lunes, 22 de julio de 2013

Una abejera en Valdelobos




Domingo, 21 de Julio de 2013

Siguiendo las indicaciones que me dio José Ramón Mendioroz, hoy nos vamos a buscar una vieja abejera en Valdelobos.
José Ramón es un enamorado de las abejeras y está realizando un estudio exhaustivo de estas construcciones en Navarra. 
Descubrió algunas de las existentes en Tafalla gracias a este blog (para algo tenía que servir) y de otras ha tenido conocimiento mediante conversaciones con cazadores y gente del campo.
Me envió un mapa con las localizaciones de las que yo no conocía. Poco a poco las iremos visitando.  
Son las 08,00 horas. 
Magán marca 23º y la farmacia 21º. El día viene asfixiante. 
Por la calle de La Feria salimos a la Placeta de las Pulgas y de ahí a la Plaza Nueva. 
Desde las Cuatro Esquinas hasta los Jardines, el suelo es un basurero. 
Latas, bolsas de plástico y papeles; todo se tira sin ningún pudor.





08,25 horas. Fuente del Rey. De su pintarrajeado caño cae un buen chorro. 
Al lugar se accede por un pequeño puente de estilo japonés que cruza el barranco de Valgorra. 
A la sombra de los plátanos, una mesa de hormigón con sus bancos sirve de merendero a los paseantes. Pero algunos piensan que es un vertedero de basuras. Aquí también latas y plásticos se esparcen por el suelo haciendo poco apetecible la parada ¿y nos consideramos civilizados?
Cruzamos el túnel de la autopista y tomamos el primer camino a la izda. 
Pasamos de La Navilla a Valdelobos. Junto a viñas y cebadas vamos ascendiendo lentamente. 
Por una senda estrecha nos acercamos a la abejera en ruinas.




09,00 horas. La construcción está en las últimas. La maleza se ha apoderado de todo el conjunto y a duras penas consigo hacerle alguna fotografía. 


Me acerco un poco más. Los huecos donde se ponían los cestos de mimbre son cuadrados. Lleva muchos años abandonada. 
Salimos otra vez al camino que va junto a la autopista. 
En el mapa que me pasó José Ramón, interpreto que puede haber otra abejera un poco más arriba. 
Nos pasamos de largo y tenemos que volver para coger un viejo camino a la dcha. 

"23 de Enero de 1775. Antonio de Osés, mayor, vecino de esta ciudad... Que el sábado último, entre una y dos de la tarde, cogió un rebaño de ganado menudo, propio de Sebastián de Huarte, en viña de la viuda de Joaquín de Espronceda, en el término de Baldelobos, que lo custodiaba el pastor de dicho Huarte, que no sabe cómo se llama, pero le dicen El Chaparrero" (Fernando Maiora)(Tafalla, del Reino de Navarra)

Desembocamos en una pieza de cebada y la orillamos. Por una estrecha senda entre la maleza, que podría ser de jabalí, salimos a otra pieza.
Tiene dos zonas: una sembrada de cebada y la otra de trigo. Caminando entre los dos cultivos llegamos a la otra orilla. 
Damos un par de vueltas por el cerro. En la lejanía divisamos varios montones de piedras, pero ninguno tiene pinta de ser abejera. 




Llegamos a un almendrolar y en una sombra, almorzamos. Son las 09,45 horas
El día viene fuerte. Le hemos echado un vistazo al periódico antes de salir y avisa que hoy va a ser el día más caluroso. Apetece beber agua. 
Tomamos un camino en la orilla de la finca. 
Suavemente descendemos entre olivos, viñas y almendros. A nuestra izda. el Alto de la Guindilla se pregunta si subiremos a hacerle una visita. Hoy no puede ser. Hace demasiado calor para andar por esos lugares. 
Casi sin darnos cuenta salimos al camino que va junto a la autopista.




Al pasar junto a unas matas, noto un intenso picotazo en la pierna. Pienso que han sido las ortigas, pero no. Juanjo, a prudente distancia, descubre que he golpeado accidentalmente un avispero y algún habitante se ha "mosqueado".
Inma hace un emplaste de barro y me lo pone en la piel. El alivio es inmediato. 
Cuando llegamos al túnel de la autopista, decidimos seguir de frente para salir a la carretera de San Martín y volver por debajo de San José a casa.





11,05 horas. Presa de la Estación o de Ereta. Todavía salta agua. En su borde tres bolsas con basura se han quedado atascadas. 
¡Vamos a tener que declarar hoy el día de la porquería!
El Pozo Redondo está redondo de verdad. Los imponentes plátanos del Paseo de Ereta hunden sus descarnadas raíces en el barro de la orilla. 


Por la calle Hortanco llegamos al parque del Conde. La tapia de cañas de un huerto permite ver las construcciones de este singular rincón tafallés. 
El parque está vacío. La hierba, recién regada, refresca el paseo. 
La mole de hormigón del Espacio Escénico contrasta con la humildad de las paredes del antiguo convento de las Recoletas. 
Junto a las acacias y laureles que dan sombra a la parte de arriba del lugar, contemplamos el vuelo rápido y sincronizado de las golondrinas. Son las 11,30 horas. 

Este es el enlace para ver le recorrido de hoy

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