Domingo 6 de Julio de 2014
Hace tres años que no subíamos a Ujué por el monte. Aprovechando que Inma y Rosa van a cantar en la misa dominical, decidimos hacer este "paseo" subiendo a Guerinda y al Txutxu.
Son las 04,45 horas. Magán marca 22º y la farmacia 21º. Es noche cerrada. En la Plaza unos noctámbulos nos preguntan a ver si vamos al chupinazo. Les decimos que sí, pero que como vamos a dedo, hemos madrugado por si no nos cogen.
Cuando entramos en el túnel de la autopista, detrás de la Fuente del Rey, nos da la sensación de estar en la boca del lobo. Caminamos a oscuras, encendiendo de vez en cuando la luz del móvil para no dar un traspiés.
En el cielo hay más claros que nubes. A los molinos, el viento castellano, les agita las aspas.
Nos vamos acostumbrando a la oscuridad y transitamos por lugares conocidos: el camino que sube a la Caseta Redonda, la finca de los Cañas, la de José Mª y Elena y la Fuente del Cura.
06,00 horas. Casi sin darnos cuenta comienza a amanecer. Llegamos a la era del Caserío de Pozuelo. Valgorra se extiende a nuestros pies. Al fondo, las farolas de Tafalla lucen cada vez más tenues dando paso a la claridad del día. Encima del Alto de la Guindilla, entre dos nubarrones rojizos, Venus se resiste a desaparecer.
Alba rubia, o viento o lluvia.
El camino desciende hacia el encinar. Junto a una pieza cosechada, vuelve a ascender, áspero y agrietado, hasta dejarnos en otra pieza que atravesamos para llegar al pinar de Santa Zita.
06,15 horas. Cruz de los de Pueyo. El santuario de Ujué, brilla al fondo iluminado. Le digo a Juanjo que se coloque para pasar a la posteridad. Algo ya saldrá.
Comenzamos a subir hacia Guerinda. La cuesta es dura, pero la llevamos bien. Cuando pasamos al lado de dos enormes rocas, sabemos que ya hemos hecho lo peor. Paramos en el cruce que baja al Caserío de San Lorenzo y recordamos la estupenda excursión que hicimos hace unos meses.
Es un placer caminar por la pista de los molinos. El terreno ondulado te va llevando, casi sin darte cuenta, hasta el cruce que termina en la cima.
07,15 horas. Guerinda. Estamos a 878,3 mts de altitud. Hacemos una breve parada, pero decidimos almorzar más tarde. La vista desde aquí es magnífica. Al fondo, el Moncayo cierra el horizonte. San Martín de Unx se cobija en la ladera. El canal se aleja hacia el S. mientras la Laguna de Pitillas permanece serena reflejando los primeros rayos del sol.
Bajamos de nuevo a la pista blanca. Caminamos en dirección O. A nuestra izda. la Valdorba se despereza.
La Peña Izaga, a la que habíamos prometido hacerle hoy una visita, nos mira recelosa. La Higa observa a la sierra de Alaiz como si se asomara a una ventana.
A los lados del camino los robles y enebros forman un tupido bosquete. Descendemos lentamente saboreando el paisaje.
08,00 horas. Molino Harinero. Nos acomodamos en el cobertizo próximo. Juanjo saca un par de bocadillos que levantan la boina. Tortilla de setas con langostinos.
En dirección O. sigue un camino que sale a una pieza. El terreno está blando. Se notan las lluvias de estos días. Salimos a la carretera que viene de Olleta y llegamos al cruce del Alto de Lerga.
En lugar de bajar al Corral de Ginés, decidimos tomar el primer camino que se adentra en el monte.
Es un camino viejo, poco transitado. Asciende suavemente en medio de un terreno lleco, lleno de cantos rodados. Descendemos a una pieza y salimos a la pista blanca que lleva a los molinos.
Algunos tramos tienen una fuerte pendiente, pero se nota que hemos recuperado fuerzas en el Molino.
09,20 horas. Txutxu. Estamos a 930 mts de altitud. En Ujué lo llaman así. Hemos encontrado también otras acepciones: Chucho, Chucho Alto, Txutxu Alto, Chucito; pero nos quedamos con el nombre ujuetarra. Hacemos una pequeña parada y sacamos las cantimploras y la fruta. La cima está rodeada de árboles y es pequeña. Contrasta con la amplitud de Guerinda.
Todavía está en pie el buzón que pusimos hace más de veinticinco años los de la S.M. Alaitz.
Una senda estrecha desciende hacia el parque eólico. De vez en cuando aparecen esos pequeños montones de piedras que indican el camino. Se llaman "cairn" aunque su nombre está en desuso.
09,40 horas. Salimos al primer molino y nos paramos ante la cruz devocional que, con buen criterio, se ha conservado y respetado.
Desde el Moncayo, ocultando la Laguna de Pitillas, viene una cortina de agua. Comienza a llover. "Alba rubia…."
Sacamos el paraguas y bajamos por la pista hasta salir al camino viejo. Pasamos encima del lugar donde almuerza la romería de Tafalla. Ha parado de llover.
Seguimos hasta llegar a una balsa y, en lugar de salir a la carretera, tomamos el camino de la izda.
El terreno se pone cuesta arriba. A nuestra izda. está el valle del Camino de Las Pilas por el que hicimos un bonito paseo el pasado mes de Mayo.
Volvemos a descender y ocurre lo mismo que antes. Tenemos la posibilidad de salir a la carretera y llegar a la Cruz del Saludo o, a la izda., subir hasta el cementerio.
10,30 horas. Cementerio de Ujué. Está cerrado. Es un recinto amplio. Bajamos por la carreterilla hasta salir a la principal.
10,45 horas. Ujué. Fin del trayecto. Visita al Santuario y para casa.
Una excursión estupenda. En Tafalla hay grupos que la han convertido en una "clásica". Todos los años suben un día, disfrutando de la caminata, el paisaje y la gastronomía de sus mesones.
Hace veintisiete años publiqué en la antigua Merindad este recorrido. Entonces no había molinos, ni pistas, ni existía el Molino Harinero pero, a pesar de que ha cambiado algo el paisaje, merece la pena la excursión.
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