene designando parte del territorio por donde discurría el camino de San Martín de Unx, al que debe el nombre. Carrera viella. Carrera vieja. Camino a las heredades de la carrera vieja. El nombre completo predomina rotundamente en la documentación desde el siglo XV y alcanza a los catastros del XIX. Actualmente prevalece la forma contracta que he visto documentada desde 1560". (J.M. Jimen Jurio)(Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla).
09,20 horas. Atravesamos ese túnel y salimos al otro lado del canal.

(En el enlace que pongo del recorrido, Google no ha actualizado los mapas y no está ni siquiera el canal, pero toda esta zona se puede ver muy bien entrando en el Sitna).
Ya no hay caminos. La ladera se muestra en toda su belleza y también en su aspereza. Los pinos de repoblación conviven con los enebros. Las zarzas, ilagas y escaramujos sujetan el escarpado terreno que hoy está húmedo y oscuro. José Luis nos lleva a las primeras canteras. Las rocas de arenisca son imponentes.

En Tafalla hubo canteras en diferentes lugares del término. Destacan sobre todas las de Candaraiz que fueron explotadas en el siglo XV para la construcción del castillo y otros edificios singulares de la ciudad. Estas canteras de la Carravieja que visitamos hoy serían de menor importancia, sobre todo, por lo escarpado del terreno y los costes más elevados de explotación.
José Luis nos enseña la técnica de explotación de la piedra.

Primero se localizaba una buena veta para extraer el máximo de material posible.


A las rocas que se preveía que iban a servir, se les hacían varias hendiduras con el pico para poder meter las cuñas. A estas hendiduras se les conocía con el nombre de cuñeras.

A continuación se metían las cuñas y se iba golpeando con una mazo, una vez en cada cuña hasta que la roca no podía resistir la presión y "saltaba" por la veta, consiguiendo grandes trozos de piedra con la cara completamente lisa.

Con barras se separaban del suelo. Se arrastraban hasta los carros y se transportaban hasta la ciudad, donde los canteros iban haciendo los bloques de piedra para las edificaciones. Miles de losas, sillares, cabezales, etc.

Viendo todo esto nos imaginamos el trasiego de canteros, ganados, carros, herreros, encargados de obra, carpinteros, albañiles y una larga lista de actividad febril, tanto en el campo como en la ciudad. Algunos datos históricos: En el siglo XVI se reforman y amplían las iglesias de Santa María y de San Pedro; se reforma la ermita de San Gregorio; a finales de este mismo siglo se construye el palacio de los Mencos y, en el siglo XVII se funda el colegio de los Escolapios. Se necesitaba mucha piedra para todo esto.


09,20 horas. Después de dar vueltas por el interior del pinar descubriendo piedras y trabajos a medias, ascendemos hasta el nacimiento del barranco de la Carravieja. "1944. Regimiento de San Quintín: Los chavales de entonces disfrutábamos presenciando estas paradas militares, el desfile de gastadores, que luego imitábamos en nuestros juegos infantiles, el reparto de la comida, junto a la Plaza de Toros.:-"Hoy tienen judías con chorizo y patatas con carne"-; las maniobras en la Carravieja, ... (J.C. Lorente Martinena)(Tafalla siglo XX. Primera mitad)


Desde este punto divisamos Valmayor y también todo Valgorra. A la dcha. Pozuelo, enfrente el Caserío de Goyena y a su izda. la Caseta Redonda. Todo construido en piedra. Piedra de Tafalla, piedra de la Carravieja. Por el camino que desciende en dirección O. llegamos a las inmediaciones del Corral de Valgorra y lo dejamos a nuestra dcha. Avanzamos por una pieza labrada y a las 10,10 horas paramos junto a una vieja caseta de piedra, en ruinas, a tomar nuestro merecido almuerzo. Cuando terminamos seguimos en la misma dirección, hacia el Portillo del Aire. El canal se ha llevado por delante la cañada, el portillo y ha transformado el monte. A las 11,00 horas cruzamos por el puente más próximo a la carretera y subimos, otra vez, buscando el antiguo camino del portillo. Nos detenemos a ver una caseta, entre pinos, con su tejado de lajas y los solivos de encinos.

Salimos al camino y todavía vemos restos de los trabajos de la antigua cantera.
Por el Mocellaz llegamos a la carretera de San Martín. A las 11,50 horas pasamos por debajo de la Ermita de San José.
Habíamos salido a hacer una visita cultural por la Carravieja y al final hemos andado más que cualquier domingo.


Éste es el enlace para ver el recorrido.

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